Parte 28

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Hyun Joong llegó al bar sólo. Allá se encontró con 2 chicos muy cercanos a él. Se sentaron en una mesa y se dedicaron a beber y conversar de frivolidades por cerca de dos horas. De pronto sintió una mano que se posaba sobre su hombro, volteó para ver quien era. Se sorprendió al ver a Min Ki parada a su lado. "Hola, oppa! Tan sólo? No necesitas compañía?", le dijo coquetamente la chica. Él estaba bastante bebido y excesivamente despechado por lo cual asintió con un movimiento de cabeza. Hyun Joong no pudo evitar darle una media mirada de pie a cabeza a la chica y hasta le resultó un poco atractiva. Llevaba el pelo suelto y ondulado, un vestido rojo ceñido, muy corto que combinaban a la perfección con el color de sus labios y su uñas y unos tacones rojos también, de casi 15 centímetros. La muchacha no se despegó de su lado en toda la noche, bailaron y conversaron bastante. Finalmente y a eso de las 4 de la mañana ambos decidieron irse del local. Min Ki se ofreció a ir a dejarlo, ella andaba en su auto y no había bebido, el chico no tuvo más remedio que aceptar, apenas se mantenía en pie.

Min Ki lo ayudó a bajarse afuera de su casa y lo llevó a su habitación. Ahí, con la luz apagada comenzó a desvestirlo para meterlo en la cama. Hyun Joong estaba muy ebrio, por lo cual le costaba distinguir la realidad de la fantasía. Pensó que era la noche anterior y que estaba en su habitación con Diana, por lo que empezó a propasarse con Min Ki. Ella, desde luego, la muchacha no se opuso. El chico la sostuvo fuertemente de la cintura y la tiró sobre la cama de un solo golpe. Luego comenzó a besarla apasionadamente mientras que con sus manos la recorría por completo. Así estuvieron por un par de minutos, hasta que la muchacha se acercó a su oído y le susurró suavemente: "Yo sabía que era a mí a quien realmente amabas. Siempre lo supe! Olvídate para siempre de Diana!". Ese nombre retumbó en los oídos del muchacho y hasta la borrachera pareció espantársele. Se quedó helado. Se detuvo de inmediato y se soltó de la chica. Recordó todo lo ocurrido, por consiguiente, la mujer a la que estaba besando no podía ser Diana. Se echó hacia atrás y buscó despavorido el interruptor de la luz. Al fin dio con él y lo prendió. Estuvo a punto de venirle un infarto cuando vio que la muchacha que estaba con él en su cama y casi desnuda era...

Min Ki. Intentó articular alguna palabra pero no le salía la voz. Se echó aún más hacia atrás incluso tropezó con algo y casi cayó al suelo. Parecía estar viendo a un fantasma. Al fin pudo hablar. "Min Ki... eres tú? Perdón! Yo no quería... estoy muy borracho! Por favor, déjame sólo. Véte!", le suplicó avergonzado el muchacho. Min Ki sólo sonrió dulcemente. Se dio media vuelta y se fue sin decir nada. El chico aún seguía espantado. No podía creer que casi había vuelto a caer con Min Ki. Se metió rápidamente a la cama y se durmió de inmediato.

A la mañana siguiente, despertó con su teléfono que sonaba. Era el jefe para saber cómo estaba. Después de terminar de hablar con él se levantó de mala gana y se puso a arreglar sus maletas. Había decidido hacerle caso al hombre y salir a pasar la semana a la casa de sus padres.

Con las maletas listas, bajó y comió rápidamente algo. Después de eso, se metió al auto, prendió la radio a todo volumen y se perdió por la carretera a toda velocidad.

Al llegar a la casa de sus padres. Su madre lo recibió en la puerta como de costumbre, con un gran abrazo. Al mirarlo, la mujer de inmediato notó algo extraño en el muchacho. "Hijo, estás bien? Sucedió algo?", preguntó mirándolo fijamente a los ojos. Hyun Joong rehuyó la mirada y contestó fríamente: "No. Está todo bien.". La mujer evidentemente lo conocía y no le creyó, sabía que algo ocultaba. Caminaron del brazo hacia dentro de la casa. "Sucedió algo con Diana, verdad? Por eso no vino.", insistió ella. "No, mamá... ella... no pudo venir, tiene mucho trabajo en la agencia. Y? Está listo el almuerzo? Tengo hambre.", contestó él con evasivas y luego intentó cambiar el tema. "Si, está todo listo. Voy a pedir que sirvan. Y, OK... Si no me quieres contar, está bien. Pero... cuando quieres hablar, voy a estar aquí bebé.", dijo la madre amorosamente mientras le acariciaba la espalda. El chico volteó la cabeza hacia otro lado, se le había arrancado una lágrima.

Hyun Joong pasó toda esa semana en la casa de sus padres. Intentaba evitar hablar de Diana cuando ellos sacaban el tema. Pasaba la mayor parte de su tiempo en la granja o en su habitación, sólo pensando. Cada día parecía más triste e introvertido. Una tarde, cuando ya se estaba ocultando el sol, tomó su guitarra y salió a la terraza a sentarse. Miró el sol despareciendo e inevitablemente recordó esa tarde junto a Diana, cuando ella se había deshecho de su anillo y le había jurado amor eterno. Tragó saliva y suspiró profundo mientras su rostro se volvía cada vez más sombrío. Intentó pensar en otra cosa pero no lo consiguió. Tomó su guitarra y comenzó a tocar algo. En eso, vio a su madre acercarse con dos tazas. La mujer se sentó a su lado en silencio y escuchó la canción de amor que el muchacho tocaba hasta que esta terminó. Seguidamente, le pasó una taza. Ambos bebieron en silencio.

De pronto Hyun Joong rompió el silencio. "Madre, por qué duele tanto el amor?", preguntó el chico amargamente. La madre puso una de sus manos en el hombro del muchacho y agregó sabiamente: "Duele mucho cuando realmente amas mucho.". El chico se abrazó a ella y rompió en llanto. La mujer sólo acarició su cabello. Hyun Joong entre lágrimas, comenzó a contarle todo lo ocurrido a su madre. Después de terminar con la historia, pareció un poco más aliviado. "Pero, después de eso... No has hablado con ella?", le preguntó la mujer. "No, la verdad es que yo tampoco he intentado buscarla. Supongo que es cierto lo que dijeron, que ella ya no está en Corea.", añadió él justificándose. "No, hijo. Debes buscarla y hablar con ella. Debes escuchar

también su versión. Saber qué le pasó.", le respondió su madre severamente. "Si... creo que tienes razón.", contestó él. "Me parece tan extraña esa historia... Yo no suelo equivocarme con la gente. Diana no me pareció una mala persona, muy por el contrario. Yo te recomiendo que investigues. Ahí hay gato encerrado.", terminó diciendo la mujer. Hyun Joong se quedó en silencio meditando sobre el punto de vista de su madre, le pareció ver una luz de esperanza. Por otro lado, sabía que había pasado ya una semana de la última vez que había visto a Diana y desde ese momento que no tenía señales de ella, no lo había intentado contactar. Parecía que se la hubiera tragado la tierra. Se quedó pensando eso antes de acostarse. Le costó mucho conciliar el sueño esa noche.

A la mañana siguiente, arregló sus cosas y se despidió de sus padres debía volver a Seúl para unirse al resto del grupo y partir de gira por dos semanas.

Al llegar a su casa, volvió a arreglar su equipaje, lo pasarían a buscar en una hora más para ir al aeropuerto. Antes de eso, decidió darse unos minutos. Tomó su auto y se fue al departamento de Diana. Quería saber si ahí tendrían alguna noticia sobre el paradero de ella. Se dirigió a hablar con el conserje y le preguntó por la muchacha. No tuvo suerte, el hombre le dijo a Hyun Joong lo que él temía. Diana no había regresado al lugar desde ese día que había salido con maletas en la noche, desde ahí nadie había sabido nada de ella.

Cabizbajo se devolvió el chico a su casa. Se sentó en el jardín a esperar por la van. No pasaron más de 10 minutos, cuando la bocina sonó afuera. El líder se puso de pie, tomó su bolso y arrastrando los pies caminó hacia el vehículo. Young Saeng ya venía adentro. Saludó a su amigo con mucha calidez. Hyun Joong, por el contrario, apenas levantó la vista del piso. "Cómo estás?", dijo Young Saeng tímidamente. Hyun Joong levantó la vista y lo miró a los ojos, suspiró profundo y una sonrisa falsa se dibujó en su rostro. Luego añadió: "Cómo crees?". "Hermano. Tú eres un chico fuerte, tienes que salir adelante!", le respondió el príncipe. Hyun Joong volvió a bajar la vista. "No se... No se si eso sea posible.", agregó el chico tristemente. "Pero... has logrado hablar con ella? Porque aquí hay algo extraño. En mi opinión... No creo esa historia. Ahí hay algo más!", dijo decidido Young Saeng. "Qué más da! Cómo puedo saberlo? Cómo puedo volver a encontrarla?", terminó diciendo el líder, lucía realmente abatido. Young Saeng le dio una palmada en la espalda y agregó: "No lo se, pero... yo te voy ayudar!". Hyun Joong sólo le devolvió la sonrisa en un gesto de cortesía, pero sus palabras le resultaban ilusas. Había perdido ya todas sus esperanzas.

El carro se detuvo frente a la casa de Jung Min, el muchacho los saludó cariñosamente al subirse. Todos los SS501 habían sido informados de la desvinculación de Diana de la agencia, así como también las supuestas causas, pero ninguno estaba muy de acuerdo. En cuanto a Hyun Joong, se habían prometido ayudarlo a superar el impass durante la gira. Es por eso que Jung Min se dedicó todo el camino al aeropuerto a contar anécdotas divertidas y a hacerse el payaso. Ni con eso logró sacarle una sonrisa al líder, sólo Young Saeng festejaba cortésmente sus bromas.

En el aeropuerto se reunieron con Kyu Jong y Hyung Yun. El viaje en avión fue tranquilo y sin contratiempos. El problema se ocasionó a la llegada a Japón, donde lo esperaba una turba de muchachitas enloquecidas. Afortunadamente, lograron zafarse rápidamente y se dirigieron al hotel donde se instalaron al anochecer.

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