Capítulo 12

2K 270 42
                                    

Cuatro meses después no habría más retrasos para el juicio de Choi Heesung. Lo tenían acorralado y la evidencia en su contra era tan abrumadora que incluso quedándose callado le dictarían una buena sentencia.

Y así, sabiendo eso, no podía dejar de lado su incertidumbre e inquietud. Jaekyung estaba decidido a confrontar a ese idiota, quería verlo a la cara y que le explicara porque había hecho algo como eso ¿Por qué terminar con la vida de una mujer inocente? ¿Por qué robarle a Dan la oportunidad de estar junto a su abuela?

Le resultaba un misterio, pero tenía meses pensando en que quizá al igual que él, Heesung sabía que la abuela recordaba cosas de la otra línea temporal.

Un hombre lo revisó desde la cabeza hasta los pies, le retiraron sus pertenencias y todo aquello que pudiera parecer un objeto de riesgo. En otro de los filtros, lo volvieron a revisar y luego de tanta incomodidad pudo llegar a la sala de visitas. Dado que era temprano por la mañana no había mucha gente, se podía decir que hasta tendrían algo de privacidad.

Miró incómodo a su alrededor, pensó en Dan, en los próximos planes de boda y en el futuro nacimiento de su bebé, esa semana les dirían el sexo de su hijo, o hija y habían iniciado con las compras para decorar la habitación. Dan prefería mantenerse lejos de Heesung, pero inevitablemente tendría que verlo en el juicio puesto que él tenía que ir para declarar respecto a los comportamientos sospechosos en relación al actuar de Heesung sobre la comida que le ofrecía a su abuela.

Jaekyung ya hasta había empezado a resignarse, comprendía que esta era su nueva realidad, era un comienzo distinto al de antes, un comienzo complicado y confuso, pero a fin de cuentas un comienzo en el que podía unir su vida a la de Dan nuevamente.

Iban a ser padres, estaban por mudarse, se estaban planteando un matrimonio y a él le iba mejor en un trabajo que inició sin muchas expectativas.

—Tienes media hora Choi y más vale que te comportes— un oficial le retiró las esposas a Heesung y este le miró mal como primera reacción, luego le sonrió con altanería y sacó la silla de debajo de la mesa para acomodarse frente a él.

—Joo Jaekyung, mi querido y desagradable enemigo ¿A qué debo tu esplendorosa presencia en mi nuevo hogar?

—Deja el sarcasmo, no te va cuando estás en una situación como la que te encuentras.

—Quita ese rostro serio, incluso alguien como yo puede encontrarle lo divertido a estar en prisión. Debo decir que tiene lo suyo.

—No parece que te vaya muy bien— Jaekyung dijo esto refiriéndose al notorio moretón que le pintaba la piel alrededor del ojo derecho.

—Gajes del oficio, es imposible agradar a todo el mundo.

—No estoy aquí para conocer los beneficios de tu estadía, he venido aquí para decirte que está bien, tú ganas. Entiendo si no quieres decirme cómo demonios es qué terminamos aquí. Entiendo si no eres capaz de hablar con la verdad y decirme cómo hago para recuperar mi vida. Kim Dan y yo hemos decidido comenzar de nuevo.

—Ay, pero que lindo. Hacen una pareja tan hermosa.

—Algo que envidiaras por el resto de tus días.

—Yo saldré de aquí Jaekyung.

—¿En serio lo crees? Toda la evidencia apunta en tu contra, tu abogado no tendrá forma de defenderte.

—¿Quién dice que saldré gracias a mi abogado? Tengo mis propios medios.

—Habla de una malditas vez Heesung, déjate de tonterías ¿Qué fue lo que hiciste para alterar el tiempo?

Donde todo comenzó (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora