Pasaron un par de días. Una tarde, cuando regresaba a casa de una de sus clases particulares sonó su celular. Diana contestó mientras sacaba las llaves para entrar al departamento. Al otro lado escuchó una voz muy grave que dijo su nombre. Ella contestó: “Si, ella habla. En qué le puedo ayudar?”. La chica pensó que era alguien que necesitaba clases particulares. El señor se identificó, para luego mencionarle que la estaba llamando por su postulación a una agencia. Además le consultó si podía presentarse en una hora a una entrevista. La chica se sorprendió un poco pero aceptó. Esa hora fue de locura. Diana se bañó rápidamente, se secó el cabello e intentó recogerlo en un moño ordenado. Buscó alguna ropa que sirviera para la ocasión. Esto le tomó un poco de tiempo ya que no estaba entre sus planes ir a una entrevista, por lo cual no tenía nada listo. Optó por usar unos pantalones rectos negros y un suéter anaranjado de cashemira. Buscó su abrigo negro con piel y un pañuelo en los tonos del suéter para el cuello. Combinó unas botas de cuero marrón con un maletín en el mismo tono, en donde llevó toda su documentación de estudio y experiencia profesional.
Llegó a la hora exacta, eran las 5 de la tarde y Diana se encontraba de pie al frente de un inmenso edificio de vidrio. Estaba nerviosa, le sudaban mucho las manos. Decidió ocultar su nerviosismo, como siempre lo había hecho en situaciones como esa. Sonrío, se paró bien derecha, respiró profundo y entró al edificio con paso firme. Era su natural mecanismo de defensa para ocultar sus miedos. A la entrada, un guardia de inmediato la detuvo. La chica le explicó la razón por la cual estaba allí. El guardia la condujo donde había una recepcionista, quien le entregó una tarjeta de visita y le dio las indicaciones del lugar donde la estarían esperando. Caminó por un largo ey estrecho pasillo, hasta llegar a una sala muy amplia. La sorpresa de Diana fue tal cuando vio a alrededor de 20 chicas más esperando para la entrevista. Se molestó un poco porque ya sabía que debía esperar toda la tarde. Dudó un momento si permanecer ahí o devolverse a su casa. Pero finalmente decidió quedarse, al fin de cuentas ya estaba ahí y no tenía planes para la tarde.
Pasaron cerca de 2 horas. Diana ya comenzaba a cabecear. Estaba aburrida y con un poco de hambre. Cuando de pronto escuchó su nombre. Se puso de pie rápidamente y vio frente a ella una señorita quien le hizo un gesto para que la siguiera. La chica lo hizo. Entró a una oficina muy moderna donde había sentado un señor de regular edad quien le dio la bienvenida cordial pero fríamente. Le pidió tomar asiento. Estuvo con él cerca de 30 minutos. Hablaron de muchas cosas. Diana le contó de su anterior trabajo, de su experiencia profesional y de sus estudios actuales. Ella percibió que el señor estaba muy entusiasmado con lo que le contaba. Finalmente, él le preguntó por el grupo musical que él representaba, SS501. Diana fue sincera y le comentó que no los conocía, que ella llevaba un poco más de un mes en dicho país. El señor se extrañó que la chica no los conociera debido a que ellos eran ídolos en Corea y su rostro cambió, ya no se veía tan interesado. Él le contó un poco sobre la trayectoria de los chicos y en qué se necesitaría su apoyo, en caso que ella fuera la seleccionada.
Al fin había terminado la entrevista. Diana estaba exhausta y un poco desanimada, pensó que por no conocer a los SS501, pocas serían sus posibilidades de ser la elegida, aunque se conformó a sí misma meditando en que había sido honesta. Ya era de noche, por lo que tomó un taxi para llegar a su casa. Ya adentro, comió un bocadillo y se fue a dormir.
Diana llegó temprano a la universidad al día siguiente, tenía que entregar el informe tan importante que había redactado. La chica se encontró con Margarita y Lucía, quienes también habían preparado sus informes. Comenzó la clase, cada alumno debía presentarlo en no más de 20 minutos. La presentación de Diana fue impecable. De hecho, el profesor la felicitó. A Lucía y Margarita también les fue bastante bien. Fue una mañana muy estresante ya que todos los alumnos estaban muy nerviosos por las presentaciones. Al fin llegó la hora de almuerzo y las muchachas decidieron ir a comer juntas a un centro comercial cercano para celebrar que todo había salido bien con sus informes.
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My Destiny
FanfictionSinopsis: Diana, una chica latina, llega por casualidades de la vida a Corea del Sur, gracias a una beca de estudios, con el fin de comenzar una nueva vida. Allí conoce a una estrella del Kpop, Kim Hyun Joong, quien le ayudará a reencantarse con la...