CAP 8

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UNOS DÍAS DESPUÉS....

Silvia y Lucero habían estado viéndose muy poco pero aun así cada que se veían disfrutaban estar juntas, el día de hoy habían quedado en ir a almorzar ya, que Manuel insistió mucho en que Lucero pasara el día con el, entonces le toco reprogramar el día.

Silvia: estas lista?

Lucero: si, vamos.

Silvia: pero antes bésame, voy a extrañar tus labios allá afuera.

Lucero se acerco a ella y le dio un beso muy apasionado, mordió su labio y la soltó.

Silvia: por que eres así?

Lucero: así como?

Silvia: me besas así y luego ya te apartas sabiendo que me dejaras con ganas de más.

Lucero se río y le dio otro beso.

Lucero: así esta bien?

Silvia: no pero lo acepto, vamos.

Las dos salieron del camerino de Lucero y se fueron al restaurante, al llegar se sentaron en una mesa un poco apartada, las dos empezaron a comer entre charlas y risas se les fue el tiempo, sin contemplar aun la química que crecía aun mas entre las dos ni el sentimiento que crecía cada vez mas el cual se pensaba imposible de destruir.

Silvia: Mi amor, me siento tan bien contigo, que me da mucho miedo perderte 

Lucero: yo también me diento muy bien contigo, eres una persona muy especial para mi

Silvia: eres hermosa, lastima que no te puedo besar.

Lucero: pero en la casa si podrás hacerlo, no te preocupes.

Silvia: sabes que, ¿te gustan las aventuras?

Lucero: ya que estas pensado

Silvia: responde

Lucero: si si me gustan las aventuras.

Silvia: entonces te veo en el baño en 3 minutos.

Lucero: es enserió?

Silvia: que no que te gustan las aventuras?

Lucero: si pero en el baño.

Silvia: será divertido.

Silvia se paro y se fue al baño Lucero espero los 3 minutos prudentes y luego se dirigió al baño, al entrar vio que el único baño ocupado era en el que estaba Silvia así que con mucho tacto toco la puerta, al abrir Silvia la dentro al baño y empezó a besarla.

Lucero: es muy arriesgado no crees que nos descubran

Silvia:  si no haces ruido no lo harán.

Silvia empezó a besarla, se lanzo a las caderas de Lucero, esta la pego a la puerta del baño mientras se desvestían se tocaron todo su cuerpo explorando de nuevo cada rincón de su piel, lucero estaba en su trabajo de complacer a Silvia pero esta estaba siendo un poco ruidosa así que esta la callo con un beso, pero escucharon alguien entrar así que pararon

- hay alguien ahí

Lucero: si

- escuchamos ruido se encuentra bien señorita.

Lucero: si solo es un problema con el baño.

- si desea salir lo solucionamos.

Lucero: muchas gracias, puedo resolverlo

- como desee

Los dos guardas de seguridad salieron del baño y Lucero se empezó a vestir junto con Silvia, al terminar Primero salió Silvia y un rato después Lucero, las dos se vieron en el estacionamiento.

Silvia: terminamos lo que dejamos inconcluso?

Lucero: claro que si, Rubén ve a casa yo llegare después ah y pasa a recoger a mi mamá que cuidara a los niños.

Rubén se subió al carro y Lucero le pidió a Silvia dejarla manejar el auto, Silvia recostó su cabeza en el hombro de Lucero mientras esta manejaba, le tomaba la mano y le daba besos en el cachete después de un rato llegaron a un hotel las dos antes de salir se pusieron gafas oscuras.

Lucero: buenas noches, podría por favor darme una habitación.

- claro que si, que tipo de habitación desea?

Lucero: suite por favor.

- claro que si a nombre de quien hago la reservación?

Lucero:  Lucero hogaza

Lucero le entrego la tarjeta, después de que cobraron la suite volvió a guardar todo en su bolsa, recibió las llaves de la habitación y camino hacia Silvia que la esperaba en el ascensor, antes de subir se tomaron de la mano y presionaron el botón de la suite, cuando llegaron las dos soltaron sus bolsas, se quitaron los tacones y las gafas que las tenían un poco sofocadas.

Lucero: Alonso sabe que no iras a casa?

Silvia: no

Lucero: por que no le dices, puede preocuparse?

Silvia: por que no quiero que sepa, va a preguntar donde estoy y no quiero dar explicaciones, solo quiero estar con tigo  y el dañaría el momento.

Lucero: como mandes.

Silvia: y tu le hablaste a Manuel.

Lucero: no exactamente pero si le dije a mi mamá que le dijera.

Silvia: entonces no hay nada de que preocuparse?.

Lucero: no, ahora solo importamos tu, yo y nuestro amor.

Lucero se acerco a ella y la beso las dos caminaron hasta la habitación de la suite sin soltarse de aquel beso, en aquella noche todo se tornaba placentero para ellas, las dos Vivian en un mundo de maravillas que parecía poco realista, las dos se entregaron durante horas hasta que sus cuerpos agotados decidieron dormir.

siempre será verdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora