Naruto - Lazos de Nuestro Destino ✔️

45

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 45

"Tenemos un problema", declaró una de las figuras resplandecientes sin un ápice de emoción. "Nuestro antiguo colega parece haber creado un problema que puede afectar a nuestros esfuerzos con el Kyuubi".

"¿Cómo es eso?", preguntó una figura encorvada.

"Tiene una necesidad irracional de vengarse, y el Kyuubi tiene una necesidad irracional de impedirlo". Hubo una pausa mientras esperaba a ver si alguien añadía algo. "Esto no sería necesariamente una situación por sí sola, pero ha reunido otra. Itachi..."

"El vengador..." La voz helada de Itachi no traicionó lo más mínimo sus sentimientos. "Él no es un problema".

"Aun así, no formaba parte de nuestros cálculos originales".

"No hay ninguna situación, te lo aseguro", reafirmó Itachi. Las otras figuras se mostraron interesadas. Normalmente, Itachi no se reafirmaba tanto. "Orochimaru no es un problema por sí solo. Es débil y carece de la disciplina necesaria para causar verdaderos problemas. El vengador no dañará nuestras aspiraciones. Puedo garantizártelo".

"¿Oh? ¿Cómo puedes decir eso?" Todas las figuras miraron fijamente a Itachi, esperando su respuesta.

"Porque si lo hace, le destruiré".

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Naruto se sentía un poco desorientado estas últimas semanas. El tiempo que había pasado con Sora había sido de cambio, descubrimiento y estudio. Había sido de crecimiento, de sorpresas y de discusiones. Pero el tiempo que había pasado con Sora le había liberado sobre todo de su necesidad de llamar la atención como fuera. Había cierta seguridad en saber que los demás estarían allí y se preocuparían por lo que sentías, hicieras o no algo escandaloso para que se dieran cuenta.

El problema era que Naruto se sentía una persona diferente ahora que había regresado a la aldea. No se había sentido diferente cuando había estado con Sora, ni siquiera al final... simplemente era así. Pero estar de vuelta en Konoha era como un espejo en el pasado, y podía verse a sí mismo haciendo las cosas que solía hacer. Puede que los demás sintieran lo mismo. Quizá todos habían crecido tan deprisa y no se habían dado cuenta del cambio que habían sufrido los demás porque se habían centrado mucho en sí mismos. Le preguntaría a Hinata más tarde y, con suerte, lo aclararía todo.

Sin duda, era una sensación extraña. Sabía por qué había hecho aquellas cosas... una parte de él sentía ganas de hacerlas ahora, simplemente porque era reconfortante. Pero al volver era como si se sintiera obligado a mostrar en qué persona tan diferente se había convertido. Sin embargo, al mismo tiempo deseaba desesperadamente que los demás comprendieran que era el mismo Naruto que se fue... Era una paradoja frustrante.

Naruto suspiró y escrutó la sala de estar. No podía permitirse olvidar algo hoy; Hinata no podría recordárselo si olvidaba algo. Estaba ocupada entrenando para su combate, y había dicho que esta parte de su entrenamiento era tan importante que no podía dejar que él se enterara. Bueno... daba igual.