El Secreto De Un Pasado

Capítulo 19

Narradora Omnisciente:

Mientras Emma tenía aquél encuentro con su captor Cárter miraba desesperadamente a su alrededor tratando de dar con alguna pista que lo llevara al lugar donde estaba la chica de ojos verdes.

Al no hallar nada miró a sus compañeros y uno de ellos tenía una nota pegada al hombro, se la quitó y la abrió para leerla.

"Si quieres encontrarla, ya sabes cómo yernito, pero cuidado.... Un paso en falso y la habrás perdido."

Cuando le dio la nota al capitán y éste la leyó, el hombre no dejaba de mirarlo de una forma muy despectiva.

-No se me escapa que te ha llamado yerno pero ¿Alguna idea?-Enarcó una ceja, era un experto haciéndolo cuando hablaba con él.

-Sí, creo que ya se que hacer.-Por primera vez tenía su propio plan.

Por otra parte, una joven de cabellos castaños empezaba a sentir que el muchacho de ojos como el océano la había hecho de lado, pues las horas pasaban, el sol se ocultaba y nadie venía a por ella.

Empezaba a sentir como todo su cuerpo le ardía por los golpes recibidos pero ya no tenía lágrimas para llorar y mucho menos fuerzas, así que solo se limitó a cerrar sus ojos y rogar porque todo terminara.

"Quizá se olvidaron de ti"

"Ya no les importas"

Estaba hastiada de escuchar aquello de parte de sus verdugos, pero no podía hacer nada para cambiarlo, solo le quedaba soportar y esperar.

Lo peor fue escuchar los planes para matar a todos los oficiales, ella ya no podía más con eso.

Dos largos días en espera... Absolutamente nada, pero en la madrugada, cuando ya había perdido las esperanzas, algo pasó... De pronto el hombre perdió el contacto con sus subordinados, se escuchó una balacera y en el acto, el padre de la chica reaccionó de manera violeta tomándola del brazo y arrojándola al vacío.

Ella a tiempo pudo sostenerse del borde, se escucharon pasos y el hombre pisó su mano deseándole lo peor.

Estando a escasos momentos de una inminente caída se escuchó un disparo y un ruido sordo, pensó lo peor más contrario a ello una mano le sostuvo la suya y la haló de regreso arriba, al fin cayó en los brazos de su chico hoyuelos.

-Creí que no vendrías-Dijo mirándolo a los ojos con una intensidad impresionante.

-¿Y dejarte vivir ese infierno de nuevo? Jamás.-Dijo para luego apartar los cabellos de la cara de la muchacha.

-Te amo hoyuelos.

-Te amo enana.

Y sellaron su amor con un beso justo a la salida del alba aquel día que les prometía un futuro mejor.