Naruto - Lazos de Nuestro Destino ✔️

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 3

Hinata miró al suelo, a Naruto y de nuevo al suelo. Quería decirle algo. No es que tuviera nada concreto en mente, pero quería poder mantener una conversación agradable durante unos minutos. Era más de lo que había podido hacer antes y significaría tanto para ella si tan sólo...

"¿Neh, Hinata?" Hinata levantó la cabeza. Aún no había pensado qué haría si él le hablaba. Oh no, ¿qué se suponía que tenía que decir?

Tragó saliva. "Hai, ¿Naruto-kun?"

Él se inclinó cerca de ella, haciendo que su corazón se acelerara. "¿Te parece Sora sensei un poco... extraño?" susurró.

"Umm, ano, ella, ella parece agradable, pero, pero..."

"Extraña", terminó él por ella. "No me parece ningún tipo de ninja".

Hinata no sabía qué decir. "Ano, bueno, Hokage-sama parece pensar que...". Hinata se interrumpió cuando se dio cuenta de que Naruto ya no estaba a su lado. Se había adelantado y ahora caminaba junto a Sora.

Sora miró hacia abajo por el rabillo del ojo. El chico rubio la miraba con desconfianza. "¿Puedo ayudarte?"

Llevaban casi una hora caminando en silencio. Sora estaba muy contenta. Era una tarde preciosa, los pájaros cantaban y cada paso que daba alejaba a su padre de la Aldea de la Hoja. Ya había decidido que cuando cumpliera los tres años, los enviaría de vuelta por su cuenta y no volvería a pisar una aldea oculta de cualquier cosa. Tres años era lo que le habían dado y tres años era lo que iba a dar. Ni más ni menos. Y absolutamente ningún acuerdo para volver como shinobi. Las cosas se veían bastante bien por el momento. Pero aparentemente sus nuevos aprendices no compartían esa opinión.

"¿Eres realmente bueno?"

Sora se encogió de hombros. "Sí".

Los ojos de Naruto se entrecerraron un poco más. "¿Mejor que Kakashi-sensei?"

"¿Kakashi?" ¿Por qué ese nombre me sonaba tan familiar? "¿Quién es él?"

Los ojos de Naruto se abrieron de par en par. "¿No conoces a Kakashi-sensei? ¿Copi-ninja Kakashi? Tsa, ¡sabía que no podías ser bueno!"

Sora lo ignoró y siguió recitando su nombre una y otra vez en su cabeza. Kakashi, Kakashi, era un nombre tan familiar y no podía evitar sentir que significaba algo para ella... De repente, dio con él. Se volvió hacia Naruto. "Espera, Kakashi. Pelo gris, ojos grises, siempre lleva una máscara sobre la boca".

"Sí, sí, es él. Es el líder de mi equipo y todos saben que es un genio".

Sora soltó una pequeña carcajada y siguió caminando. Naruto esperó a que ella se explicara, pero no parecía que fuera a hacerlo. Sora apenas podía creerlo. Kakashi-kun, dios, hacía años que no pensaba en él.