LA MAÑANA SIGUIENTE

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La luz del sol nos golpeó de lleno en el rostro, a pesar de pasar la noche entera, sin cambiar de posición. Yuuki se apresuró para levantarse del piso al sentir nuestras manos entrelazadas.

— おはよう! - Saludó en japonés, notablemente nerviosa.- Disculpa Yuji, tengo que ir al baño, すみません, ay lo siento... regreso en un momento.

Conozco a Yuuki desde los 4 años, tan solo en dos ocasiones la escuché combinar japonés con español. La primera  vez se molestó con un bully, y comenzó a insultarlo en japonés.  En la siguiente ocasión  fue presa de los nervios durante un concurso nacional de biología, al final consiguió el segundo lugar.  La encantadora mezcla de idiomas era tan extraña, que cuando pasaba sentía la misma sensación que cuando encontraba un Pokémon Shiny.

Salí al andador; la abuela ya estaba despierta, preparando el desayuno. Sobre la mesa había algunos platos con takuan y arroz al vapor, y el aroma a huevo con jamón deleitaba el olfato.

— Buenos días, Yu-chan, ¿Dormiste muy bien verdad?

— ¡Hola!

— Dime, ¿hubo algún progreso?

— ¡Abuela!

Durante el interrogatorio de la abuela, vi a Marco con el vestido arrugado recorriendo el pasillo hasta la cocina como un zombi.

— ¡Hermano! Te hubieras esperado a que hiciera el desayuno.

— ¡Marquito! ¡Despertaste! - Gritó la abuela sin apartar la mirada del sartén.

En tan solo unos segundos, la abuela, estaba por conocer a su nieta: Maruko, el alter ego de su nieto más pequeño...

Hice señas a mi hermano para que regresara a su habitación, lo empuje por el pasillo mientras le susurraba.

— Estás vestido de Maruko, ¡Ve a cambiarte!

— ¡Niños no se peleen, habrá takuan para todos!— Comentó la abuela.

— No te preocupes abuelita - dijo Marco con la voz de Maruko.

— ¿Yuuki? ¿No estabas afuera?

Cubrí la boca de mi hermano con desesperación.

—¡Te van a descubrir, entra a la habitación y sal vestido como Marco!

Quizás la abuela no había observado los nuevos gustos de mi hermano, ahora era difícil salvarlo de mi tía. Con el corazón latiendo al límite, mi hermano palideció, empujarlo ya no era como llevar una dulce princesa entre los brazos, sino un gigantesco bloque de hielo.

— ¡Qué escándalo! ¡Cálmense chamacos o me los voy a surtir!

La tía Tokiyo se detuvo un momento, como observando, debido a los característicos ojos, no sabía si estaban entrecerrados o abiertos, así que nos arriesgamos a hacer en cuenta que no pasaba nada.

— Lo siento tía, cosas de chicas- me limité a responder.

La respuesta fue tan natural que no me puse a pensar que me había referido en femenino. La risotada de mi tía rompió la tensión. El secreto de mi hermano estaba a salvo... Por ahora.

Al interior de la habitación ayudé a Marco a cambiarse como cuando éramos niños, el estiraba los brazos mientras lo cubría con una playera, casi siempre de plantas vs zombis.

— Finge demencia con la abuela, no estoy seguro de que te hayan visto como Maruko. — Dije mientras desenrollaba la playera.

— ¿Pero que haré si mi tía me descubrió?

Mi hermano es un femboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora