Este libro contiene mini historias que tratan de MaxNat (así como las parejas de sus series). Son pequeñas y quise recopilarlas para que puedan disfrutarlas en su conjunto.
➳Las mini historias no tienen continuidad entre sí, son historias a parte.
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"Sé que el cielo es una cosa, voy ahí cuando me tocas. Cariño, el infierno es cuando peleo contigo... pero podríamos salirnos con la nuestra, la religión está en tus labios. Incluso si es un dios falso lo seguiríamos adorando, el altar está en mis caderas".
-False God, Taylor Swift
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Era viernes en la noche, Hia Yi estaba frente al bar que Lian muy chismosamente le había indicado que estaban Kuea y su prometido Diao. Yi estaba molesto, el más joven siempre se escapaba con su mejor amigo y nunca le avisaba. El mayor inmediatamente después de entrar al bar intentó localizar a Diao entre la gran masa de gente. En este momento era un problema que Diao fuera tan pequeño porque era muy fácilmente eclipsado por los demás.
Mientras tanto Diao seguía hablando con el chico atractivo frente a él. Cerró sus ojos esperando que el otro correspondiera y le besara, pero en vez de unos labios, sintió como unos fuertes brazos le tomaban por la cintura y lo levantaban alejándose de su asiento en la barra.
Diao abrió los ojos confundido al sentir el amplio pecho que podía reconocer era de Hia Yi y en efecto él era quien lo estaba sosteniendo. Iba a quejarse pero el mayor habló primero.
— ¿Qué intentabas hacer con mi prometido? — Yi alzó la voz para que le escuchara.
El chico se sorprendió — ¿Prometido?
— ¡Hia Yi suéltame ahora! — exclamó Diao intentando sin éxito liberarse.
— ¿Eres sordo? Lo dije claramente, llevamos 6 años juntos.
El otro miró a Diao con una gran confusión en el rostro esperando que Diao aclarara eso.
— ¿Acaso importa? — preguntó Diao mirando a Yi.
Al fin el mayor dejó de mirar despectivamente al otro, posó su mirada más gentil y sorprendida en su prometido — Claro que sí, incluso hay un contrato. No puedes engañarme.
Diao rió sin gracia y pudo zafarse de los brazos del mayor, no dijo nada más... ni siquiera volteó a ver al otro. Solo salió corriendo perdiéndose en la multitud.
— No te acerques a mi Kon Diao — dijo Yi con el semblante más amenazador que podía hacer al chico quién asintió varias veces asustado.
Yi corrió detrás de su pequeño prometido, salió por la puerta principal, el frío de la 1 AM era intenso, el cambio de temperatura le hizo temblar levemente. Vio a Diao sentado sobre el pasto falso que tenían como decoración al entrar al bar.
Diao lloraba desconsoladamente, gruesas gotas caían sobre sus mejillas e intentando limpiarlas con sus manos tapó su rostro, no quería que nadie le viera así, temblando viéndose vulnerable. El más joven sintió cómo era envuelto en una suave tela y pudo identificar el olor de Yi.
