My Destiny

Parte 31

"Suba la calefacción, por favor!", dijo Young Saeng al conductor del vehículo. Después de eso, miró a Diana y le sonrió. La chica sólo añadió temerosa: "Gracias! Tú si confías en mi?". Young Saeng asintió con la cabeza. Luego tomó con sus manos las de la chica y comenzó a calentarlas con las suyas en un gesto muy paternal. Young Saeng notó que la chica estaba entumida hasta los huesos. Diana sólo lo observaba en silencio. "Y dónde te estás quedando? Dime! Para llevarte hasta allá.", le preguntó curiosamente él. " En la casa de una buena amiga.", contestó ella y luego le dio las instrucciones de cómo llegar.

Al bajarse del automóvil, Young Saeng acompañó a Diana adentro de la casa de su amiga. Susan ya estaba en su habitación. Young Saeng le pidió a Diana que se fuera a dar un baño caliente y luego

de eso conversaran un momento. Diana aceptó. Se metió al baño para darse una ducha rápida. Susan había sentido voces en la sala, por lo que se levantó a mirar que ocurría. Su impresión fue tal cuando vio a Young Saeng sentado en el sofá de su sala que tuvo que sostenerse de la muralla para no caer. El chico la vio aparecer y se puso de pie de inmediato para hacerle una venia. Susan se acercó y le respondió de la misma forma. "Nos conocemos, verdad?", dijo Young Saeng. "Si, yo también trabajo en la agencia, Sr. Heo", dijo tímidamente Susan. "Ah! Es cierto! Pero... no me trates tan formal... no soy un viejo!", contestó sonriendo él dulcemente. Susan le devolvió la sonrisa y le ofreció un café. El chico aceptó. La chica fue a la cocina a preparar café, No tardó en volver con tres tazas. "No sabe lo feliz que me pone que Ud. haya encontrado a Diana. Me causaba mucho miedo que anduviera todas las noches hasta tarde en las calles vagando.", añadió honestamente Susan. "Y salía todas la noches? Por qué?", agregó curioso el muchacho. "No adivina?... Diana ha estado muy mal todo este tiempo, desde que le inventaron esa infamia y la separaron de su novio... ella no se lo merecía!! Es una excelente muchacha!... Bueno, todas las tardes se iba afuera de la casa del Sr. Kim, a esperarlo para poder verlo y hablar con él. Llegaba a dormir muy tarde, pasada la medianoche. Y... hasta el día de hoy que no sabe nada de él.". Young Saeng tragó saliva y se quedó pensativo, luego añadió: "Lo que sucede es que Hyun Joong no ha estado en su casa en todo este tiempo. Él se quedó primero en la casa de sus padres y luego nos fuimos a Japón por dos semanas. De hecho, hoy acabamos de regresar. Pero, al parecer, hoy tampoco regresó a su casa.". "Ah! Por eso. Pero... y él... cómo está? Creyó todo lo que dijeron?", preguntó intrigada Susan luego de beber un sorbo de café. "No lo se... Pero lo que sí se es que Hyun Joong ha sufrido tanto como Diana este tiempo. Ya no es el mismo de antes.", respondió severamente Young Saeng. En ese momento apareció Diana en la sala. Susan le ofreció la taza de café que tenía preparada para ella y añadió. "Con permiso, yo me retiro a mi habitación. Buenas noches, Sr. Heo. Perdón, Young Saeng! Fue un placer tenerlo en mi casa. Buenas noches, Diana!", Después de eso desapareció tras la puerta de su cuarto.

"No sabe la alegría que me dio encontrarte!", dijo el chico intentando romper el silencio. "A mi también! Necesito que me ayudes a encontrar a Hyun Joong, tengo que verlo y hablar con él. Tú eres mi única esperanza!", comenzó a suplicarle Diana. "Desde luego... pero cuéntame. Qué sucedió realmente? Ninguno de nosotros entiende nada.", le preguntó el chico evidentemente confundido. Diana le narró lo ocurrido. El chico escuchaba todo lo que Diana le contaba y parecía entender cada vez menos.

"Creo que siempre tuve razón en lo que creí. Esto fue una emboscada!", añadió finalmente Young Saeng dando su veredicto. "Si, pero... por qué razón?", preguntó Diana. "Eso es precisamente lo que tenemos que descubrir! Pero... lo primero es que hables con Hyun Joong.. Mañana lo llamaré a primera hora para saber sobre su agenda. No le diré nada aún de ti."le dijo el muchacho, "Si,claro! Mientras pueda verlo!... Gracias, mil gracias, Young Saeng!!", le contestó la muchacha evidentemente emocionada. Después de esto, siguieron conversando un rato más hasta acabar el café. Luego Young Saeng se puso de pie para despedirse, ya se había hecho muy tarde, casi eran las 2 de la mañana. Quedaron en que al día siguiente, el muchacho vendría a decirle cómo lo harían para ver a Hyun Joong. Ya pensaría en una idea.

Diana se metió en la cama y una tímida sonrisa se dibujó en sus labios. Era la primera noche, después de casi un mes que la chica no lloraba antes de dormir, muy por el contrario, tenía ahora una pequeña ilusión en su corazón. Se sentía ansiosa y feliz porque sabría que podría volver a ver a su enamorado y eso era la luz de esperanza que necesitaba y había esperado todo ese tiempo. Cerró los ojos y con el alma más aliviada se durmió de inmediato.

Hyun Joong regresó temprano a su casa al día siguiente. Al entrar, dejó su bolso sobre la cama y se tendió por unos minutos a observar el techo de su habitación, intentando no pensar en nada. En ese instante sonó su teléfono móvil. No tenía ganas de atenderlo, pero a regañadientes miró la pantalla para ver quien era. Young Saeng lo estaba llamando. Pensó que sería por la fiesta a la que debían asistir esa tarde. "Hola, Young Saeng! Qué tal?", dijo al contestar con desgano. "Todo bien, y tú? Anoche pasé por afuera de tu casa y no había luces encendidas... No dormiste ahí?", dijo preocupado Young Saeng. "Perdón, te crees mi padre ahora! No le conté que saldría de juerga con unas chicas.", contestó Hyun Joong, un poco molesto. "Pero hermano! Te pregunto porque me preocupas!", agregó Young Saeng justificándose. Hyun Joong suspiró profundo y luego agregó: "Si... si lo se. Perdona, creo que fui muy grosero... No quería estar aquí sólo, me fui a dormir a la casa de mis padres.", se disculpó el líder. Young Saeng comprendió que su amigo no estaba muy bien de ánimos y decidió no decirle nada de Diana aún, más tarde vería el momento para arreglar que se vieran. "Gracias por preocuparte por mí, Young Saeng. De verdad, estoy mejor. Y no te preocupes que hoy nos veremos en la fiesta. Ahí conversaremos más.", terminó diciendo Hyun Joong al tiempo en que se despedía de su amigo. Luego colgó., cerró los ojos y se durmió.