Nota de la autora: Los saludo una vez más, ojalá en medio de este otoño-invierno en que se escuece la piel por el frío, lo contrarreste el amor y afecto de sus familias, amigos o seres queridos, no importan las circunstancias lo que trasciende son los corazones dispuestos a perdonar a transformarse a sí mismos y dejar el pasado, les deseo un gran fin de semana colmado de bendiciones y espero en verdad se deleiten leyendo esta historia hecha con todo mi empeño y amor. No me canso de agradecer a todos los que leen, comentan y votan, también a alguien en particular que ha seguido este fic de principio a fin Jessi G.
Elena condujo de regreso a su lujoso apartamento, aún seguía con el enojo atravesado en la garganta, solo se escuchó el derrape de las llantas al enfrenar en el estacionamiento subterráneo, al descender del auto en su andar se irradiaba el mal humor como destellos de una estrella fugaz, una vez dentro azotó su portafolio hacia el pobre sofá que sufrió el golpeteo, gruño y gritó como una infante con tremendo berrinche, se fue a su habitación a tirar todo a su paso, destrozó la almohada de tanto apalearla contra las paredes, agradeció en ese momento que su madre estuviera fuera del país y así no tener la necesidad de escuchar su sermón: "Vez Elena eso te sucede por ser tan obcecada y ese maldito genio que no te lleva a ninguna parte", casi siempre le daba la razón a otras personas, rara era la ocasión que estaba de su lado.
Justo después de que se desahogó, se dio una buena ducha y al terminar se dirigió a la cocina a prepararse una deliciosa taza de té para al fin apaciguar ese bendito temperamento, ya más relajada se quedó reflexionando que si en realidad quería que Volkova cayera en sus brazos debería de mantener la mente más fría y no dejarse llevar por sus instintos, "¡Pero mil diablos le estaba resultando muy complicado!", ahora con más ahínco quería que estuviera a su merced por todo lo que ha tenido que pasar por su causa, la rabia que le hacía sentir a veces intensificaba cada vez más su lascivia por dominarla en la cama, de hacerle un buen sexo duro y salvaje, ya pensaría después como acercarse a ella, por lo mientras debía planear la audiencia para el caso del Señor Pavlov, se plantó una ligera sonrisa en su rostro porque en lo que lograba su propósito con Julia podría entretenerse con la sensual Alina Scheglova, y cuando estuviera disponible Ivanna ¿por qué no también jugar un rato?, eso sí debía poner muy bien las cartas sobre la mesa con Scheglova para no generar compromisos y no involucrar el trabajo en la firma de abogados.
Después de esa caótica mañana Julia sentía unas inmensas ganas de aporrear el costal de kick boxing por un considerable rato en el gimnasio que frecuentaba con Dmitry, gracias a él y a su abuela que ayudaban a encubrirla o para que de alguna forma el viejo Oleg accediera o se resignara a sus otras actividades y salidas para intentar congeniar con la sociedad o simplemente esparcirse, Julia desde la pubertad había decidido aprender a defenderse y no siempre estar dependiendo de la intervención de Dima ante los demás compañeros que la acosaban por su corta edad y ser una genio, los dos llevaban su bolsa deportiva en lo que caminaban hacia su destino conversaban.
-Sabes Julia ahora entiendo por qué te saca de tus casillas esa chica Katina, viendo lo que pasó hoy en la oficina de Chernov, es bastante odiosa e insoportable.
-¡Vaya hasta que por fin te has puesto en mis zapatos!, he tratado por todos los medios ser tolerante pero ella rebasa toda mi maldita paciencia, no he explotado hasta ahora porque dios es grande y le no le daré la satisfacción de exponer mi prestigio y lugar en Tchaikovsky.
-Sé por qué has querido venir hoy, yo también lo necesito y eso que solo me bastó un día para desear con ímpetu liberar toda esta furia por culpa de esa niña fastidiosa, ya imagino lo que debes de tener acumulado desde que inició el curso, solo espero que no destruyas el gimnasio sino nos prohibirán en lo futuro la entrada, jajajajaja.
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La pianista. Пианист
FanfictionLa frialdad matizan el rostro de una joven con enorme carisma y potencial, sin embargo; su mirada expresa honestidad, soledad y un amor intenso que intenta ocultar en el abismo que ella misma construyó hace tiempo, varias circunstancias que la orill...