Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto
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Capítulo 48
"Estoy cansada", se quejó Miki, arrastrando ligeramente los pies. Yasu dedicó a su hija una pequeña y cariñosa sonrisa.
"Llegaremos pronto", le dijo a la niña de cinco años. Sora se alegró por su amiga. Parecía que realmente se estaba curando de la muerte de su marido. Miki miró hacia la tierra.
"Ojalá papá estuviera aquí", refunfuñó. "Me llevaría en brazos". Sora vio que Yasu se estremecía ligeramente, antes de que su expresión se llenara de determinación.
"Ven aquí, cariño. Yo te llevaré un rato".
Yasu se agachó, y Miki se subió a su espalda con entusiasmo. Yasu gimió al levantarse. No es que Yasu no tuviera fuerza suficiente para cargar con Miki, es que estaban al final de un viaje de dos días, y en esa situación un niño de cinco años te agota bastante.
"¿Cuánto falta?" preguntó Yasu en voz baja. Sora sonrió.
"Unos tres kilómetros", dijo Sora. Yasu gruñó. "Sabes... siempre podríamos dar la vuelta más larga y ver la hermosa lápida conmemorativa. Eso, si Miki quiere".
"¡Ah, sí! ¿Podemos, mamá? ¿Por favor?" Yasu miró a Sora peligrosamente.
"Claro".
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"Sólo faltan unos meses para el examen", murmuró Naruto lentamente para sí. Estaba sentado en la posición del loto, con los ojos cerrados, dándole vueltas a sus pensamientos. Aún le costaba concentrar la mente y ralentizar la cabeza... los viejos hábitos son difíciles de perder. La vida le había enseñado que poco se ganaba pensando que no se pudiera ganar más tarde mediante la perseverancia. O, al menos, eso le había enseñado la mayor parte de su vida.
Después de Nori... bueno, en realidad fue todo el viaje. No se sentía la misma persona. No se sentía... como un niño. Naruto asintió con la cabeza, decidiendo que era eso. De algún modo, se sentía mayor. No sólo que había ganado años, sino algo más. Quizá eso era lo que la gente llamaba sabiduría.
Debería volver a probar mi técnica, pensó Naruto, preparándose para utilizar la Intención con su meditación, como hacía desde hacía unas semanas.
Los resultados habían sido... interesantes. Era casi como si estuviera en comunión con los propios elementos y mantuviera conversaciones con ellos. Sabía que no era una buena descripción, ya que él nunca tenía nada que decir, y ellos nunca tenían nada que contar, pero aun así, sentía un flujo bidireccional de entendimiento.
Y sintió una inmensa mejora en el control de su chakra. Si tan sólo controlara mejor el chakra del zorro... Naruto apartó ese pensamiento de su mente. Era inútil preocuparse por algo que no podía cambiar.
Naruto extendió su chakra, y la familiar explosión de sensación y comprensión que empezaba a asociar con la meditación se produjo al instante. El viento siempre parecía hablar más alto, pero todos los elementos tenían algo que decir.
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Naruto - Lazos de Nuestro Destino ✔️
LosoweNaruto Uzumaki, el enérgico joven ninja, siempre había soñado con convertirse en el Hokage y proteger a su aldea. Un día, el destino dio un giro inesperado cuando Jiraiya, su estimado mentor, no pudo acompañarle en su viaje de entrenamiento. En su l...