Despertó nuevamente mucho antes del amanecer, esta vez no había sido una pesadilla, fue más bien un recuerdo de ella, su padre y su maestra, pero no le dio importancia.
Levantó la mirada y observó al pelinegro dormido a su lado, observó algunos rasguños en su rostro y brazo producto de tantas caídas en el entrenamiento.
Acercó su mano con lentitud y acarició su brazo curando los rasguños con su ninjutsu médico, cuando fue el turno de su mejilla el pelinegro tomo su mano sorprendiéndola.
—¿Que haces Sakura?— su voz salió ronca producto de estar dormido.
—Sólo curaba tus heridas— murmuró mientras él soltaba su mano —No te quería despertar.
—Sólo son rasguños, no deberías gastar chakra en eso— Sakura lo observó unos instantes, el chico no había abierto sus ojos.
—¿Porque te quedaste aquí?— el pelinegro abrió los ojos y la observó.
—Cuando Naruto y yo regresamos te escuchamos gritar, cuando entré estabas llorando, quizás por eso no te diste cuenta, Naruto se fue y yo me quedé contigo, y bueno me dormí.
Se observaron unos instantes, hasta que ella se acercó a él y se acostó apoyando la cabeza en su pecho.
—Kakashi me dijo que tengo que acompañar a Tazuna al puente— murmuró mientras jugueteaba con la mano del chico
—Debes tener cuidado
—Lo tendré— se sentó en la cama observándolo de frente —¿Como te fue?
—Solo llegue a la mitad, tuve más suerte que Naruto.
—Tienes que relajarte— comentó levantando su mano derecha —Moviliza tu chakra a la palma de los pies, tienes que hacerlo despacio para que sea preciso— dijo mientras en su mano se formaba chakra verde —Lo demás es bastante fácil.
La sonrisa de lado del pelinegro la cautivo, ella deshizo el chakra cuando el tomo su mano.
—Para ti es fácil decirlo, y para mi es bastante difícil hacerlo, Sakura.
—Cuando lo logres verás que no era tan difícil, Sasuke.
Sakura volteo la mirada a la ventana observando el amanecer, en los pocos días que tenía ahí, verlo era algo bastante maravilloso.
.
La pobreza en el país de las olas era bastante notable, los niños en la calle sin comida era deprimente, el corazón de Sakura se estrujó en todo el camino al puente, Tazuna le estuvo explicando la situación a medida que avanzaban era bastante horrorosa la manera en que Gatō los trataba.
Observó todo los movimientos de Tazuna mientras construía el puente junto a otros aldeanos, ella estuvo alerta a su alrededor, y fue en ese instante que se dio cuenta que podía usar su chakra para rastrear, y era algo que iba a entrenar una vez que regresara a Konoha.
Cuando comenzó a oscurecer regreso con Tazuna ella sola no se podía arriesgar a regresar tan tarde, la podían derrotar y asesinar a Tazuna.
Una vez en casa se dio cuenta que Naruto no estaba y eso le preocupó.
—¿Donde esta Naruto?— preguntó al pelinegro
—Sigue entrenando— dijo sin importancia
—¿Lograste hacerlo?— lo vio asentir ya entendía porque Naruto no había regresado —Kakashi Sensei ¿Dejará a Naruto sólo allá afuera?
—Naruto sabe cuidarse sólo— comentó despreocupado mientras terminaba de cenar —Además sólo está entrenando.
—Pero...— antes de terminar fue interrumpida por el pelinegro.
—No te preocupes Sakura, si quieres vamos en un rato a ver cómo le va.
—Me parece bien.
Después que todos terminaron de comer, Sakura ayudo a Tsunami a limpiar aunque la chica no quería que lo hiciera, la pelirosa la convenció alegando que ya estaba acostumbrada.
Una vez finalizó fue a su habitación se dio una ducha y fue a buscar al pelinegro para ir a verificar que Naruto estuviese bien.
—No deberías estar preocupada por Naruto— la molestia en la voz del pelinegro se hizo presente, no estaba contento con ir a ver que tal estaba el rubio.
—Es muy tarde Sasuke; él no debería estar solo
—Naruto sabe cuidarse.
Sakura suspiro derrotada, Sasuke era bastante terco cuando se lo proponía.
—Sólo quiero ver que este bien ¿De acuerdo?— la única respuesta del chico fue uno de sus típicos monosílabos, así que no le dio importancia y siguió su camino.
Cuando llegaron al sitio donde estaba el rubio lo notaron algo cansado pero no paraba de intentarlo una y otra vez, ambos Uchiha lo observaron por bastante rato pero el rubio no los noto.
—Ves, él está bien— murmuró el pelinegro muy cerca de su oído asustándola por el repentino acto —Regresemos.
Sasuke la tomo de la mano guiándola por el camino de regreso a la casa de Tazuna, ella no hizo más que dejarse llevar, ya estaba bastante entrada la noche.
—Sasuke, ¿Podríamos quedarnos acá un momento?
El pelinegro se detuvo observando el lugar que ella le estaba mostrando, era un pequeño acantilado, nada peligroso.
—Esta bien— murmuró guiándola hasta sentarse en el suelo bajo un árbol lo bastante alejado del borde.
Se mantuvieron callados por bastante tiempo, no era un silencio incomodo al contrario era bastante tranquilizador, Sakura se sentó entre sus piernas mientras él la abrazaba apoyando la cabeza en su hombro.
—Es muy lindo, ¿Cierto?— la pregunta de Sakura fue repentina, pero tenía razón, la luna estaba en un punto alto, su esfera casi completa se reflejaba en el mar, era simplemente hermoso.
—Es hermoso...
La chica volteo su rostro sonriente para ver en suyo.
—Me alegra que te guste, Sasuke.— se volteo para quedar frente de él —Desde hace días he contemplado esta vista, y quería que tu la vieras conmigo.
—Lo sé— las manos del chico se posaron en las mejillas de la pelirosa —Te he estado observando, Sakura.
—¿Enserio?
—Siempre te observo— la sonrisa que él le regaló hizo que se sintiera sumamente feliz, y sin pensarlo mucho se abalanzó sobre él juntando sus labios en un tierno beso.
—¿Sabías que te amo, Sasuke?
—Lo se
—Y ¿Tú?— Sakura hizo un puchero mientras rozaba la mejilla del chico con sus labios.
—Ya sabes la respuesta, Sakura.
—Si, pero quiero que me digas que me amas.
—Te amo, Sakura.
La sonrisa de la pelirosa se agrandó para luego regalarle un abrazo.
—Me haces tan feliz, cuando me dices que me amas.
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Chunin - (SxS)
FanfictionUna de las cosas que Sakura lamento en toda su vida fue haber nacido con ceguera y en aquel pueblo en los linderos del país del fuego. Y aunque sonara como una escoria, lo más que odio fue el día en que sus padres ayudaron a aquel ninja médico del c...