siempre será verdadero

CAP 46

POV LUCERO....

Lucero: Fabiola, que gusto verte por aquí adorada

Fabiola: el gusto es mío Lucerito, como has estado?

Lucero: de maravilla- obvio estaba mintiendo 

Fabiola: tengo que decirte algo, te abrazare, okey?- pregunto alzando su ceja para mi, de una momento a otra ya estaba pegada a mi- Silvia quiere verte- dijo sin mas y palidecí, mis manos se soltaron inmediatamente de su cuerpo 

Lucero: si a eso viniste, puede regresar por el mismo camino- dije inclinándome a ella y dándole un beso en la mejilla, teníamos toda atención del publico y mi cara debía de parecer un poema ahí arriba 

Fabiola: Lucero, es importante, puede que sea la última oportunidad de recuperar ese amor

Lucero: pues dile que venga ella directamente a mi, no tengo porque buscarla cuando ella fue quien se alejo- dije llena de rencor aún 

Fabiola: estará en esta dirección, es mi casa, no hay problema de prensa ni interrupciones, tienes el día para decidir, quizás mañana ya no este- dijo como último me doy otro beso en el cachete y se marchó de allí, dejándome mas confundida que cuando vi a Silvia entre el publico  

Sali de aquel lanzamiento y fui directo a casa, debía hablar con mi madre, estaba tan confundida que no sabia que hacer, mi corazón me guiaba allá, quería que fuese, pero mi mente me decía que no lo hiciera, que no me hiciera esto a mi, que no me hiciera más daño, que no jugara su juego, pero es que es necesario, quiero hacerlo, necesito hacerlo, mejor dicho, iré, quiero ir y saber de una vez por todas que es lo que quiere de mi y porque cambia tanto de opinión sobre este asunto que se supone que ya estaba mas que resuelto.

Doña Lucero: a que vas a ir mi amor, te hará mas daño, yo se que es lo que ella te dirá, se porque quiere verte mi amor, eso te hará mas daño, no quiero que recaigas de nuevo 

Lucero: como que sabes?, que es lo que dirá?

Doña Lucero: Silvia se casara mañana

Listo esto era lo que me faltaba, era el último detalle que le faltaba a mi vida para saber que todo había acabado que no habían mas esperanzas entre nosotras, con aquellas palabras cayo mi mundo de ilusiones, todo se convirtió en pasado, ahora seria una mujer casada, comprometida para mi, después de todo nunca fue mía, no puedo creer que los planes que hicimos juntas los iba a cumplir con otra persona, le había dicho que que quería que nos casáramos  en Diciembre, quería que nuestra luna de miel fuera en New York con el frio invierno, pero ahora me doy de cuenta que solo yo estaba ilusionada, mis lagrimas caían sin cesar, pero esto no se quedaría así, me va a oír, juro que lo hará, no tiene porque hacerme esto, si se va a casar para que me quiere ver, quiere jugar conmigo pero no lo voy a permitir 

Lucero: iré, no jugara conmigo de esta manera, cerraré este ciclo con ella de una vez por todas- dije muy decidida, subí a mi habitación y me cambié, cuando estuve frente al closet, no sabia que ponerme, y como si Dios me iluminase vi el vestido Rojo que tanto le gusta, me decidí por ese, así que me aliste y baje a despedirme de mi madre

Doña Lucero: estas segura que vas a ir a cerrar ciclos?- dijo mi madre arqueando una ceja y mirándome de pies a cabezas

Lucero: si madre- dije obvia pero sabia que ni yo misma me creía eso 

Doña Lucero: Nena, si ibas en plan de hablar y cerrar ciclos, no debías de ponerte esos atuendos, pero ya esta vete, llevare los chicos con Antonio, mañana saldrán a dar un paseo 

Lucero: esta bien mamá, gracias- dije dándole un beso y saliendo rápido de casa, me subí a la camioneta y ya estaba muy nerviosa, ya sabia lo que me esperaba pero definitivamente no estaba para nada preparada, mis instintos y sentimientos eran los que me tenían en estos momentos manejando hacía ella, pero si mi corazón escuchara por una vez en su vida se daría de cuenta de todo el mal que me provoca volverla a ver y saber que será la última vez, esa mujer jamás dejara a su esposo por mi, no arriesgaría su futuro por uno junto a mi, aquí la única que es capaz de dar todo de su parte soy yo, pero mi corazón sigue aferrado a ella, que mas puedo hacer aceptar lo que hace así tenga que sufrir, después de un largo camino, divise aquella casa, tenia los nervios a flor de piel