Del fanon a ser canon

°°°°°°°°°°

Ochoa asistió a la presentación del restaurante, estaba demasiado feliz y nervioso por como le estaba llendo, era como tener la vida perfecta y en ese lugar se sentía seguro, algo que pocas veces le llegó a ofrecer un club.

Puede que el salernitana no fuera el mejor equipo al cual llegar después de toda su carrera pero que importaba se sentía a gusto ahora sabía que realmente ese equipo lo quería, la afición lo quería.

Entro en el evento abriéndose paso entre la gente que lo aclamaba, se sentía bien, aclamado, eso debía sentir Messi ¿No? Ahora entendía lo que su esposo sentía cuando la gente aclamaba su nombre al unisono.

No era la primera vez que lo sentía pero... Esa vez era especial, enserio creía que estaba siendo especial ahí en Italia.

— ¡OCHOA! ¡OCHOA!- su apellido era coreado por un montón de gente y no quería despertar de su ensoñación, trascender ahí en Italia como un héroe era todo lo que estaba bien.

El estaba bien, siempre lo estubo aunque por años las críticas le hicieron sentir lo contrario.

Talvez Messi estaba orgulloso de el...

•••

Messi entrenaba arduamente a su equipo quien simplemente no daba una y eso le preocupaba, ¿Como podía su esposo con el salernitana?

Suspiro cansado y se tomó un descanso, desbloqueo su teléfono y suspiro viendo las noticias, había un envivo en Instagram de su esposo llegando al restaurante.

— Y no me invitó este Gil...

— ¿Estás bien Lionel? - cuestino David con una sonrisa este asíntio apagando su teléfono - ¿Y tu esposo?

— Guille... No está aquí en el país - respondió dudoso no debía dar información de más.

— oh... Tenía preparada una cena con toda la plantilla está noche por lo de la leagues cup, ya sabes.

El jugador simple aclaro su garganta.

— me encantaría acudir pero no puedo - dijo con simpleza para guardar su teléfono e irse - talvez será después.

— si... Talvez...

•••

Ochoa sonreía plenamente mientras saludaba a sus fans con su manos, sentía mucha felicidad por todo lo que ocurría en su vida, había sido un éxito todo y los propietarios del local le agradecían eternamente por haber ido a inaugura el lugar, el futbolista comió algo de lo que ofrecían en el local, jugo en las los videojuegos que tenía, firmó playeras, fotos, hasta servilletas, admiro las fotos que relataban toda su carrera con orgullo y luego se retiró para poder ir a cumplir su rutina.

— ¡GRAZIE SIGNOR OCHOA! - gritaron los dos propietarios al unisono, Ochoa agitó su mano en el aire para perderse en una calle.

Feliz se subió a su automovil cuando derrepente entro una llamada.

— [¡GIL DE MIERDA!] - que sorpresa era su esposo - [¿Guille como se te ocurre ir a un evento sin mi?] - el mexicano suspiro con una risa burlesca.

— [a no Guille, vos de mi no te vas a estar burlando] - lloriqueo enfadado - [¿cómo te fue?]

— bien lío - se puso el cinturón de seguridad luego acomodo su teléfono en su soporto de su celular.

— Ya sabes aquí en Italia me ven como un héroe y todo eso - sonrió emocionado prendió el auto y lo puso en marcha.

— [Guille, ¿al menos está entretenido?] - el futbolista asíntio - tienen hasta videojuegos ahí adentro y sabes que los videojuegos son mis favoritos.

El regreso a su casa fue placentero, que importaba si Lionel y el no estaban en la misma cuidad, ni en el mismo país, vaya ni en el mismo continente, pero no era la primera vez.

Su relación se baso en ser una relación a distancia o eso quería creer pero sabía que era mentira y que siempre se daban sus escapadas cuando podían

Más alegre llegó a su casa y entro en el lugar siendo recibido por la soledad nuevamente, Lionel había colgado pues tenía que regresar a entrenar no sin antes informarle de la extraña atención que David le ponía a su relación.

Memo recorrió la casa imaginando que cuando llegara Messi estaría cocinando para el mientras uno o dos niños corrían a recibirlo, luego imagino el caso contrario pero está vez con tres pequeños corriendo de arriba abajo por la sala.

Quería eso, anhelaba estar con su esposo y formar una familia con el, nada lo detenía, más que su trabajo.

Realmente se veía de ese punto en su carrera al próximo mundial, ¿Tenía que esperar a que terminara su carrera para tener hijos?.

Se sentía en el suelo frío reflexivo, lo dudaba mucho, quería a sus hijos ya, adoptar sería la opción más viable, suspiro cansado y acaricio su nuca relajándose.

Añoraba volver del trabajo y ser recibido por su esposo e hijos, pero para ellos debía comentarle a Lionel su idea.

No sé lo tomaría a mal ¿Cierto?, se paró del suelo y camino hasta el teléfono fijo marco el número con desicion luego espero paciente a que tomara su llamada.

— Hola Andrecito - memo sonrió al escuchar el saludo de su mejor amigo - ¿Podrías hacerme un favor?

— Te cuento en un momento tan solo llama a mis otros damos de honor, quiero que sea una sorpresa para lio...

.
.
.
.

N/a

XD, la verdad siento que este capítulo es el más feo que e escrito de toda la historia pero bueno que se le va a hacer.

Ya casi acaba la historia y estoy muy contenta por ello, espero y se la pasen bien estos días de muertos los que son de México.

Ahora quiero tener un auto😅