Chunin - (SxS)

III - Necesito que Hables

Suna, la aldea oculta de la Arena...

Quiere una unión para hacer alianzas con Konoha...

Desde que llegó a aquel parque, su mente no dejaba de darle vueltas a aquellas palabras.

Sentía miedo, igual que aquella vez cuando fue a aquel bosque y vio a su madre por última vez con vida... Sentía que no soportaría quedar nuevamente sola.

Aunque todo fue distinto cuando vio a Shisui morir en manos de ese hombre, en ese momento no se sintió sola... Estaba él

Pero y si ya no iba a estar... Que pasaría.

Sencillamente no lo soportaría...

La fuerte lluvia se mantenía constante, pero no le importó, no estaba pendiente de nada a su alrededor.

Hasta que sintió su chakra, alzó la mirada al cielo, y el agua caía en su rostro borrando sus lágrimas.

—¿Te preocupe?— preguntó volteando a mirarlo.

—¿Que sucedió?— le preguntó viéndola levantarse .

—Nada bueno Sasuke— meneó la cabeza llegando frente de él, posando la frente en su pecho —No hay buenas noticias— su voz se quebró ligeramente.

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Se sentó en el suelo, usando la cama como respaldar, abrazo sus piernas sin apartar la vista de la oscura noche a través de la ventana, contemplaba como la lluvia no paraba de caer.

El peliazabache se sentó a su lado mirando a la nada igual que ella, ambos quedaron en silencio, todo a su alrededor estaba oscuro pero eso fue lo menos que les preocupo.

La pelirosa se humedeció los labios, sin ser vista por su compañero, sentía una opresión en su pecho que le hacía difícil respirar.

—Suna, la aldea oculta de la Arena— susurró las mismas palabras del Hokague —Quiere una unión para hacer alianzas con Konoha— se calló unos instantes y él solo la miro sin comprender a lo que se refería —Esas fueron sus palabras, Sasuke.— lo miro con los ojos cristalizados —Me dijo que es posible que nos separen.

Ambos se miraban fijamente, ella optó por morder su labio al notar la perturbación en los ojos del chico a su lado.

—Quiere ayudarnos, o al menos eso dijo— se acomodó frente de él tomándolo por su camisa —Necesito que hables— susurró muy cerca de su rostro —Sasuke.

—¿Como?—preguntó sin moverse —¿Como lo hará? A él le interesa más las alianzas con otras aldeas.

—Necesitamos un familiar— susurró liberando una lágrima

—No tenemos familia, Sakura.— susurró pasando sus manos por la cintura pegándola a él

—Itachi— susurró en su cuello con miedo, sabía que se molestaría con el simple echo de nombrarlo, y lo corroboró cuando el agarre se volvió doloroso.

—No lo vuelvas a nombrar— dijo con rabia, asegurando el agarre causando que ella se quejara del dolor.

—Sasuke, me estás lastimando.

Cuando la liberó ella se apartó rápido de él, y por un momento sintió miedo, nunca la había lastimado.

—Lo siento, Sakura. No quise hacerte daño— susurró llegando hacia ella —Pero no se como solucionar esto— ella dejo caer las lágrimas que tenía retenidas, si era sincera él tenía razón...

—Prometiste que no me abandonarías— sollozó

—No lo haré— susurró abrazándola viéndola descargar su dolor en lágrimas, desde hace mucho tiempo no la había visto tan vulnerable.

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Abrió los ojos lentamente, miro a su alrededor, todavía seguía oscuro, la lluvia ya había cedido en su totalidad, estaba acostada en la cama y no se percató en que momento se había dormido.

Se sentó lentamente en la cama pegándose del respaldar, su cabeza dolía levemente quizás por el echo de haberse dormido llorando.

Se levantó, para salir de su habitación encontrándose totalmente sola.

Suspiro, y salió de casa... El frío azotó su cuerpo haciéndola estremecer... No le importo y se encaminó al bosque donde sabía que él estaba entrenando, como siempre lo hacía.

Alzó la vista y sin darse cuenta había llegado a la roca donde los nombres de los grandes ninjas estaban talladas.

Hubo dos nombres que le llamo la atención y no supo porque...

Rin Nohara.
Y
Obito Uchiha.

Volteó rápidamente encontrándose con aquel hombre enmascarado sabía quién era.

—Te encontré— su voz la hizo estremecerse sintió miedo, y más cuando la tomo del cuello —Espero no digas nada de esto... Pero necesito la reliquia pequeña Sakura...

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Se sentó con prisa en la cama llevando una de sus manos al cuello, sus lágrimas la azotaron cuando pudo respirar.

—¿Que sucede?— su corazón estaba desbocado, miro al peliazabache a su lado mientras recuperaba el aliento —Tranquila solo fue un sueño.

Sintió tranquilidad cuando la estrecho en sus brazos, pero eso no quitaba la extraña sensación en su cuello.

—Lo sentí tan real— murmuró —Me quería matar.

—¿Quien?— dijo haciendo que lo mirará.

—Madara.

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Estuvo el resto de la noche abrazada a él, no pudo conciliar el sueño después de aquella pesadilla. Y sin quererlo sus manos acariciaban su cuello constantemente.

—¿Que haremos?— preguntó al chico —No estoy dispuesta a estar con alguien más... Preferiría morir.

—No digas eso, encontraremos una solución.

—¿Lo prometes?— murmuró.

—Lo prometo— el chico beso su cabeza y se levantó, ya estaba amaneciendo y tenían que ir con Kakashi.

—Sasuke— el chico se detuvo viéndola —Hay algo que tengo que decirte.

—¿Que sucede?— su voz sonó con preocupación al verla cambiar su expresión.

—¿Recuerdas los ojos de Madara?— Sasuke asintió frunciendo el seño sentándose en la cama frente de ella —Él sabe donde estoy, quiere que le entregué la reliquia.

—¿Sabes donde esta la reliquia?— preguntó tomando sus manos, la expresión de Sakura era complicada, ella no hablo y eso le preocupo —Dime la verdad Sakura.

—No— soltó un jadeo desesperado —No lo sé Sasuke, no se donde esta la reliquia.

—Tranquilízate Sakura— Habló atrayéndola hacia él para abrazarla.

—Tengo miedo— sollozó, era la primera vez que la oía decir eso —¿Y si nos quiere hacer daño?

—Yo te protegeré— murmuró acariciando su espalda para tranquilizarla —Él no te hará daño.

—Y si nos separan ¿Como lo harás?— sollozó separándose de él para ver su rostro —¿Que harás?

—Ya te lo dije Sakura— Habló tomando su rostro —Encontraremos una solución así que eso no va a pasar.