Este libro contiene mini historias que tratan de MaxNat (así como las parejas de sus series). Son pequeñas y quise recopilarlas para que puedan disfrutarlas en su conjunto.
➳Las mini historias no tienen continuidad entre sí, son historias a parte.
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"Es difícil para mi comunicar mis pensamientos, pero esta noche te lo haré saber. Tengo miedo de extrañarte, aunque me pasa todo el tiempo... trato de encontrar una razón que nos separe, no funciona porque eres perfecto y sé que vales la pena, no puedo alejarme. La distancia y el tiempo, no pueden cambiar mi mente, porque moriría por ti".
-Die For You, The Weeknd.
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Volviendo al presente, Nat después de bailar con James y Yim, decidió ir hasta la minibarra en busca de un trago. Ni siquiera se dio cuenta hasta que sintió esa mirada intensa sobre él que podía reconocer a la perfección, era de Max, quien al parecer también tomaba sentando en la barra.
Nat pidió un Mojito para refrescarse y mientras esperaba intentaba desviar su mirada a la pista donde sus amigos seguían bailando animadamente.
— N'Nat ¿Puedo invitarte a bailar?
Nat miró detenidamente a Est, quién le sonreía mientras sostenía un vodka. Era uno de los mejores nadadores de la Universidad.
— No puedes. — respondió una gruesa voz mientras Nat sentía como su asiento era jalado hacia... Max, quien al parecer había recorrido toda la barra en segundos.
Est y Nat miraron a Max, uno sorprendido y otro molesto, el más alto solo miraba con sus intimidantes ojos al nadador.
— Le hice la pregunta a Nat.
Max sonrió falsamente — El principito se va a divertir conmigo ¿No es así?
Nat sintió la tensión cuando Max puso sus ojos sobre él. Tenía esa mirada, que parecía querer comerse a Nat, la cuál le atrapaba dejándole indefenso, como aceptando su destino. El más joven se sorprendió ante el piercing en su ceja derecha, lo hacía ver más como un chico malo.
Max sonrió cuando Est se alejó mirándole con disgusto ni siquiera esperando la respuesta del más joven. Nat volvió a la realidad cuando el bartender le dio su mojito. El pianista entonces se separó de Max y decidió escapar antes de que el basquetbolista lo atrapara aún más con sus encantos. Incluso si Max quiso alcanzarlo, la enorme multitud de estudiantes bailando no le facilitó la tarea, Nat con su cuerpo tan pequeño podía ser muy escurridizo.
— ¿Se te escapó tu presa? — preguntó Zee en un tono burlón.
— Dejaré que se divierta un poco más.
Zee negó con su cabeza — Eres una mierda egoísta. ¿Quieres tenerlo para ti?
— Sí no es mío ¿Entonces de quién? Voy a recuperarlo.
