Nosotros Y Yo [BAJIFUYU]

Enamorado tuyo

Por favor no hagas pamento, no comentes con tu gente sobre nuestro asunto.

3:39
Lunes 19

Emma y Draken fueron a visitar a keisuke a su pet-shop ya que hace dias no se comunica con ellos. A fresita su gata, la llevarán a consulta.

–¡Holaaaa, Keisuke!
Canturreo Emma entrando a la tienda.

–Shhhh. Ya te dije que no grites espantas a los animales, tonta.

–¡Oye! Tú no te has comunicado con nosotros después de la fiesta, ¿Acaso te perdiste con matsuno?

–C-claro que no.
Un pequeño sonrojo aparecio en las mejillas de Keisuke.

–Oye, Edward, fresita necesita un chequeo. ¿Puedes revisarla?

–Si Draken. ¿Ves Emma? Deberías ser como tú novio que va al grano y no pregunta cursilerías.

–¿Como has estado? Te veo más sereno, siempre estás estresado. El colágeno te sientea bien ¿No Ed?

Draken decidió unirse al juego de Emma.

El silencio de baji lo delató. Provocando risas en los presentes.

Que preguntaran por chifuyu hacia sentirse raro, ya que casi nunca nadie preguntaba por su vida 'amorsa'.
O porque evitaba el tema y cada que le preguntaban se enojaba.

Pero...

¿Porqué él tendria que ser  protagonista de esta conversación?

–Los 2 son iguales, para que me quejo.
Denme a la gata y su cartilla, después respondere sus p-pregntas.

–Ehh, no te pongas nervioso, tranquilo no te haremos daño.

Emma soltó una risa socarrona.

Keisuke reviso a la gata pero no se dejaba mucho, era muy quisquillosa y tuvo que darle tiempo y bocadillos. Al final le dio una inyección contra la rabia. Sonrió maliciosamente cuando la gata empezo a sentirse debil y dejo de aruñarle las manos.
–Yo gane fresita, espero la próxima te comportes muy bien. Keisuke empezó a darle mimos para tranquilizarla. –¿Quieres más bocadillos pequeña? Sus ojos brillaban cada que la gata maullaba.

–Fresita está bien, solo hay que dejarla descansar un poco por el efecto de la inyección.

–Gracias baji. Exclamó draken.

–¡Ahora cuéntanos!
Emma, queria sacarle toda la información posible para molestarlo.

–Pues después que me vomitara encima lo lleve a casa, ¡Pero no es lo que piensan!

–¿Pensar qué?
Dijo la pareja al mismo tiempo. Pero sus caras delataban todo.

–Olvidenlo. Al dia siguientea salimos, por una estupidez mia, provocó que se pusiera triste. Y en mi desesperación mencioné que saldriamos a dónde el quisiera. De la plaza al  zoológico.
Baji se sentía avergonzado mientras contaba lo sucedido hace 5 dias.

Baji suspiro.

–Fuimos a la feria. Subimos a la montaña rusa. Quizo volver a vomitar pero lo tranquilice para que no vomitara encima mío, luego lo deje en casa y listo. Desde ayer hablamos.

Claro que omitió, las veces que sonrio ese día, las veces que matsuno lo sacaba de quisio y como sentia una calidez en su pecho, el como sonreía de vuelta, verle llorar o hacerlo enojar con tonterias.

Sé sentía en primavera, por el hecho de que su bobera provocara risas en Chifuyu.

–¡Estás enamorado! ¿Te gusta chifuyu?