Aemond.
La puerta está entreabierta pero aún así tocó antes de entrar. Parece vacía pero su ropa limpia está en la cama y hay un rastro de ropa sucia que va al baño.—Estoy en la tina deja todo en la cama —pide, pensando que soy alguna de las criadas—. Tráeme una toalla.
Tomó una prenda del suelo y la huelo fascinado de su puto aroma. Le doy otra calada y me la guardo para mí, tomo la toalla y se la llevó.
La vista es jodidamente buena aunque podría ser mejor, Rhayshera dentro de la tina mientras mira la punta de sus píes al otro extremo. Está desnuda pero hay mucho jabón para poder verla.
La verga me pica dentro del pantalón, maldita sea ella que provoca que se me ponga dura con solo verla. Se pasa la esponja por el cuello y me imagino pasando mi lengua por su piel.
—¿Disfruta la vista Príncipe? —pregunta sacándome de los pensamientos lujuriosos que nublan mi mente cuando de ella se trata.
Soy un estúpido, estaba tan envelecido por verla que no me di cuenta del espejo frente a ambos.
—He visto ovejas con más carne —respondo sin mostrarle lo mucho que me afecta su presencia. Veo su sonrisa a través del espejo, sus ojos de azul cambiante son otra punzada a mi verga—. Ten —le ofrezco la toalla.
—Necesito a alguien para que la sostenga mientras salgo de la tina para no mojarla —explica.
—No hay ninguna criada cerca para llamarla.
Nos miramos por el espejo.
—Pero puedo sostenerla para ti —ofrezco. Asiente después de unos segundos y tengo el aire estancado en el pecho con la idea de verla salir de esa tina. Me posicionó a la mitad de la tina abriendo la toalla para ella.
—Oh… pero puede darse la vuelta, no es necesario que esté de frente —aclara sonriente. Me doy la vuelta aún con la toalla abierta y me siento estúpido por caer en su juego—. No vaya a voltear por favor —suplica pero es consciente que puedo mirar a través del espejo.
—No lo haré.
Escucho como se mueve el agua de la tina cuando sale de ella. Me toca el hombro y le pasó la toalla aún si voltear me, su cuerpo queda cubierto por el mío y ya no puedo verla.
—¿Ya? —preguntó impaciente por voltear.
—Si.
No sé si maldecir o bendecir a los Dioses por hacer tan pequeño el trozo de tela que la cubre. Los dedos me hormiguean impaciente por querer masajear ese par de tetas, pero no se compara al jodido dolor de mi polla dura y goteante.
—Gracias tío —sonríe de nuevo. Tengo que hacer uso de mi autocontrol y razonamiento para dejar de mirarla—. Ahora debo vestirme.
—¿Qué? ¿También necesitas ayuda?
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Deseos Crueles || Aemond Targaryen.
Fanfiction¿𝓓𝓮𝓼𝓮𝓸𝓼 𝓒𝓻𝓾𝓮𝓵𝓮𝓼? ᴅᴇ ᴇɴᴛʀᴇ ʟᴀꜱ ᴄᴇɴɪᴢᴀꜱ ᴠᴇɴᴅʀÁ ᴍɪ ᴘʀɪᴍᴏɢÉɴɪᴛᴏ. ꜱᴇÑᴏʀ ᴊᴜꜱᴛᴏ ᴘᴀʀᴀ ʟᴏꜱ ʜᴏᴍʙʀᴇꜱ ᴀ ʟᴏꜱ Qᴜᴇ ɢᴏʙᴇʀɴᴀʀÁ. Rhayshera es el fruto de aquella noche de pecado entre la princesa Rhaenyra y el príncipe Daemon. Enviada a los peldaños de p...