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Giada.

Sueño con los labios de Maxime sobre mí, sus manos sobre mi cuerpo y susurrando una y otra vez que quiere seguir follándome y necesita sentir mis uñas enterrándose en su espalda.

Debo de dejar de pensar en eso, así que sacudo mi cabeza como si eso fue a ayudar a despejar mi mente y porque de verdad debo de dejar de pensar en eso, sigo caminando hasta que llego a la oficina de mi tutora, ella sonríe cuando me ve y me indica que puedo pasar.

Le doy las gracias y me adentro a la oficina que tiene un gran ventanal y se ve uno de los edificios de la universidad.

La profesora sonríe y le regreso el gesto.

— Cuéntame, ¿qué te trae por aquí una vez más?

—Ehm....bueno, usted dijo que acudiera con usted si volvía a salir mal en el examen y pues paso, estuve buscando a un alumno que me ayude, pero la mayoría de ellos ya tienen ocupado su grupo de estudio.

—Bien, puedo ayudarte a buscar algún compañero, así vas a poder estudiar mejor.

—Gracias, profesora.

Me pregunta algunas cosas más y le respondo con honestidad así después de unos diez minutos, salgo de la oficina y me dirijo a la clase que comparto con Maxime. Le sonrío al grupo de chicas que están en la entrada y subo para ir a mi lugar, pero antes de que llegue observo a Edward, el chico que me gusta, es súper inteligente y es muy amable.

Él también me ve y sonríe, me es inevitable no devolverle el gesto.

—¿Qué tal llevas la clase?

—Es un poco complicado algunos temas, pero voy bien —responde con simpleza.

— ¿Si? La verdad es que yo no entiendo mucho, pero hago mi mayor esfuerzo.

Está por responder, pero él desvia la mirada hacia el hombre que viene subiendo y choca contra mi sin pedir disculpas, actúa como si yo no existiera y no sé si eso me gusta o me incómoda.

—Se comporta como un donjuán.

Asiento y veo que la profesora llega, así que me despido de él y subo a mi asiento.

Maxime mira su celular mientras habla la profesora y yo saco lo más rápido que puedo mi libreta y mi bolígrafo para poder escribir lo que explica la profesora, aunque me pierdo con algunos conceptos que no sé ni siquiera como se escriben y me rindo cuando sigue explicando más cosas y suelto un bufido y apoyo mi frente en la libreta. Cierro mis ojos mientras intento entender algo, pero no ayuda de mucho, al final me doy por vencida y tomo mi celular para mirar mis redes.

Al terminar la clase hago lo de siempre, salir corriendo e ir directo al trabajo.

Hoy la mañana en la cafetería es abrumadora, entre el evento que hay en la universidad y los alumnos que están acostumbrados a desayunar aquí, hace que ande corriendo de un lado a otro atendiendo a los clientes aunque me cueste el doble, agradezco a mi jefa cuando dice que puedo retirarme porque solo estoy medio tiempo.

Voy a la parte de atrás donde están los casilleros y me pongo mi ropa deportiva para ir a mi entrenamiento, pongo mi hora de salida y reviso mi celular solo para encontrar un mensaje de mi tutora para que vaya a su oficina. Sonrío y literalmente corro hacia el edificio de mi facultad y subo hasta el tercer piso donde están las oficinas de los profesores, me acomodo mi cabello y veo a mi tutora fuera de su oficina.

— ¿Estabas en tu trabajo?

—Ya había terminado mi hora, ¿qué pasa?

—Encontré a tu compañero perfecto para que te ayude.

Irresistible AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora