I Would Do Anything For You

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Estoy contigo y tú estas conmigo.

Hay cosas que vemos normal y otras anormal nos sentimos extraños pensando que es lo que merecemos y cuál es nuestro lugar.
El miedo es nuestro acompañante en cada paso que demos el amor es nuestra fuerza hace maravillas y también heridas. El perdón es cualitativo.
Reír sin saber el chiste es la medicina de nuestra enfermedad. Nadie nos salvara si no queremos ser salvados pero nuestra salvación seremos siempre nosotros mismos.
Si tanto anhelamos algo debos seguirlo como  una reacción quimica que todo sea reversible y que no sea una sola dirección.

Chifuyu se dirijió al departamento de Keisuke con los nervios de punta toco el timbre. Y fue que escucho unos pasos corriendo hacia la puerta y está se abrio de un tirón.

— H-hola

— ¡Estas aquí! — Baji abrazo a chifuyu fuertemente mientras le dió una vuelta completa en medio del pasillo de su departamento. Sintio un beso en su mejilla y fue dónde se calmo. Chifuyu se alegro por sentir tierra firme, observó a Edward que estaba sonrojado y con una confusión en el rostro.

— ¿Me dejarás pasar?

— S-si

— ¡Pero que lindo cachorrito!

A chifuyu le brillaron los ojos a ver a hashi lo tomo apretujandolo en sus brazos. — Qué bonitos eres, tu nombre es... Hashi hasta tu nombre es hermoso. El perro ladraba mientras mordía la chaqueta de chifuyu.
— Muerde todo lo que quieras ¡Eres tan adorable hashi! Te voy a robar para que Excalibur no se sienta solo.

<<Lo sabía le pondría más atención a hashi que a mí, pero porque le dijo muerde todo lo que quieras ¿Será masoquista? ¿Consenduado?>>

— Baji porque no me dijistes que tenías un lindo perro, deberías comprarle un traje de reno. ¡No! Uno de arbolito navideño. — Chillé.

— Deja a hashi en paz y no te lo robes es mío y prefiero sacrificarme por mi perro. — Tomo a hashi de los brazos de chifuyu y lo puso en el suelo el perro al instante salió corriendo del lugar.

— ¿Vistes que provocastes? Ahora te tiene miedo por tanto cariño en un momento.

— No seas celoso, huyo  porque te tiene miedo a ti, yo le comprare ese traje.

— No,no mi perro no se pone cosas ridículas. — Bufó.

— Si lo hara y le tomare muchísimas fotos tendre más fotos de hashi que de nosotros, sino me dejas ponerle un traje de arbolito.

— No digas eso fuyu. — Los ojos de Keisuke se pusieron vidriosos.

— E-es mentira kei nosotros tendremos muchas fotos y v-videos.
— Chifuyu se acerco a keisuke y lo abrazo.
En un rápido movimiento Keisuke colocó a chifuyu contra la pared con las manos en la cabeza sujetando sus muñecas.

— Di que soy precioso y adorable más que hashi y te soltaré. — Edward retaba con la mirada a chifuyu.

— S-sueltame yo nunca diré eso, tú solo eres amargado y terco.

— Me dejas sin opción Matsuno.
Bajo una mano lentamente hacia el pecho de chifuyu mientras observaba sus gestos y comenzó a hacerles en las costillas. Un escandalosa risa retumbaba en la sala. — ¡Basta kei! Ya no aguan..to

— ¡Tú te lo buscastes!

— ¡Eres.. eres tú!

— No te escucho muy bien, pero más cosquillas te haran hablar.

— Per...dòn Tú eres muy... ¡Atractivo! Y tierno cuando... Cuando ¡Sonríes!

Baji soltó a Chifuyu y este cayo encima suyo apenas podia respirar de toda la adrenalina que pasó. — L-lo olvidé tengo algo para ti Mrs. celos.

— Yo también fuyu, bueno el primer regalo era que conocieras a hashi, el segundo es un kit de colores y lápices de dibujo.
Chifuyu agrando sus ojos al oir eso.
— ¿De verdad?

— Sí, lo compre para que ocupes en tus clases. No es mucho pero...

Chifuyu abrazo a baji, luego tomo su rostro; Unos mechones rebeldes de su cabello cayeron enfrente de cara, chifuyu con cuidado los aparto colocandolos detras de cada oreja.


— ¿Te cortastes el cabello?

— Solo las puntas, ¿No te gusta?
— Respondió.

— Me gusta tal y como tienes, pero no te lo cortes mucho o no podre hacerte coletas.

Estaban en su pequeña burbuja otra ves donde ambos se observaban detalladamente los sentimientos brotaban otra ves sus miradas lo decían todo pero sus pensamientos callaban.

Hashi llego y empezó a ladrar jugueteando con los pompones de las botas de chifuyu. — Espera hashi los romperas y me costarán pegarlos. — Lo apartó de sus botas con caricias en su cabeza.

— Yo tengo cafe.

—¿ A-ah sí?

Mientras bebían cafe chifuyu sacó de su mochila una caja amarilla con puntos blancos y se la entrego a baji.

— Gracias fuyu que lindo detalle.
— Sonríe.

— ¿No la abrirás? — Hice un puchero.
— C-claro que sí es solo que me da mucha pena recibir regalos y abrirlos al instante.
Baji procedió a abrir la caja y en ella escontro un gorro de lana azul y 2 chocolates amargos y un peyoung yakisoba.

— Se que no se compara a tú regalo pero es que cada cosa que veía me recordaba a ti. E-esto es por navidad todavía falta el regalo de cumpleaños tuyo atrasado. — Sonreí tímidamente.

— Gracias fuyu, todo esto es lindo. Me probaré el gorro. — ¿Me veo bien?

— ¡Te queda genial! Dejá te tomo una foto.

— Lo sé, espera un momento bonito ire por tu regalo. — Acaricio el cabello de chifuyu; se sonrojo por su tacto.

Baji se dirijio a su habitación en busca de la caja verde donde contenía los lápices para chifuyu. Cuando se los entregó lloro de la  emoción y dió pequeños brincos en su sitió. Luego abrazo a baji. — En verdad gracias me haces muy feliz. — Tomo sus mejillas y las apretujo.

— No, Picometro, yo ¡Ay a la mierda todo!

Baji  tomó a chifuyu de los hombros observo esos ojos que le hacían dudar de si mismo bajo la mirada a sus labios; lentamente se acerco y los beso.

Chifuyu estaba estático  sus manos se aferraban a sus pantalones fuertemente, su corazón se le salía del pecho se pegó más a baji poniendose de puntitas y con su mano izquierda tocó la parte trasera de la cabeza de Keisuke haciendo profundizar el beso.

Ese beso tan necesitado, tan dulce y tan esperado. Por fin ambos estaban juntos.

Matsuno se separó del beso y lo vio a los ojos y volvio a unir sus bocas en una desesperada respuesta.

— S-sabes a café amargo. — Susurró chifuyu en la boca de Keisuke.

— P-perdón. Me gusta el café así.

— No importa, sabe muy bien me encanta.
— Chifuyu relamió sus labios.

Quizo volver a besarlo pero baji lo detuvo colocando su mano en su boca. — Quiero ir despacio, además te debo una cita. 

— Vámonos entonces.



Nosotros Y Yo [BAJIFUYU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora