Irresistible Amor

09

Maxime.

No he visto a Giada y lo entiendo. Debe descansar y tratar de recuperarse de los golpes que le dio esa maldita persona. Mierda, no me gusto verla así de herida. No entiendo porque mierda, sentí la necesidad de protegerla, me siento como una mierda porque yo prácticamente la lance a los brazos de ese imbécil y ahora está herida literalmente.

Observo a Mathew que ha regresado a la residencia y ríe de algo que dice Hunter. Ambos imbéciles están sobre la barra de mármol mientras yo me termino de comer mi sopa instantánea.

—Estás muy distraído, ¿Qué te pasa? —Dice mi amigo el pelirrojo mientras se mete un puñado de palomitas a la boca.

—Nada.

—Está preocupado por su chica —responde Hunter.

—No es mi chica —siseo.

— ¿Melissa? ¿Así se llama esa chica que entraba a la residencia? Era muy...

Niego con la cabeza y dejo el tazón de cereal sobre el lavaplatos.

—Es la amiga —se mete Connor a la conversación—, entonces ya te imaginaras la situación en la que está.

— ¿Te gusta la amiga de la chica a la que te follas? —Jadea y me golpea el hombro—. Sé que eres un cabrón, pero no se hace eso.

—No, no es así...

— ¿Entonces porque gemiste el nombre de Giada cuando estabas con Melissa?

Aprieto los labios y voy al refrigerador donde están las cervezas y abro una para darle un trago, le doy otro prolongando el tiempo para evitar darles una respuesta a los chicos porque yo tampoco lo sé, cuando giro me doy cuenta que me están observando los chicos.

—No voy a decir nada.

Fue una mierda y lo admito, pero joder tenía la cabeza dándome vueltas y no pude evitar recordar cuando estuve con Giada, solo pude pensar en ella arriba de mí, la manera en que sus pequeños gemidos hacían compañía a mis gruñidos mientras follábamos.

—Me voy a mi habitación —murmuro.

Mis amigos me observan y asiente.

Cuando estoy en mi habitación, me dejo caer en la cama y tomo mi celular. Observo la foto que ha subido Giada con sus amigas y me doy cuenta de que la estoy observando varios segundos con una pequeña sonrisa en mi rostro.

—Mierda —susurro.

Bloqueo el celular y cierro mis ojos para poder dejar de pensar en lo que paso en la fiesta, pero no puedo, no puedo dejar de pensar en la conversación que tuve con Melissa y mis posibles sentimientos hacia la italiana, pero nada sirve.

Así que decido ponerme de pie e ir a mi escritorio para estudiar, tomo mis fichas y hago un resumen para que pueda estudiar después con Giada y así es como dejo de pensar en ella y concentrarme en sumas y restas.

⟡⟡⟡

Giada.

Estoy comiendo mi pasta que mis amigan han hecho y no puedo evitar gruñir cuando escucho que alguien está tocando la puerta, planeo ignorar a la persona, pero es muy insistente, ruedo los ojos y camino hasta la entrada y abro la puerta, pero no sé si me arrepiento o si hice bien en hacerlo porque veo a Edward.

Lo he estado ignorando, me ha estado marcando desde ese día y no ha parado de mandarme mensaje.

—Yo...hola.

Lo observo sin responderle.

— ¿Podemos hablar?

— ¿Debemos de hacerlo?