13

123 7 2
                                    

Giada.

Hoy es un día soleado, así que muchos aprovechamos para poder recostarnos en el pasto y relajarnos, pero Maxime es un nerd y en lugar de ver una serie o simplemente existir juntos, él ha traído las cosas para que podamos estudiar.

Le sonrío cuando me mira y sigo leyendo las tarjetas que me dio, pero veo a una pareja pasar y reír de algo y no puedo evitar preguntarme que le dijo el chico para que su ella ría de esa manera, muerdo mi labio inferior mientras regreso a mis tarjetas, pero Max carraspea su garganta y me mira.

—Te distraes mucho, Giada.

—Lo siento...prometo poner más atención.

Asiente y sigo leyendo las tarjetas, estiro mi mano para tomar el plumón y empezar a subrayar lo que se me complica hasta que escucho el gruñido de Max.

— ¿Qué?

—Eso lo vimos hoy, cariño... ¿no pusiste atención?

—Tu belleza me desconcentra —canturreo.

Él pone sus ojos en blanco y se acerca más a mí.

— ¿Por qué no pusiste atención? —Murmura mientras pone mi mechón detrás de mi oreja.

—Lo intente...pero mientras más hablaba —me quedo callada y suelto un suspiro—. Presto atención, pero llega un momento en donde dejo de entender...de verdad, es como si hablara en otro idioma y las palabras no tienen coherencia para mí.

Asiento y me quita el plumón con el que juego.

—Creo que deberías de acudir con alguien... ¿no sospechas que tal vez sufras de déficit de atención o algo parecido?

Muerdo mi labio mientras pienso en lo que me acaba de decir, no creo que sufra de nada, pero desde pequeña he sufrido para poder poner atención, suelto un suspiro y le sonrío.

—Eso explicaría porque soy tan estúpida.

Aprieta su mandíbula y niega con la cabeza.

—No eres estúpida.

—Lo soy...todos lo saben.

Niega con la cabeza y se inclina hacia mí, estamos enfrente de muchas personas y eso me pone nerviosa, así que me alejo un poco y decido incorporarme para tomar un poco de fruta.

Tal vez nota mi cambio de actitud, pero no lo comenta.

Seguimos leyendo las tarjetas, hasta que se despide de mí porque debe de ir a entrenar.

⟡⟡⟡

Soy muy buena evitando a la gente, pero aplazar mi plática con Melissa es inevitable, necesito hablar con ella y dejar en claro todo lo que está pasando con Max y conmigo. Me quito mis audífonos cuando la veo sentada con Camille y es obvio que ha estado llorando y me siento culpable.

¿Ya se enteró?

He sido muy cuidadosa y sé que las chicas jamás le dirían algo que me corresponde decir.

—Hey... —murmuro con toda la tranquilidad posible—, ¿estás bien, Mel?

Camille suelta un suspiro y se pone de pie.

—Necesitan hablar.

Asiento y la veo irse de la sala, me acerco hacia donde está Melissa y ella me observa antes de soltar un suspiro entrecortado, me acomodo en el sillón contrario para que podamos vernos mientras hablamos.

—Maxime y yo...teníamos encuentros frecuentes —dice—, por un momento pararon, pero volvimos a intentarlo...siempre nos protegimos, nunca hicimos nada sin protección, así que se me hizo raro cuando no me bajo.

Irresistible AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora