Shanks miro hacia un lado divisando el barco de los piratas de sombrero de paja, por lo que bajo la mirada y les dijo a sus nuevos tripulantes.
–Será mejor que nos vayamos antes de que lleguen refuerzo de la marina, cuando estén listos, suban.
–Si, tengo que hacer algo antes, Azuline ¿Me acompañas? – le dijo con la intención de no dejarla sola con Shanks.
–Nos vemos después y muchas gracias, Shanks – le dijo Azuline reverenciando, él solo asintió y fue subiendo al barco.
Ambos se encaminaron hacia el Thousand Sunny guiados por Mihawk. Azuline creía entender que sucedería a continuación, pero para nada esperaba como se iban a dar las cosas. Se encontraron con los miembros de la tripulación de ese barco, subiendo cajas y barriles al mismo y entre todos ellos una cabellera verde se hizo notar. En cuando llego a ellos, Azuline estaba muy convencida de que tendría que hacerle bajar la cabeza a Mihawk para que diera las gracias, pero en lugar de eso, él lo hizo por cuenta propia.
–Gracias por ayudarnos, Roronoa Zoro, te debo mi vida y la de mi mujer. – para nada esperaba que dijera aquello y la cara de Azuline era un poema, roja hasta las orejas, también reverencio para que no la vieran de esa forma.
–Muchas gracias por venir en nuestra ayuda, joven Zoro – le dijo ella.
–No hay de qué, es lo menos que podía hacer por la ayuda que Mihawk me brindó a mí. Ya levántense, es raro ver al gran guerrero del mar así. – a pesar de lo que decía, tenia una sonrisa sincera en su rostro. Los demás sombreros de paja se reunieron alrededor de Zoro para apreciar el espectáculo y cuando Mihawk y Azuline levantaron la cabeza, la volvieron a bajar para decir al unísono.
–Muchas gracias a todos.
Los piratas aplaudieron y vitorearon a la pareja que se levantó avergonzados como adolescentes.
–Bien, nos retiramos, Shanks nos espera. – les dijo Mihawk
–¿¡Shanks está aquí!? – grito su capitán, Luffy – ¡Vámonos tripulación!
Todos sin rechistar obedecieron y se fueron, dejándolos solos de nuevo.
–¿Así que tu mujer? – le preguntó con sorna, Azuline.
–¿No te gusta cómo suena? – Mihawk la miró coqueto y le retruco la pregunta.
– Nunca me preguntaste si quería ser tu mujer – recalcó la última palabra, con los brazos cruzados.
– No voy a discutírtelo, tienes razón – se irguió en toda su altura y continuo – Azuline Reese ¿Te gustaría ser mi novia, mi mujer, mi esposa como quieras llamarle?
– Vamos, que no tenías que ser tan formal...un momento ¿Esposa? Eso...– titubeó en sus palabras descruzando sus brazos.
– Sí... – se acercó a su rostro y susurró – ya te había advertido que no pienso dejarte escapar de mí, cariño...
Azuline se rió de pura vergüenza y asintió con la cabeza, para seguidamente tomarlo del rostro y plantarle un beso que el gustoso siguió tomándola por la cintura.
FIN
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Entre el deber y la espada -Dracule Mihawk x Oc-
FanfictionAzuline Reese había dedicado su vida desde que era apenas una cadete de la Marina, luchando contra los piratas y las injusticias, sin embargo, luego de un incidente que le costó mucho, es salvada de un naufragio por el temible guerrero del mar, Drac...