Rhayshera.
Me cubro con la mano la nariz y parte de mi boca mientras me escabulló por los pasadizos del castillo. Irónico cuando he olido por años el olor a humedad, a podrido, a muerte.Llevó la capucha puesta para que no sepan quién soy, cuando llegó a mi antigua habitación miró a mi alrededor ahora es de los hijos de Aegon.
Para mí mala suerte los niños están dentro de la habitación jugando en una de las esquinas acompañados de su madre. Quién al verme se levanta asustada.
—Tranquila no les haré daño —le dijo con cautela mientras me bajo la capucha. Helaena me sonríe parece reconocerme—. Hola.
Cuando éramos pequeñas no fuimos muy unidas, ella parecía vivir en su propio mundo y yo tenía que cuidarme las espaldas. Pero aún con esas pequeñas diferencias es una de las personas más nobles de esta casa.
—¿En verdad eres tú? —pregunta.
—Vamos lagartijilla ¿Tanto he cambiado? —la llamó por como solía decirle hace años. Su sonrisa se aplica y de un momento a otro se me viene encima abrazándome—. También me da gusto volver a verte.
—Te extrañé cuando te fuiste —me confiesa, soltando me. No respondo, mi mira está en los niños—. Te presento a Jaehaerys y Jaehaera, mis hijos.
—Son tan hermosos como su madre.
—¿Quieres cargarlos? —me ofrece—. Niños, saluden a su tía —les pide.
El varón se levanta, y pareciera que estoy mirando a Aegon de niño, son como dos gotas de agua. Cuando esté se acerca y me abre los brazos esperando que lo alcé, me congelo.
—No se hacerlo —respondo. Le ofrezco mi mano y él coge moviéndola de un lado a otro. Su hermana hace lo mismo, ella es tan parecida a Helaena.
Quisiera tomarlos en brazos por un segundo, pero ellos son tan puros que no merecen que alguien como yo los toque.
Alguien toca la puerta. —Princesa Helaena, la reina pide que esté presente en la asamblea —dicen desde afuera.
—Ire en un segundo —responde ella, poniendo de nuevo al pequeño en el suelo. Escuchamos como la criada se aleja—. Tengo que bajar, pero puedes quedarte aquí si lo deseas.
—Gracias. Y no le menciones a nadie que estoy aquí… quiero darles la sorpresa —le pido y ella asciende. Toma a ambos niños de cada mano y salen de la habitación.
Me tomó algunos minutos antes de salir de la habitación. En el pasillo hay seis guardias que me hacen reverencia cuando camino enfrente de ellos, sonrió cuando voy encontrándome con varios emblemas de estrellas y cortinas verdes. Alicet se ha vuelto decoradora.
—Debe volver a sus aposentos, Majestad.
—Que abran las puertas —ordena el Rey Viserys a los dos guardias que cuidan la entrada al salón del trono.
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Deseos Crueles || Aemond Targaryen.
Fanfiction¿𝓓𝓮𝓼𝓮𝓸𝓼 𝓒𝓻𝓾𝓮𝓵𝓮𝓼? ᴅᴇ ᴇɴᴛʀᴇ ʟᴀꜱ ᴄᴇɴɪᴢᴀꜱ ᴠᴇɴᴅʀÁ ᴍɪ ᴘʀɪᴍᴏɢÉɴɪᴛᴏ. ꜱᴇÑᴏʀ ᴊᴜꜱᴛᴏ ᴘᴀʀᴀ ʟᴏꜱ ʜᴏᴍʙʀᴇꜱ ᴀ ʟᴏꜱ Qᴜᴇ ɢᴏʙᴇʀɴᴀʀÁ. Rhayshera es el fruto de aquella noche de pecado entre la princesa Rhaenyra y el príncipe Daemon. Enviada a los peldaños de p...