Capítulo 14

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Narradora Omnisciente

Pensar que meses atrás ambos eran indiferentes el uno del otro y ni siquiera tenían la intención de conocer a alguien, pensar que ninguno de los dos era experto en el amor ni esperaban enamorarse de nadie, que tenían carácteres chispeantes que sí se juntaban tendrías una genuina descarga eléctrica que arrastraría con todo a su paso, vaya que una noche lluviosa, una sola y fría noche, pudo cambiar muchas cosas; volver a dos personas llenas de temor en dos personas cálidas que sólo tienen que aceptar que se quieren y dar el siguiente paso, sí, vaya que pueden cambiar las cosas en una sola noche.

Por un lado estaba Cárter, que ya se había resignado a amar a una chica que sin duda alguna era todo, menos lo que él había imaginado para sí mismo, y eso estaba bien, porque no quería un prototipo perfecto, quería un amor sincero, genuino, sin malas intenciones y estaba seguro de que Emma cumpliría con esas espectativas, porque Emma era mucho más que una simple chica y aunque antes era solo parte de su trabajo, ahora era parte de su corazón.

Pero por otro lado estaba Emma, que confrontada por todas las cosas de su pasado estaba llena de inseguridades y sí, había dicho que no caería ante el chico, pero ahora las cosas eran distintas, porque pensaba que Cárter era parecido, en cierto modo, a ella, aún así le costaba aceptar tan siquiera que gustaba del detective, sin embargo su corazón dictaba otra cosa, desde que lo conoció así había sido, contrarrestando un sentimiento con otro; cuando su corazón le decía que estaba enamorada perdidamente, su cerebro hacía activar las murallas y decía lo contrario a ello, lo cual sin duda alguna le hacía doler la cabeza a sobremanera.

De lo cual sí estaban seguros los dos era de que se estaban hartando de ese sentimiento que llenaba sus pechos cada que miraban que no podrían estar juntos, que tal vez sus sentimientos ni siquiera eran correspondidos y que tan sólo eso les desquebrajaba el alma porque si Cárter era el sol y Emma la misteriosa y enigmática luna, ambos serían un intenso eclipse y nadie, absolutamente nadie iba a ser impedimento para ellos, querían ser más que simples estrellas en el cielo, querían ser la galaxia entera y tal vez más, poder brillar sin temer a nada porque juntos lo son absolutamente todo.

Quizás eso los llevo a caminar aquella misma tarde a la misma hora en el mismo parque, quizás era el  Destino que también harto de la  situación, les estaba dando un pequeño empujón para que por fin se dieran cuenta de lo que sentían el uno por el otro, como en otras ocasiones, él fue el primero en verla, pero está vez no fue intencional y sabía que no lo era porque se sorprendió de verla y en especial verla llorando, nunca la había visto así.

Se acercó con cautela y se sentó a su lado sin saber si hablar o quedarse callado, hasta que parece, al fin tomó valor y se aclaró la garganta haciendo que ella lo percatara.

-¿Estás bien Emma?-Dijo suavemente, sorprendiendo de cierto modo a la chica, no solo por su presencia, sino por ese timbre de voz tan sutil, raro en él por cierto.

-¿Por qué no lo estaría?-Dijo hipando un poco.

-Hm, pues, estás llorando-Obvió el pelinegro sonriendo incómodo.

-Estoy perfectamente, Cárter-Zanjó y luego lo miró de reojo-Vete.

-Puedes contarme lo que sea, guardaré tus secretos Emma, puedes confiar en mí-Tomó su hombro para darle confianza, ella dudó, pero luego suspiro.

-No soy lo que tú crees-Le dijo de forma seca, él solo sonrió comprensivo, entendía que le costara un poco asimilar que alguien se interesara mucho o poco en su vida personal.

-Vamos, me puedes contar, no debe ser tan malo¿O sí?-Rió para aligerar el ambiente.

-¿Estás seguro de que quieres saber? Podrías arrepentirte después-Advirtió la chica clavándole una mirada súper dura.

-No me arrepentiré Emma, vamos, solo quiero ayudarte-Ella suspiró, dudando un minuto en si contarle o no la verdad, luego lo miró a los ojos y él le dedicó toda su atención.

-Bueno, tú eres policía, debes conocer al cártel que azota desde hace ya unas décadas ¿No?-Él asintió-Pues, Cárter, el líder de ese cártel es... mí padre-Tragó duro cuando él agachó la mirada-Desde que era pequeña estaba en ese mundo, simplemente porque sí ¿Sabes? Nunca tuve la oportunidad de elegir lo que quería, solo, era porque sí, él me obligaba a ser lo que no quería Cárter, cuando demostré rechazo, comenzaron los maltratos, golpes, cientos de palabras que se quedaban grabadas en mi mente y esos maltratos en mi piel, incluso me usó como cenicero-Él la abrazó.

-Está bien Emma, de espacio¿Sí?-Suspiró.

-Mi...madre-Sollozó-Me defendía, me sacaba de entre sus manos, pero a costa de eso ella se ganaba los golpes que iban destinados a mí Cárter, al final él... Se ensañó tanto conmigo que terminó por... Por-Le costaba decirlo-Terminó por matarla, solo para deshacerse de ella y hacerce cargo de mi, siguió haciendo de mí lo que quiso, incluso me encerraba durante días, era insoportable.

-¿Y qué hiciste, cómo escapaste?-Le preguntó el chico mirándola intensamente.

-No escapé, creía que sí, te lo juro-Él enarcó una ceja extrañado-Pero sólo me hizo creer que sí, me dejó ir-Explicó ella-Y ahora... Él me-Lloró más fuerte-Me está buscando, quiere hacer lo mismo que con mi madre... Por favor Cárter, ayúdame.

-Tranquila, estarás bien, te voy a cuidar ¿Vale Emma?

-¿Lo harás?-Preguntó dudosa, él asintió-¿Por qué?-Él tragó duro.

-Pues Emma-Dudó, pero era ahora o nunca-Porque te quiero, mucho.

-¿A... Mi?-Se sonrojó y antes de que pudiera reaccionar, Cárter le había besado, beso que la sorprendió, pero que terminó por corresponder.

El primer beso que la chica misteriosa le daba a alguien...

El Secreto De Un PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora