Este libro contiene mini historias que tratan de MaxNat (así como las parejas de sus series). Son pequeñas y quise recopilarlas para que puedan disfrutarlas en su conjunto.
➳Las mini historias no tienen continuidad entre sí, son historias a parte.
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Max abrió la pequeña puerta de cristal y entró. Se quedó unos segundos en el tapete de la entrada ya que las pesadas gotas caían de su chaqueta de cuero. No estaba totalmente empapado pero si tardó un poco mientras encontraba un lugar agradable donde quedarse mientras la lluvia caía a cántaros.
— Buenas noches, por favor pase. — una de las meseras se acercó a él.
— Gracias.
Max miró el lugar... una cafetería con decoraciones pasteles, flores y grandes cuadros. En especial algo llamó su atención, el sonido del piano, que fue lo que lo atrajo para llegar ahí. Se sentó en una de las mesas más cercanas al hermoso piano de cola.
— Aquí está la carta, en unos momentos tomó su orden. — mencionó la mesera y Max aceptó el papel.
Max sabía que necesitaba escoger algo del menú pero era inevitable... no podía despegar su mirada del hermoso joven que estaba tocando el piano como si fuera lo más fácil del mundo.
Max estaba intentando aprender a tocar el teclado pero sus dedos eran a veces muy torpes por eso se sorprendió de ver el gran talento del chico.
— ¿Ya ha decidido?
Max miró a la mesera y asintió vacilante leyendo lo primero que encontró del menú — Un capuchino con vainilla y un pedazo de pastel de frutas.
— Su café sería ¿Chico, mediano o grande?
— Mediano.
— ¿Y el pastel, de qué fruta?
— Fresa.
— Okay, en un momento se lo traigo.
La mesera se fue y Max suspiró. Su celular sonó, cuando miró la notificación, era de su mejor amigo Mark.
¿Dónde estás? ¿Te mojaste por la lluvia?
Después de 3 horas preguntas. Obviamente me mojé. Esperaré hasta que baje la lluvia.
Bien, pero te recuerdo que te toca en 1 hora y si no estás aquí te van a reemplazar.
Ya quiero ver qué consigan a alguien tan bueno como yo.
Max bloqueó su teléfono y se dio cuenta que la música paró así que vio que en el piano ya no estaba el chico. Volteando disimuladamente lo encontró en la pequeña barra hablando con una de las meseras.
No sabía de qué hablaban pero sabía que era gracioso por sus gestos. El joven chico llevaba un traje blanco con un moño rojo. Parecía como los músicos que tocaban en grandes auditorios, demasiado formal. Max se preguntaba ¿Qué hacía tocando en una cafetería?
La mesera volvió a la cocina así que el chico se quedó solo. Max tomó una decisión impulsiva ¿Por qué no? Tenía poco tiempo.
— Hola. ¿Qué canción estabas tocando hace unos minutos? — Max se sentó a su lado en la barra.
