Chunin - (SxS)

XXVI - ¿Tus ojos?

Sakura estaba nerviosa, estaba justo delante de la puerta esperando que Kakashi abriera, el había dicho que entraría primero a ver el estado de Sasuke y a decirle algo antes de dejarla entrar.

—Puedes pasar, Sakura— dijo tocando levemente su hombro antes de irse.

Cuando entró observó al chico quién estaba sentado en la camilla observando a la ventana, al notar la presencia de la chica volteo y frunció el ceño al verla, debido a su estado, estaba toda sucia y cubierta de sangre más en su rostro producto del Sharingan.

Se fue acercando lentamente hasta llegar a dónde estaba él, muy cerca de la camilla.

—¿Estás bien?— se llenó de valor y habló, él llevo la mano a su hombro dónde se encontraba la marca.

—Kakashi sensei sello la marca... Ya no duele— hablaba sin despegar la vista de ella —Y ¿Tú? ¿Porqué no has ido a qué curen tus heridas?

El chico se movió un poco en la cama haciendo un hueco para que se sentara, ella captó el mensaje y se sentó a su lado.

—Solo son rasguños, luego puedo curarlos, por ahora solo estoy algo cansada— sintió la mano de él recorrer su mejilla con delicadeza justo donde corría la sangre tanto de sus ojos como mejilla.

Ambos se quedaron observando fijamente, después de lo ocurrido en el bosque de la muerte su cercanía se había vuelto tensa.

—No pude protegerte— murmuró bajando la mirada mientras tomaba su cintura —Senti tanta rabia cuando te vi así... Cuando casi te hiere— alzó la mirada y se quedó observando su expresión. —En ese momento me sentía muy poderoso... ¿Notaste mi poder?

No pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas, y la observó bajar la mirada al intentar retenerlas, el busco su rostro y lo alzó.

—Senti mucho miedo, Sasuke— la lágrima traicionera bajo y él la limpio con rapidez —Cuando te ví así, estabas como tan fuera de si... Casi mataste a ese ninja, tenía mucho miedo a ese poder...

—Era yo, Sakura— se acercó más a ella haciendo más firme el agarre en su cintura. —No tienes por qué temer, era yo— murmuró muy cerca de su rostro —Nunca te hare daño.

Sasuke alzó la mirada y en sus ojos lo único que encontró fue confusión, su expresión lo decía todo, estaba asustada.

—¿Tanto te gustó ese poder?— al fin hablo luego de poco rato en silencio —¿Te diste cuenta del miedo que sentí al verte así? pensé que moririas cuando te pusieron esa marca

El chico la observó con confusión, pensó que se alegraría por él al ver qué se había vuelto más fuerte, aflojó el agarre en ella y se enderezó.

—No, no pensé que te sentias asi— murmuró —Pero si, me gustó ese poder, al fin pude notar que había algo diferente, que podría vencer a cualquier ninja.

Sakura se sintió dolida, esas palabras que salían de él la estaban destrozando poco a poco, luego de tanto tiempo de la masacre, ella pensó que había desistido de la idea de asesinar a su hermano, pero esas palabras confirmaban que estaba equivocada.

—Espera— hizo presión en su cintura al notar la intencion de ella por levantarse —No puedes irte, Sakura.

—Me quiero ir, estoy muy confundida Sasuke— hablo volteando su rostro, su cabeza dolia ante tantas preocupaciones, Sasuke se estaba volviendo loco.

La puerta se abrió, y era Kakashi.

—Sakura ve a curarte— la voz de Kakashi fue severa, sin embargo el agarre se estaba volviendo más fuerte, Sakura lo observó estaba renuente a dejarla ir.

—Sueltame Sasuke— al fin hablo mientras intentaba alejar las manos de su cintura, él al fin cedió soltandola.

Ella simplemente salió lo más rápido que pudo dejando a ambos en la habitación, fue en busca de un ninja que curará sus heridas, y una vez terminaron se fue a casa, tomo un baño muy largo y cuando terminó se acostó durmiendose al instante debido al cansancio que estaba azotando su cuerpo.

Nuevamente esa pesadilla hizo que se despertara desesperada, llevo su mano al cuello, esa sensación estaba persistente ahí. Y esos nombres que no la dejaban.

Rin y Obito, había reunido información sobre ellos, eran los compañeros de Kakashi, ambos estaban muertos.

Uno había sido aplastado por una roca, el otro había sido asesinado por Kakashi. Y por supuesto había un trasfondo de la perspectiva de Kakashi que había podido averiguar luego de tanto insistir...

Se levantó, salió de la habitación y recorrió la casa encontrándose sola, Sasuke no estaba así que aún debía estar en el hospital, todo estába oscuro así que ya debía ser más de media noche.

Salió de la casa a despejar su mente, su largo cabello voló en el viento, su flequillo cubría su rostro. Camino hasta llegar al parque donde Ino y ella solían quedarse para conversar ya que era un lugar solitario y tranquilo.

Se sentó en una banca observando al cielo estrellado, la brisa estaba un poco fría, pero no le importo se sintió bien despejando su mente ante tantos problemas.

Luego de un rato sintió unos pasos detrás de ella, y se paralizó al sentir un chakra familar, uno que no pensó volver a sentir tan pronto.

Se levantó con rapidez y se volteo para encarar a la persona detrás de ella, no le dió tiempo a reaccionar pero sintió nuevamente esa sensación en su cuello, pero está definitivamente era real.

—Kamui— escucho murmurar unas extrañas palabras, y cerro los ojos ante la presión en su cuello, mientras desaparecían en un remolino.

Cuando abrió los ojos, se asustó al encontrarse en un extraño sitio que jamás había visto, movió su vista en varios lugares pero todos estaba igual, era un lugar simétrico sin entrada o salida

—¿Dónde estamos?— murmuró con dificultad debido a la opresión en su cuello.

El ninja la soltó dejándola caer al suelo, Sakura comenzó a respirar desesperadamente, aunque en el acto le dolía, así que llevo una mano a su cuello para calmar esa sensación sofocante.

—Pequeña Sakura— hablo sin pizca de vacilación —Necesito mis ojos.

La pelirosa alzó la mirada al ninja frente de ella, y rio aunque no supo el porque se atrevió a tanto quizás por el miedo a que la asesinara.

—¿Tus ojos? Querrás decir los de Madara.