Capítulo 08

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Narra Cárter:

Seguir a esa chica no era cosa fácil, parecía que se esmeraba en rehuir de mí, siempre alerta, siempre precavida, calculando cada uno de sus pasos; en verdad me era trabajoso.

Por otro lado, haberla seguido todo este tiempo me ha servido para evaluarla más de cerca, ver sus expresiones y he podido observar que sigue comportándose extraño, es como si supiera que la estoy espiando, es realmente misterioso.

Hoy de nuevo la sigo, pero en esta ocasión fue algo improvisado y no estoy solo, incluso mi padre está conmigo, en el momento en que la sigo mira para todas partes incómoda, mi padre susurra.

-¿Es la chica?-Su cuestionamiento no me desenfoca, sigo mirando en dirección a ella.

-Lo es, siempre se comporta igual, tal vez siente el peso de mi mirada-Sonrío-Es astuta, creo que toda su rareza me llevará a la cúspide de esta investigación capitán-Quedo en silencio por unos segundos-Si tan solo pudiera acercarme sin parecer extraño.

-¿Acercarte a tu presa?-Otra cuestión que esta vez pareció reproche-¿Acercarte a la hija del líder de un cartel? ¿Tú?

-Sí-Digo en el instante en el que se acerca a nosotros-Bingo.

Cuando ella chica conmigo puedo ver si expresión extrañada, sorprendida, su ceño se frunció en el momento en el que me identificó, reí y le hablé, como me lo imaginé se puso a la defensiva.

Esos ojos verdes que me parecían hipnotizantes me miraban con mucho enfado, me daba gracia, su cabello castaño se ondeaba con el viento, su piel que de cerca se miraba llena de moretones, pero que se podía apreciar era blanquecina, esos labios rosas que se vieron morados bajo la lluvia, ahora se movían con fluidez y hablaban con suspicacia, el rubor natural de sus mejillas, todo en ella aparentaba ser normal, si era como una chica hiperactiva o muy callada  no lo sé a ciencia cierta, pero sí sé que oculta algo grande, que su vida va más allá de un café, que seguramente es cómplice de ese hombre que, aunque no logro encontrar parecido en ellos, es su padre y estoy seguro de que ella es la llave que en algún momento me abrirá la puerta a todos los secretos de ese apellido de influencia en el bajo mundo; solo debo saber cómo mover las piezas de este juego de ajedrez.

Cuando ella da la espalda y se aleja lo suficiente, río, creo que el acercarme no será difícil, aún así, no debo subestimar a una Watson, en especial a ella, sus secretos prometen ser más oscuros que los de su mismo padre; cosa que me intrigó lo suficiente para acentuar mi decisión de indagar en el caso.

Mi padre me mira con seriedad, todos lo hacen, eso me pone los pelos de punta, cuando todos se ponen de acuerdo siempre salgo perdiendo, es algo innato en este tipo de ocasiones, suspiré mirando a todos con seriedad.

-¿Algo qué decir?-Cuestiono, mi padre, o mejor, el capitán, responde.

-¿Enamoras a tu blanco?-Eso me hace hervir la sangre a niveles inimaginables.

-Trato de ser amistoso para que confíe en mí-Suelto enojado, él rueda los ojos.

-Ten cuidado Williams, o puede que el que termine enganchado, seas tú-Su advertencia me era graciosa.

-No lo haré después de todo, soy un Williams ¿No? Duro, frío, implacable-él rió, con mucha arrogancia para mi gusto.

-Tú rompiste el molde Cárter, eso es seguro-Dice y da por zanjada la conversación, le demostraré que soy distinto, lo haré.

El Secreto De Un PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora