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Ochoa y Messi amanecieron entre las sábanas del hotel, demasiado cansados, sudados y pegajosos como para pararse, pero a memo le gustaba más el América y quería dejar todo preparado para el viaje que harian por la tarde.

Por lo cual se pararon de la cama, Messi no podía estar más feliz al ver la sonrisa de Guillermo, aunque no podía evitar reírse al verlo caminar algo raro, ocasionando que en más de una vez el mexicano le lanzará cosas.

Aunque el enojo se fue disipando cuando Lionel le comento que tenía las esperanzas puestas en el equipo de sus amores.

- ¿Te lo imaginas Lio? - Cuestiono el mexicano alegre - ¿que el América pase a cuartos?

- Te pondrías más feliz que ayer, cuando yo pasé a cuartos - pregunto acercándose a su pareja.

- Lío la pregunta ofende - Lionel sonrió para besar el cuello de su esposo - siempre apoyaré a mi primer amor, así que debemos estar en ese partido si o si

Messi parpadeo un poco para soltar una sonora carcajada mientras negaba, debía ser un día muy especial para memo, apesar de que el América jugara al día siguiente.

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A las dos de la tarde ya salían de la residencia en la que se encontraban con destino a Tennessee todo era relativamente tranquilo, ambos estaban relajados y subían las cosas a la camioneta sin problema alguno.

- Apagaste la luz - cuestino Ochoa mientras terminaba de acomodar sus cosas.

- si, también el gas, cerré las ventanas con seguro...

Comenzó a enumerar cada cosas que había echo antes de salir, ya acostumbrado al ritual que Ochoa hacia cada que salían para asegurar la casa.

Compartieron un beso rápido, para luego subir a la camioneta, ambos llevaban gafas de sol y ropa algo holgada debido al calor que brindaba Maimi.

- Listo Guille - el mexicano asíntio.

Prendió el coche y partieron con rumbo a Tennessee

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La prensa puede ser muy metiche, más cuando se trata de la vida de alguna celebridad que está dando de que hablar, bueno en este caso eso es cierto.

Ruth Rodríguez y Gabriel Ramón eran dos reporteros mexicanos que se dedicaban única y exclusivamente a criticar jugadores de la selección mexicana, atacando a sus propios compatriotas.

Guillermo era la persona con la que más se enseñaban, por lo cual no era raro que ellos inventaran chismes del mexicano pero lo que tenían entre manos era real y jugoso para la farándula.

Esa tarde se encontrarían con Ricardo Mendez un reportero argentino que se dedicaba a crear chismes para destituir a otros jugadores que no eran argentinos.

- entonces ¿Dices que tienes las fotos? - dijo Ruth con una amplia sonrisa.

- así es, son únicas y reales - Gabriel tomo las fotos.

Eran fotos de Ochoa y Messi compartiendo varios momentos como el matrimonio que eran, además de que se captaban en algunas fotos los anillos de boda que portaban, se veían felices, estaban fotos en dónde Ochoa sonreía mientras Messi le hablaba al oído hasta otras dónde compartían besos, dónde memo se subía a los autos del astro argentino y entre todas habían dos que destacaban.

Del fanon a ser canonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora