capitulo 13

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Theia se miraba detenidamente en el espejo, tratando de comprender lo que estaba sucediendo en su cuerpo. Se había colocado de costado, intentando ver su vientre desde todos los ángulos posibles. Había despertado esa mañana con un fuerte dolor en su abdomen y, al ver su reflejo, se había dado cuenta de que su panza había crecido considerablemente. Parecía tener cinco meses de embarazo.
El vestido de dormir que llevaba puesto no le quedaba cómodo en la zona de sus pechos y su abdomen, ahora prominente, hacía que la tela se ajustara incómodamente. se acarició suavemente el vientre, tratando de sentir alguna señal del bebe que crecía en su interior. Los moretones y cortaduras en su cuerpo y labios habían desaparecido, y ella sentía gratitud hacia su hijo por ello. Sin embargo, ahora se enfrentaba al problema de encontrar vestidos que se ajustaran a su nueva figura, o al menos vestidos cómodos para ella.

Afife entró a la habitación junto a una mujer rubia elegantemente vestida. Al ver a la princesa, la mujer se inclinó en señal de respeto.

Mira, mi niña, ella es la señorita Clara, una talentosa modista en quien confío plenamente para diseñar tus nuevos vestidos.

Theia sonrió aliviada y se acercó a la mujer rubia.

Gracias al cielo. Por favor, tome asiento, señorita Clara - invitó a la modista a sentarse en un pequeño sillón frente a ella. La mujer parecía nerviosa mientras tomaba asiento -

Bueno, no sé por dónde empezar... Mi embarazo no es como el de otras mujeres. Hasta ayer, apenas se notaba mi pancita y hoy... - Theia hizo una pausa y la mujer dirigió su mirada hacia el vientre de la princesa - ha crecido mucho de la noche a la mañana. Sé que pronto tendré que dejar de usar vestidos de embarazada, pero realmente me gustaría tener algunos que me brinden mayor comodidad. Por eso quería preguntarle si podría ayudarme con esto.

La modista, visiblemente emocionada, respondió en un susurro

Estoy más que encantada de diseñar los nuevos vestidos para Su Alteza. ¿Puedo ofrecerle algunas recomendaciones de vestidos, princesa?"

Adelante, por favor - Theia asintió con entusiasmo y animó a la modista - continuar -

Bueno - la mujer empezó a sacar varias muestras de telas colocándolas sobre aquella pequeña mesita que las separaba - las mujeres embarazadas suelen buscar vestidos que combinan la comodidad con la elegancia apropiada para su estatus social. A menudo se opta por vestidos confeccionados con materiales suaves y delicados, como la seda o el terciopelo - señaló la muestra de estas dos telas - que proporcionan una sensación agradable al contacto con la piel y permitían la libertad de movimiento. Estos vestidos suelen ser de corte amplio en la zona abdominal, para adaptarse al crecimiento del vientre, y se adornan con detalles como lazos o pliegues estratégicamente ubicados, que ayudan a mantener el estilo sin sacrificar la comodidad. Además, se presta atención a los detalles de ajuste, como el uso de cinturas elásticas o paneles de tela elástica en los costados, para adaptarse a los cambios del cuerpo y permitir un ajuste óptimo durante todo el embarazo - le mostró una libreta con varios diseños de vestidos - puede elegir los diseños que más le gusten y como dije la seda y el terciopelo serían los más indicados para confeccionar sus vestidos alteza

Theia examinó cuidadosamente todos los diseños, señalando los que más le agradaban. De repente, un pájaro azul se posó en el barandal de una de las numerosas ventanas de la habitación de la joven de cabello oscuro. Observó detenidamente durante varios segundos cómo la princesa hablaba con una desconocida que sacó un vestido de su bolso. Era de un hermoso color azul con lazos blancos. Afife fue la primera en percatarse de la presencia del alado. Mientras Theia se probaba el vestido que la Señorita Clara había traído para ella, Afife aprovechó para abrir la ventana y permitir que el azulado pudiera entrar
La mujer mayor le ofreció un cuenco de agua y algo de comida mientras esperaban a que Theia saliera del vestidor. Afife observaba de reojo al azulado mientras esperaban. El ave reposaba sobre el hombro de la mujer canosa.

Ella será mí ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora