Del fanon a ser canon

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Malagón entro en el cuarto encontrando a Ochoa y a Messi ahí, fue a saludar al arquero que le sonrió con mucha alegría, luego saludo a Messi.

Era de los pocos que no habían estado en la boda, pero sabía que estaban casados por un error de viñas, antes de que saliera del club le comento como había sido la boda.

- Oigan ví a un chavo algo extraño tomándole fotos al hotel - informo mientras se servía jugo de naranja - les digo desde ya para que tengan cuidado.

Memo y Messi se miraron algo preocupado ni un puto día podían descansar de todo lo que atravesaban, Messi tomo su mano dándole a entender que cualquier cosa que ocurriera estarían juntos para enfrentarlo.

Solo debían ser pacientes, para tomar cartas en el asunto.

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Antes de que el América jugara contra el Nashville, memo y Messi les desearon suerte antes de irse al estadio.

Cuando los azul crema estaban bajando a la recepción para montarse en el autobús, Malagón observo a un hombre con una cámara preguntando por dos personas.

- no puedo darle información de los clientes va encontrá de nuestro protocolo - dijo algo hastiada la recepcionista - Le voy a pedir que se retire antes de que llame a seguridad.

- No, yo quiero saber dónde está el hombre de rulos y el más enano con una manga de tatuajes.

Malagón estaba intrigado por la descripción que dió de los individuos que quedaban muy bien en Ochoa y Messi, algo desconfiado miro el rostro del hombre.

Era aquel desconocido que vio hace apenas unas horas.

- Vamos Luis, debemos irnos - el arquero miro una última vez al hombre antes de restaurarse - ¿Que paso? ¿Conoces a ese wey?.

El arquero nego para darle una palamada en el hombro a Kevin y salir del hotel, se hacía una idea de que era aquel hombre.

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El partido comenzó Ochoa y Messi estaban en las gradas junto al resto de aficionados, llevaban ambos camisas del América, memo llevaba su escudo pintado en su mejilla, Messi una bandera que agitaba eufórico a la espera de las alineaciones, pues hace rato que los jugadores volvieron a los vestidores.

Era sorprendente ver a tanta gente apoyar al equipo de sus sueños pero más sorprendete ver a Ochoa saltar y cantar el "himno" de la hincha azul crema.

- vamos Lio canta - el argentino siguió el cantico mientras abrazaba a Guillermo que no paraba de cantar emocionado.

Pronto se dieron las alineaciones y los jugadores salían al terreno de campo, Memo y Messi gritaron emocionados, era una experiencia única, era hermoso cuando jugabas y sentías a toda esa gente animarte, pero era más imponente ser parte de la hincha y apoyar al equipo de tus sueños.

Los chicos tomaron sus posiciones y el juego empezó, Messi y Memo ya estaban calmados, sentados mientras tomaban unas micheladas...

Todo marchaba bien

...

El AMÉRICA pasa a semifinales, Messi y Memo se abrazaban emocionados cuando Malagón pudo atajar ese último balón dándole el pase al equipo.