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Maxime

Me dejo plantado en nuestra cita de estudio y hubiera preferido que me lo dijera desde antes para no perder mi tiempo, pero aun así no dejo de pensar en que puedo haberla mantenida ocupada, para poder olvidar que nos íbamos a ver.

Así que ahora no puedo despegar mí vista de la puerta con un poco de esperanza para ver si se atreve a venir y no entiendo porque necesito verla, tengo demasiadas chicas aquí tratando de llamar mi atención y yo estoy perdiendo el tiempo esperando el tiempo en alguien. Mi vista sigue pegada ahí hasta que se ve obstaculizada por Hunter.

Él me sonríe y me extiende una cerveza.

— ¿Esperas a alguien?

—No.

— ¿Si Giada viene te gustaría repetir lo de esa vez?

—No —vuelvo a responder demasiado rápido.

Arquea una ceja y aprieto la mandíbula cuando mis amigos se acercan a nosotros y me empiezan a decir de la chica rusa, estoy por mandarlos a la mierda cuando entre la gente veo a Giada, ella sonríe y se acerca a mí.

El top negro que tiene y esa falda hacen maravillas en resaltar sus curvas y la manera de caminar hacia mi hace que me replantee la idea de si repetir con ella sería buena idea.

Uno de los chicos golpea mis costillas con su codo, pero ni siquiera le tomo importancia.

—Pensé que sería más difícil encontrarte, estaba pensando en ir a buscarte a tu habitación, pero si hubieras estado con alguna chica eso hubiera sido incomodo —se acomoda el cabello y sonríe—. Chicos, cada día me impresionan más sus fiestas.

—Hunter la organizo —digo.

— ¿Yo? —Hunter frunce el ceño y toma de su refresco.

Giada lo observa y le sonríe, mientras niega con la cabeza.

—Bueno, tu fiesta es impresionante.

—Lo sé, ya sabes eso de salir todos los a tomar hace que hagas fiestas impresionantes.

Los chicos sueltan una risa burlona y Giada también.

— ¿Vienes sola, Giada? —Pregunta Connor y se lo agradezco.

—No...de hecho vine a... —alguien la interrumpe y cuando veo de quien se trata ruedo los ojos.

—Chicos —Edward a mis amigos y luego me observa—. Gracias por la invitación, Max.

«Solo invite a Giada pienso», pero no lo digo.

Observo de reojo a los chicos que me observan con diversión y miro mi cerveza.

—Iré por otra cerveza esta ya está amarga.

Dejo a la italiana con mis amigos y me escabullo por las personas que bailan cerca de la pista de baile hasta que llego a la cocina, dejo la cerveza sobre la barra y tomo otra antes de darle un sorbo.

Me quedo mirando la botella de cerveza hasta que un grupo de chicas entra y las reconozco, las amigas de Giada y atrás de ellas, Melissa camina sonriendo en mi dirección, todas me sonríen seguramente por educación y luego observo que Melissa se acerca discretamente a mí.

—Pensé que no te iba a ver hoy.

—Es mi fiesta, obvio me ibas a ver —le doy un trago a mi cerveza.

— ¿Quieres ir a bailar? —Muerde ligeramente su labio inferior.

Observo su vestido que recuerdo haberle quitado en alguna fiesta y no sé qué mierda tengo, pero quiero dejar de sentirlo así que asiento y ella tira de mi mano. Salimos a donde están todos bailando, ella me sonríe antes de pegarse a mí y empezar moverse de manera seductora así que pongo mis manos en sus caderas y acompaño sus movimientos, observo su rostro que es bonito, pero no me provoca más.

Irresistible AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora