Chunin - (SxS)

XV - Te lo Prometo

Su desmayo duro escasos minutos o eso pensó; pues, aquel dolor en su nuca siguió constante haciendo que recobrará la consciencia, aún no habían terminado de sellar el Sharingan, Eso queria decir que lo había deteriorado demasiado.

Se aferró nuevamente a quien la sostenía, su nebulosa seguía presente, aún no había asociado lo que sucedía solo que el Sharingan estaba siendo sellado, ya no sentía que lo tuviera, y aunque su cuerpo dolía ya no era producto del sello, solo era un efecto secundario luego de tanto tiempo en ese estado.

Sintió unas manos alejarse de su espalda y fue consciente que habían estado allí. Intento moverse pero su cuerpo no reaccionó.

—Sakura— la voz del pelinegro la motivo a intentar abrir nuevamente los ojos estaba muy cansada, sintió las manos de él apartar los cabellos de su rostro —Abre los ojos.

Luego de un gran esfuerzo los abrió muy lentamente, cuando enfoco noto que era su habitación, lo último que recordo fue haber estado en el despacho del Hokague, busco con la mirada a alguien más pero no lo encontro no había nadie más en la habitación, así que enfoco al pelinegro, este aún la sostenía ya que ella seguía aferrada a él.

—¿Como te sientes?— murmuró acostandola en la cama, soltando sus manos que aferraban fuertemente su camisa, una vez se libero se sentó en la cama observándola, seguía confundida y el lo noto, así que tomó su mano. —Sakura.

—No quise hacerte daño— el pelinegro se sintió confundido al ver que sus ojos se humedecían y soltaban algunas lágrimas.

—No me hiciste daño— murmuró quitando sus lágrimas. Ella negó.

—Aquella vez— sollozo con fuerza tomando la mano de él —Fue mi culpa

—No fue tu culpa...

—Lo fue— murmuró interrumpiendolo —Si le hubiese dicho a Shisui no te hubiese lastimado

—No te atormentes con eso Sakura, no ahora— se soltó de su agarre para acariciar su mejilla limpiando las lágrimas —Eso ocurrió hace mucho, ya no tiene importancia.

—Me mereci aquel castigo, casi te mate... Y aunque me dolió mucho cuando te alejaron de mí, fue lo mejor... Tenía mucho miedo, si volvía a suceder y...

—Ya Sakura— Sasuke la calló —Ya pasó.

—Tengo miedo de perderte— y aunque su cuerpo dolió se incorporó y lo abrazó con fuerza —Eres lo único que tengo Sasuke, y me dolerá demasiado si te pierdo.

—No me perderás— hablo acariciando su espalda —Nunca me perderás, te lo prometo.

Ella escucho muy bien sus palabras más no respondió, solo se limitó a llorar en su hombro, a él no le importó cuanto tiempo transcurrió, la sostuvo hasta que ella se durmió en sus brazos.

.

Abrió los ojos lentamente, se sentía cansada aunque no sabía cuánto tiempo llevaba inconsciente, observó la habitación y encontró a Ino de espaldas a ella.

No hablo, solo la observó por un buen rato hasta que ella volteo y la vio.

—¿Como estás? Me tenías preocupada.

—Estoy bien, ¿Cuanto tiempo dormí?

—Solo un día, después que te renovaron el sello hasta ahora.

Sakura observó a la nada, no quiso preguntar por más nadie, sabía que debía dar explicaciones y no quería.

—El Hokague te está esperando abajo.— Sakura la observó atentamente —Quiere que le digas la verdad.

—Lo haré— murmuró bajando la mirada a sus manos —Pense que era la única y resulta que Kakashi también posee un Sharingan.

Ino solo la observó, ella tampoco sabía aquello.

—No será tan difícil, Sakura.— Ino le sonrió llegando hasta ella y sentarse a su lado.

Sakura la observó, no era difícil explicar el sello, difícil era llevar sus secretos, esos que ella no pidió tener. Y qué por más que quisiera no podía revelar a nadie...

—¿Quién más está abajo?

—Naruto, Sasuke, y Kakashi.— Ino tomó una de sus manos y a apretó con fuerza —Ya verás como te quitarás una carga de encima.

—Lastima que solo será una, Ino— la rubia la observó incorporarse, sus largos cabellos rosas se esparcieron por todo su cuerpo y taparon levemente su rostro.

—¿Hay más?

—Esas si son una tremenda carga— una lágrima traicionera bajo por su mejilla, Ino la miró con sorpresa —Me duele tanto llevarlas conmigo.

Ino quiso hablar pero fue interrumpida por la puerta, volteo y observó al pelinegro, se levantó regalándole una sonrisa a la pelirosa.

—Todo irá bien, ya lo verás

Salió de la habitación observando al recién llegado, y se fue a reunir con los demás, la pelirosa bajo los pies de la cama, bajo la atenta mirada del chico, la observó limpiar sus lágrimas y con ambas manos llevar sus cabellos hacia atrás.

Hizo el intento de levantarse pero sus piernas no respondieron, y noto que su cuerpo aún estaba entumecido debido a tanto dolor. Se sintió frustrada y simplemente sollozo cubriendo su rostro con ambas manos.

Sintió la cama hundirse a su lado siendo rodeada por los brazos del chico.

—Se que no estás lista, pero debes hacerlo.

—¿Acaso merezco tantos problemas? 

Se separó ligeramente de el observando aquellos ojos oscuros, él simplemente entendió, ella había perdido a su familia de una manera abrupta, a personas que había querido cómo a una como a Shisui, ahora querían separarla de él, y justo en tantos problemas debía explicar cómo había obtenido el Dōjutsu del Clan Uchiha.

—Por supuesto que no mereces tantos problemas. Así que lo mejor es que te vayas deshaciendo de ellos.

Sasuke no era muy hablador, pero era bastante compresible, Sakura cerró los ojos mordiendo levemente su labio inferior, se aferró a él en un reconfortante abrazo.

—Gracias por estar aqui, Sasuke

Se aferró tanto a él que sintió el dolor en sus músculos, y recordó que aún la esperaban, no debía hacer esperar al Hokague, pero ella trataba de alargar el tiempo para no tener que verlo.

Decidió darse un baño, y con bastante esfuerzo se puso de pies, el chico la ayudo.

Al poco rato ya estaba en la escalera, soltó un sonoro suspiró, abajo la esperaban, les daría una respuesta. Les diría la verdad, porque después de todo, lo que había pasado tenía un motivo y ese eran aquellos ojos...