CAPÍTULO III Encuentro casual

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Después de tal coalición y de cruzar miradas plagadas de atracción, de afabilidad y flirteo, y de la obvia disculpa, la chica cuya sabiduría para litigar activa sus alertas sobrenaturales para emprender la cacería donde la seducción es la protagonista, el efecto es inmediato porque la otra persona cuya belleza desprende un potencial intangible para captar la atención de cualquiera que note su enigmático portento, corresponde a este ataque sin meditarlo ni un segundo, le agrada en exceso este especial encuentro y no se amilanará.

Se encontraban recogiendo aquel desorden en lo que sostenían su pequeño diálogo en donde el mutuo galanteo relucía:

-¡Lo siento mucho!, soy una tonta, no sé en qué momento pude haber perdido totalmente la atención.

-No te preocupes supongo que también ha sido culpa mía por estar leyendo entre líneas.

-Eso no justifica mi torpeza a final de cuentas yo venía transitando sin fijarme y...

Ya no la dejó continuar con su discurso de inculpación y le respondió:

-Oye tranquila no sucede nada extraordinario por esto, no cometiste un crimen que no merezca piedad, jajajaja, todo lo contrario, vale la pena el tropiezo por contemplar a una chica tan linda como tú.

A lo que ella se sonroja de sobre manera, pero sabe cómo reaccionar, está acostumbrada a arrebatar la atención de las personas a quiénes les causa cierta inquietud electrizante, a veces no lo admite pero este tipo de cosas hacen que se estremezca su ego y se alimente, una vanidad tan sutil y ensordecedora de todos los demás sentidos que te traen de regreso a la realidad, consciente de su influjo lo ha sabido explotar a su favor cuando lo ha creído conveniente, perseverante y enérgica en los objetivos que se propone incluido el amor y la pasión.

Poseedora de ese carisma tan natural para hechizar a las personas, transmitía jovialidad, incidía en la voluntad de los demás por medio de su entusiasmo, un impresionante poder de convencimiento con sólo mostrar una mirada apacible y una sonrisa embaucadora, debajo de todo ese tapiz meloso se encontraba una mujer calculadora, dominante y pragmática, nadie podía negar su gran inteligencia y talento.

-Gracias que cortés eres, se ve que eres directa y no desperdicias el tiempo con rodeos o indirectas, eso me agrada.

-Entonces ya habrás entendido que me atraen las mujeres y que tú eres una belleza espléndida, y no quiero perderme la oportunidad de seguir compartiendo tiempo contigo, si así tú lo deseas, y por supuesto estás interesada en mí.

Ya habían concluido en tomar todas las hojas que se habían esparramado por el suelo, se levantaron y mantenían la vista fija la una en la otra con tremenda fascinación.

-Yo tampoco quiero perderme la oportunidad de haber encontrado tan exquisita persona como tú, eres distinta con un estilo y personalidad únicos que no se ve tan comúnmente y más cuando caminas distraída por las calles de una caótica ciudad, jajaja.

Continuaron avanzando lentamente por la fila de la cafetería en tanto conversaban.

-Acompáñame en lo que sigo en la fila y te invito algo.

-Más bien la que tendría que invitar por el incidente provocado sería yo.

-No lo permitiría jamás, (riendo).

-Déjame pagar la cuenta, es lo menos que debo hacer, además no te daré mi número si no accedes, así que tú sabes.

-¡Dios!, se ve que eres terca, está bien acepto, sabes cómo chantajear, solo porque me tienes pendiendo de un hilo.

-Por lo que pude notar venías quizá estudiando, y ¿tengo razón?.

-Sí de hecho aún estudio, estoy en el último año de la carrera.

-¿Puedo preguntar en qué carrera estás?

-Claro que puedes preguntar, estoy en la facultad de derecho.

-Interesante, sin embargo; no es lo mío las Ciencias Sociales, ni mucho menos las ciencias exactas, tal vez te resulte un poco idiota, jajaja.

-Jajaja, no cada quién tiene sus inclinaciones, ninguna es menos digna, entonces ya adentrándonos a conocernos un poco, dime tú ¿a qué te dedicas?.

-Pues yo soy más fan de la belleza subjetiva, de ahondar en los sentimientos, en lo mítico, en lo intangible, lo abstracto, de dar expresión diversa a la creatividad.

-Me imagino que relacionado a las artes, pero anda no seas tan misteriosa y dime qué es lo que haces realmente.

Finalmente ya había llegado su turno de solicitar su orden, por lo que brevemente dejaron suspendida la plática, después de haber sido entregado lo que pidieron iban caminado hacia uno de los parques aledaños para dejar a un lado tanta polución de gente, tomaron asiento en una de las bancas disponibles, era perfecto el lugar ya que uno de los robles les protegía de los exuberantes e inclementes rayos solares que infringían en toda la atmósfera rutinaria de la ciudad.

-Entonces retomando lo dicho anteriormente, ya deja de lado la intriga y confiesa a qué inviertes tu valioso tiempo, jajajaja.

-¡Bien! ¡Bien!, ya te lo diré, estudio música.

-Vaya toda una artista, se te nota a simple vista que sí lo eres.

-¿Por qué?, has despertado la curiosidad en mí.

-Tienes una presencia sofisticada, tus manos son hermosas, destilas autenticidad y convicción.

-Me dejas impresionada con palabras tan elocuentes y versátiles jajaja.

-¿En dónde estás estudiando tu carrera profesional de música?

-En el Conservatorio Estatal de Moscú, Tchaikovski.

-¿Es en serio?

-Sí, ¿por qué?.

-Es admirable, debes ser un talento innato puesto que las probabilidades para entrar son escasas, por lo que sé para ingresar deben aprobar varios exámenes con un grado de dificultad y exigencia tremendamente exponenciales.

-Sí, acertaste pero eso no es transcendente ahora, lo que me importa en este instante es si me buscarás o ya te habrás arrepentido teniendo conocimiento en parte de mi hoja de vida que te acabo de exponer (sonriendo).

-¿Qué me viste cara de alguien que se acobarda en la primera de cambios? (también sonriendo), he de aclararte que soy una persona que gusta de los desafíos, dame tu número y te llamo después para quedar un día de estos, qué te parece.

La otra chica asiente, y en lo que ejerce este pequeño movimiento alza su muñeca izquierda viendo la hora y recordando que tiene otras actividades pendientes que esperan por ella.

-Okey, no es por echar a perder el momento pero debo irme, tengo otros asuntos y he quedado con mis amigas.

Ella le registra su número, y así se estrechan las manos y se dan un beso de despedida en la mejilla.

-Un gusto haberte conocido, espero tu llamada, y también si gustas buscarme en el conservatorio me harías muy feliz, después te doy detalle en qué aula o anfiteatro me han colocado este año.

-Más bien el gusto ha sido mío, y cuenta con ello.

El destino estaba hilvanando sus propias redes a su manera, al principio podrán parecer sin rumbo establecido, pero cada sendero está conectado de forma exacta y por un motivo determinado.

La pianista. ПианистDonde viven las historias. Descúbrelo ahora