capitulo 4

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La orquesta empezó a tocar una melodía mucho más alegre se podría decir por lo cual theia supuso que cómo era costumbre sovieshu y navier abrirían el baile pero no fue así si no que su hermano tuvo el primer baile con su amante dejando de lado a navier

Ya no me sorprende - susurro mirando bailar a sovieshu y a rashta muy felices, unas manos en su cintura capto toda su atención antes dada a la pareja bailando al príncipe a su lado -

Mí reina vamos a bailar - theia afirmó levemente, siendo ambos la segunda pareja en animarse a bailar, después de ellos varios nobles empezaron a entrar a la pista de baile -

Heinrey estaba más feliz por poder bailar con la mujer que le gusta y theia ella se sentía cómoda estando al lado del rubio pero ese pequeño momento de ambos se rompió cuando el llanto de rashta llamo la atención de todos a lo que pasaba en el centro de la pista, se encontraban el emperador, su amante, la emperatriz y un hombre desconocido para la pelinegra, el emperador y la emperatriz estuvieron hablando un rato hasta que empezaron a bailar juntos aliviando de cierto modo la tensión en el lugar y dejando a rashta a un costado de la pista ya que aquel hombre que acompañaba a la emperatriz había desaparecido de un momento para otro

Mí reina que tal si nos vamos a pasear un momento por los jardines el clima afuera parece ser agradable - theia afirmó, ambos se fueron sin llamar la atención de nadie o más bien todos se encontraban atentos a los emperadores bailando como para prestarle atención a ellos dos -

Heinrey - este le sonrió a la chica - como se encuentra? - la pregunta sorprendió al rubio quien detuvo su caminata para mirarla fijamente -

Por qué lo pregunta mí reina? Yo estoy bien

Supe que su hermano está muy enfermo y que has tenido que hacerte cargo de muchos de sus asuntos - la mirada del rubio era triste - lamento preguntar algo tan delicado

No se preocupe mí reina... Nadie me preguntó algo así... La verdad no es fácil... En los últimos meses mí hermano enfermo demasiado que los medicos no saben cómo atenderlo y no hace poco se resigno en ya no tratarse - al notar los ojos cristalizados del rubio, theia tímidamente lo abrazo, eso fue otra sorpresa para Heinrey quien no le negó el abrazo, es más también la abrazo rodeando la pequeña cintura de la chica con sus brazos - Gracias - susurro, theia acaricio levemente el cabello del rubio quedando ambos abrazados un largo tiempo -

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La pelinegra caminaba hasta uno de los jardines donde se organizo un fiesta exclusiva para mujeres, obviamente la princesa fue invitada por su cuñada por lo que no se negó. Antes de si quiera poder entrar al jardín una persona salto frente a ella provocándole un susto que la hizo gritar, la persona que la había asustado empezó a reír

Perdone princesa theia no crei que se asustara así - delante de theia se encontraba la princesa cirse del imperio meridional, se podría decir una amiga de la oji plata -   como ha estado alteza

Dios... Si que le gusta asustarme - ambas sonrieron - he estado bien muchas gracias por preguntar... Y usted como ha estado?

Más que bien - ambas miraron a rashta - ya tuve el gusto de conocer a esa mujer... No es nada agradable es la falsedad en persona...... Pero hablemos de otra cosa - tomo las manos de la pelinegra para susurrar - escuché algo interesante durante la comida en el palacio meridional  - miro a todos los lados asegurándose que nadie más las estuviera escuchando - al parecer el príncipe Heinrey intercambia cartas con una persona del palacio... Pero no sabe quién es por lo que pidio ayuda públicamente para encontrar a esa persona

Ella será mí ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora