Del fanon a ser canon

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Memo escucho conmovido todo y abrazo a Messi para besar sus labios con mucho amor, acariciando sus mejillas, al separarse estaba derramando lágrimas.

Se aferró a su esposo que seguia susurrando cosas lindas y amorosas en su oidio, asegurando le que siempre lo amaria sin importar que.

- Te amo Guille - susurro con amor a su oído - eso jamás va a cambiar.

Memo sonrió para tomar el rostro de Messi entre sus manos.

- Lío te amo - ambos sonrieron ya no había dudas de nada se amaban había enfrentado cosas horribles y seguian ahí listos para lo que ocurriera.

Después de todo lo que enfrentaron juntos dudaban que su relación volviera a fracturarse.

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Todos estaban de pie para escuchar lo que había decidido el juez memo entendía muy poco a lo que se refería por tantas normas y leyes que nombraba pero al escuchar que le cedían a el la resolución del problema a su favor respiro aliviado.

- como indemnización, la señora Rodriguez tendrá que pagar todos los daños que le causó al señor Ochoa monetariamente, además de pasar 12 años en prisión por todos los cargos en su contra.

- doy este caso por cerrado - golpeo el mazo contra la base para ponerse de pie.

Ruth fue escoltada por policías y ambos futbolistas se abrazaron felices para celebrar, por fin dejarían de meterse en sus vidas privadas.

- muchas gracias - agradecieron ambos al abogado de Messi que nego y se despidió de ellos.

El matrimonio se retiró del lugar con mucha alegría sabiendo que Ruth era un problema menos para ellos, tampoco darían a conocer la demanda que había afrontado y está vez Messi si cerraría la empresa de una vez por todas, dejando en claro que eran un fraude.

- Alguien me prometió un viaje a Cancún - soltó Messi mientras entraban en la casa.

- Iremos apenas tengamos tiempo.

Messi tomo la mano de Ochoa y la beso, causando que este le ponga toda su atención.

- Vámonos ahora, viajemos ahora sí es preciso - memo sonrió y dejo un beso en sus labios.

¿Cómo decirle que no? Ya no había miedo si la gente los veía están bien, ya no había que tomar medidas el mundo ya lo sabía pero se negaba a creerlo.

Memo no tenía miedo por el que dirán Messi lo amaba a él, a nadie más, cual era su problema ahora.

Realmente ninguno, esa tarde empacaron todo lo necesario y salieron con rumbo a Cancún a disfrutar antes de volver nuevamente a sus carreras.

- ¿Te vas retirar? - cuestino Messi mirando el camino

Llevaban las cristales abajo, la gente que viajaba en otro autos los miraba con asombro e intentaban saludarlos hasta tomaban fotos y videos, el viento pega justo en el rostro de ambos moviendo su cabello.

- tengo que cumplir mi contrato con el salernitana, apenas termine me retiro - sonrió con libertad a la nada.

- Sabes me encantaría seguirte y jubilarnos juntos - menciono Messi.