la enfermedad de theia

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La "Neurocistosis Progresiva" es una enfermedad misteriosa que afecta el sistema nervioso central. Comienza con síntomas vagos como dolores de cabeza, mareos y problemas de memoria, pero progresa lentamente a medida que las cistosis (quistes) se forman en el cerebro y la médula espinal. A medida que los quistes crecen, ejercen presión sobre el tejido nervioso circundante, causando deterioro gradual de las funciones cognitivas y motoras.

Los pacientes afectados pueden experimentar pérdida de equilibrio, cambios de humor inexplicables, deterioro de la coordinación motora y, finalmente, la pérdida de la capacidad para realizar tareas básicas. La enfermedad es extremadamente rara y de progresión lenta, lo que dificulta el diagnóstico y el tratamiento efectivo. A medida que el enfermo se deteriora, la enfermedad lo conduce a un estado de demencia progresiva y, en última instancia, a la muerte.

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La emperatriz caminaba de un lado a otro por su habitación, mordiéndose las uñas mientras observaba de reojo a su pequeña hija jugar entretenida con un peluche.

Su Majestad, debería calmarse... Culparse por la enfermedad de la princesa no tiene sentido. Es algo que no estaba en sus manos

La emperatriz se detuvo, sus verdes llenos de pesar se posaron en la pequeña bebé pelinegra

Yo tuve la culpa, Afife - susurró la mujer rubia. Minutos atrás, la bebé había sido examinada por el médico personal del emperador después de sufrir un pequeño ataque de temblores en sus manitas - Si no hubiera tomado todas esas cosas para poder concebir otro hijo - se cubrió el rostro con ambas manos -
Mi pequeña no estaría condenada a esta horrible enfermedad

Theia, quien apenas alcanzaba los 8 meses, sonrió a su madre, extendiendo sus manitas en un intento por tocarla. Este gesto hizo que la emperatriz no pudiera contener las lágrimas, justo en el momento en que Osis entraba en la habitación y presenciaba la conmovedora escena.

Señorita Afife, por favor lleve a la princesa a mi habitaciónindicó en voz baja, afife afirmó levemente tomando con cuidado a la bebé en sus brazos antes de salir de la estancia. Osis se acercó a la emperatriz, viendo cómo las lágrimas seguían surcando su rostro -

Emperatriz... - empezó Osis, sin saber muy bien cómo consolarla en ese momento de dolor. Ante la desesperación de la mujer rubia, Osis la abrazó permitiéndole que se desahogara en su hombro - Encontraremos una cura para su enfermedad... No permitiré que nuestra hija nos sea arrebatadamusitó con determinación, mientras los sollozos de la emperatriz resonaban en la habitación -

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⏰ Última actualización: Jun 17 ⏰

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