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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 28

Empezó como un pequeño cambio, lo suficiente para que plantaras los pies y te preguntaras qué estaba pasando.

"¿Hinata?" preguntó Naruto, dirigiéndose hacia ella.

Casi la había alcanzado cuando la nieve empezó a moverse de verdad. Toda la capa de nieve sobre la que estaban de pie empezó a deslizarse por la ladera de la montaña. Naruto alargó el brazo y agarró la mano de Hinata mientras empezaban a caer. Ella gritó y se empujó contra la nieve.

"¡Empuja! Empuja!" gritó Sora, mientras giraba para quedar paralela a la cascada de nieve. Dobló las rodillas y se impulsó, lanzándose al aire libre. Naruto se giró, agarró a Hinata por la cintura y también se impulsaron, saliendo disparados lejos de la montaña. Contemplaron atónitos cómo se deslizaba un tercio de la montaña.

"¡La nieve seguirá moviéndose cuando aterricemos! ¡Intenta mantenerte en la cima lo mejor que puedas! ¡Usad chakra! "gritó Sora lo más alto que pudo por encima del aullido del viento en sus oídos. Hinata miró la nieve que se movía por el suelo bajo sus pies. Tragó saliva, cerró los ojos y concentró su chakra en los pies.

Llegaron a la nieve a toda velocidad. En cuanto la nieve entraba en contacto con sus pies, se desprendía, dejándoles de nuevo sin nada en lo que apoyarse. La nieve se estrelló contra sus cuerpos y caras, oscureciendo por completo su mundo. Sólo el hecho de que Sora les hubiera hecho caminar por los rápidos evitó que perdieran completamente el equilibrio. Era casi como caminar sobre el aire. El brazo de Naruto empezó a soltarse de la cintura de Hinata y lucharon por mantenerse en contacto. Naruto tuvo que ponerse de espaldas a la nieve para evitar que los empujaran hacia abajo.

Y fue entonces cuando lo vio. A través de los ríos de nieve que los azotaban, apenas podía distinguir la nieve que subía hacia el cielo y volvía hacia ellos. Se arqueaba por encima de sus cabezas, y estaba dispuesto a apostar cualquier cosa a que volvía a bajar para golpearles de nuevo.

Mierda. No era una avalancha, era un ataque. No iba a amainar si intentaban aguantar. Iba a seguir avanzando.

Miró a su izquierda y apenas pudo distinguir a Sora luchando contra la nieve a unos metros de distancia.

"¡Está volviendo!", gritó, a falta de una forma mejor de describirlo.

"¿Qué demonios quieres decir con que está volviendo? le gritó Sora.

Naruto señaló detrás de ellos. Sora miró hacia la nieve que subía. "¡Ay, MIERDA!" Empezó a moverse hacia ellos. "¡Tenemos que contrarrestarlo de alguna manera!"

"¿Cómo demonios lo hacemos?" gritó Naruto.

Hinata chilló al perder el equilibrio. Naruto la agarró de la mano con todas sus fuerzas y trató de atraerla hacia él, pero en lugar de eso, fue arrastrado hacia abajo con ella y ambos cayeron dando tumbos por la nieve.

Consiguió volver a rodearle la cintura con las manos, atrayéndola de nuevo contra su pecho y acurrucándose a su alrededor. ¡Maldita sea!

Naruto - Lazos de Nuestro Destino ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora