Capitulo 03. ♟️

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Rhayshera.

—¿Es la carta de una enamorada? —pregunto

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—¿Es la carta de una enamorada? —pregunto. Edmund se gira y termina de doblar el trozo de papel.

—No. Es Cregan, te manda saludos.

—Tu hermano podría mandarme a la mierda pero nunca saludos —bromeó. Lord Cregan Stark es el primogénito de su casa, hermano mayor de Edmund y un hijo de puta. Sus visitas a los peldaños eran divertidas, todas terminaban en riñas, entre yo y él—. Iremos por mis dragones, pero debemos pasar a la cocina, necesito algo de hierba santa.

—Bien —acepto. Ambos comenzamos a caminar en dirección a la cocina—. Cregan estará pronto en casa para las celebración y me pide asistir.

—Los reencuentros familiares siempre son tan emotivos —dije con burla la última palabra. De la misma forma en que a mí me gustaba estar aquí a mi amigo le gustaba estar con los suyos.

—No iré —declaró. Y antes de que yo pudiera formular una respuesta los gritos de adentro de la cocina me callaron.

Eran de una mujer. No dudamos ni un momento en entrar, un guardia sujetaba con fuerza a una niña y otro intentaba darle de beber algo.

—¿Qué sucede aquí? —pregunte. Ellos la soltaron, y ella corrió a hincharse me, sus ojos y mejillas delataban horas de llanto.

—Alteza, se lo suplico ayúdeme, porfavor —me rogaba llorando. Se frotaba las manos en mi capa—. Princesa por favor.

—¿Qué le han hecho a la pobre? —los enfrentó Edmund.

—Solo cumplimos órdenes de la Reina.

—¿Y cuáles son?

Ellos se miraron entre sí, antes de responderme.

—La sirvienta debe beber el brebaje —contestaron. Estiré mi mano para que me entregaran la bebida, ellos atacaron la orden y la olfatee.

Hierba piojera.

Los mire y luego a ella, tan frágil. Malditos hijos de mil putas.

—Yo se la daré —avise. Edmund se giró hacia mí, y ascendí—. Será mucho más fácil hacerla beber.

—Si, Alteza —aceptaron. Me hicieron una gesto con la cabeza y ambos guardias se fueron. Vaya valientes.

Su llanto se hizo más fuerte mientras me agachaba a su nivel.

—Abre la boca y bebelo. No puedo perder mi tiempo con basura como tú —le dije lo suficientemente alto para que cualquiera a metros pudiera escuchar. Edmund camino a la entrada y me hizo un gesto dándome a entender que ya no había nadie cerca.

—Se lo suplico princesa… no me haga beberlo más.

—¿Cuál es tu nombre?

—Dyana.

Deseos Crueles || Aemond Targaryen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora