HERMANA PT. 3

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La mañana en que el gran dilema comenzó tuvo la esencia de esos días que se espera una importante noticia, como ser aceptado en la universidad o el resultado del examen de alguna ETS.

Me preparaba para ir a entrenar, Yuuki seguía en casa como la abuela suplente.

— Yuji, ¡Buenos días! No te vayas sin llevarte una colación, hice onigiris. — Una caja de Bento decorada con dedicación se encontraba sobre la mesa.

— Gracias... ¿Por qué sigues aquí?

— ¡Qué grosero!, estoy supliendo a la abuela, de ser por ti comerías diario arroz al vapor...

— Para eso está la arrocera y no necesito una niñera.

— Por cierto, la abuela llega en dos semanas, seguiré cuidándolos en lo que regresa.

— ¿Qué? ¿No te quieren en tu casa?

— ¡Eres un tonto!

Esa tarde entrenamos con normalidad, Mustang no mencionó el tema. Nos reunimos después de la práctica para organizar el primer encuentro de pretemporada, y el inicio de mi última temporada antes de llegar a la universidad.

Al terminar regresé solo a casa, pensando en que me gustaría ver a la abuela Nishima, mi tía, y la abuela suplente, Yuuki, en las gradas.

Llegué a casa, el dulzón aroma del omuraisu invadía el lugar.

— ¡Llegué!

— ¡Bienvenido! — Yuuki se dirigió a mí, en una escena que me asqueo tanto como me cimbró... Parecía una esposa perfecta, con el cabello sedoso negro recogido en una linda coleta, un mandil rosado y pantuflas de conejo. Era simplemente una vista que me provocaba algo, más allá de horror... ¿Me había descompuesto al igual que mi hermano?

— ¿Cómo te fue en la práctica? — Preguntó mi hermano — Extrañamente vestido con pantalón y un gigantesco suéter.

— ¡Bien! Creo... Planeamos el primer partido del año...

—! Ah¡¿sí?, ¿en qué día cae? — Preguntó Yuuki.

— Dentro de tres semanas

— ¡Tendrás dos porristas apoyándote! ¡Maru y yo!

— Por favor no... ¡No hagan esas bromas!

— ¿Qué? ¿Tienes miedo de que Mustang se enamore si ve a Maru-chan?

Marco y Yo nos coordinamos por primera vez en mucho tiempo, para rebelarnos contra la abuela suplente:

— ¡Ni loco!

— ¡Yuuki nee!

Yuuki se echó a reír.

— ¿Ya sabes que vas a hacer con ese asunto?

— ¡No lo presiones!

— Descuida Yuuki nee, ya lo pensé bien...

Marco me observó directamente a los ojos, jalo el gatillo.

— ¿Qué tanto confías en el? Hermano

— ¿En Mustang? Es muy de fiar... ¿Por qué?

Y entonces detonó el arma...

— Porque, quiero salir con el.

つづく


Mi hermano es un femboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora