capitulo 15

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Sovieshu sentía que su corazón le iba a salir por la boca desde que se despertó esa mañana. Podía escuchar el ajetreo de los empleados bajo el mando de Theia, caminando de un lado a otro. Las mujeres murmuraban nerviosas sobre la necesidad de apurarse para guardar todas las cosas en las grandes carretillas de madera. Las doncellas de su hermana verificaban que todo estuviera en orden mientras las cosas eran trasladadas. Desde lejos, Rashta se ocultaba detrás de un enorme pilar, maravillándose con los objetos que alcanzaba a ver. Se escondía cada vez que alguien se acercaba a su ubicación, temiendo ser descubierta. No lograba entender si la pelinegra se iría definitivamente del imperio o si regresaría después de algunas semanas. Pero rogaba que su amenaza más grande no regresará nunca más. Mientras tanto la pelinegra ya estaba más que preparada para irse, afife se encontraba arreglando el vestido que tenía puesto

Le advirtió Su Alteza que la gente del reino occidental tiende a ser muy hostil con los extranjeros - Theia sonrió al escuchar las palabras y se giró para mirar al hombre -

Bueno, quieran o no, ninguno de ellos podrá cambiar el hecho de que estoy casada con Heinrey y de que estoy embarazada. Además, él y yo nos amamos, y dudo mucho que Heinrey me vaya a abandonar solo porque los nobles no me acepten. Tampoco les tengo miedo, si tengo que enfrentarme a ellos, lo haré.

Será una buena reina - afirmó Ergi - es justo lo que necesita Heinrey en estos momentos... Los buitres rondan ese palacio

Hmmm... - Theia volteó a verlo justo en el momento en que Navier entraba a la habitación acompañada de Laura. La pelirroja sostenía una elegante caja roja con detalles dorados. Theia exclamó emocionada - ¡Navier!

Ergi notó el cambio de humor en la pelinegra al ver a la emperatriz, por lo que decidió desearle buena suerte nuevamente y se retiró

Vine a despedirme antes de que te vayas. Sé que estare ocupada con algunos asuntos del imperio y no podre despedirte, así que quería asegurarme de verte antes de que te vayas. - Navier miró a Laura y se acercó a Theia, entregándole la caja - Es un regalo para mi sobrino o sobrina - theia abrió la caja encontrándose con ropa para bebés.  La ropa para bebés suelen ser vestidos largos, independientemente de su género. Por lo que en la caja habían bastante diseños con encajes, volantes y lazos, que se pueden ajustar en la parte delantera o trasera con botones o lazos. Así como también  varios gorros, calcetines y zapatos - Lo siento mucho por no haber contribuido antes para tu embarazo. Por eso, le pedí a mi mamá que si me podía enviar algunas ropas de bebé de la familia Trovi que han nacido en el pasado. Y aquí están, aunque tienen algunos años encima, se han conservado perfectamente y son hermosas

Theia sonrió, sorprendida y agradecida por el gesto. Aquellas pequeñas ropitas tenían un gran significado para la familia Trovi.

Navi, muchas gracias - susurró mientras tocaba delicadamente las telas de las ropitas, casi con miedo de dañarlas - ¡Prometo que las guardaré para cuando tú también las necesites!

Navier sonrió y decidió no decir nada acerca de su incapacidad para tener un bebé, ya que Theia siempre le daba charlas sobre cómo algún día tendría hijos y que serían su mayor bendición, Con calma, se acercó a Theia y esta, sin pensarlo, dejó la caja a un lado para ser la primera en abrazar a la mayor. La rubia quedó sorprendida por la acción repentina, pero sonrió y le devolvió el abrazo con la misma intensidad.

Cuídate mucho, por favor, Theia - susurró Navier mientras abrazaba a la menor con ternura- Prometo que te visitaré cuando pueda - La pelinegra sintió el suave roce de los dedos de Navier acariciando sus cabellos negros -

Ella será mí ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora