Este libro contiene mini historias que tratan de MaxNat (así como las parejas de sus series). Son pequeñas y quise recopilarlas para que puedan disfrutarlas en su conjunto.
➳Las mini historias no tienen continuidad entre sí, son historias a parte.
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"Uno por uno mis pétalos se levantan conmigo, esperando a quién caiga... mis espinas se esconden. Has caído bajo la ilusión de un colorido aroma floral, provocándote un deseo que se adentra profundamente... terminarás herido".
-Rose, GOT the beat.
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Nat sentía una fuerte sensación de estrés, el peligro que le envolvía hizo que su sistema se llenará de adrenalina. Ser perseguido por hombres armados que podrían tirar a matar no le sentaba nada agradable. El pequeño chico se escabulló entre la masa llena de gente quienes bailaban y reían disfrutando del estruendoso ritmo de la música del bar, ajenos al peligro que corrían... o mejor dicho corría el bailarín.
Nat sabía que era momento de huir pero estaba solo, no tenía quien cuidara su espalda y muy tontamente decidió venir incluso si su compañero estaba enfermo. James no pudo presentarse pero el más joven insistió que hoy estaría King y no podía perder esta oportunidad.
Miró la puerta pequeña de la zona de barras y entró sin importar el gran letrero que decía "Solo personal autorizado" y se deslizó por debajo de la gran barra donde había bartender que ni lo miraron ya que estaban ocupados sirviendo tragos. La máscara que siempre usaba para ocultar su rostro llamaba la atención de las personas que lo reconocían como un bailarín del bar.
Se coló a la zona trasera mientras se quitaba la máscara intentando no verse aún más sospechoso además de que le dificultaba la respiración por sus movimientos rápidos, el calor, las luces y hacía todo más abrumador. Miró que era una especie de vestidor y almacén de bebidas.
Pensaba que lo mejor era esconderse en el baño mientras intentaba comunicarse con algunos de sus compañeros. El miedo lo inundó al sentir un agarre en su brazo le hizo sacar su pequeña navaja apuntando directamente al hombre cuando sintió que lo había aprisionado por la muñeca.
— Está es zona únicamente para empleados. — murmuró el hombre castaño que incluso si notaba un poco de miedo en sus ojos ante el arma frente a él, no parecía flaquear.
Sabía que Nat no era un bartender, su aspecto llamativo y su atuendo lo hizo reconocerle como uno de los bailarines que se presentaron hoy.
— ¿Dónde está el baño? — preguntó Nat sin importarle lo que le dijo el otro.
— Sal de aquí, está no es tu zona.
— No puedo, ¿Quieres que un montón de tipos empiecen a usar sus pistolas sin piedad contra personas inocentes intentando alcanzarme?
La expresión del hombre mostró sorpresa — ¿Qué estás diciendo?
— ¿Has visto a Daisy?
Ambos escucharon esa voz grave cargada de irá detrás de la puerta de la zona de servicio.
