HERMANA PT. 2

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La pregunta fue certera, atravesó el cielo y pegó justo en el blanco, me quedé petrificado, no supe qué decir. Mi rostro sin gesto se quedó inmóvil por segundos que se sintieron como eones...

Yuuki salió de la habitación de Marco, y me encontró como una crisálida seca sobre la rama de un árbol. Mustang se giró y comenzó a jugar, pause el juego.

— Creo que ya es momento de cenar, vayamos a la mesa — dije para romper el incómodo silencio.

Yuuki observó el ambiente, se podría notar una extraña aura rodeándonos, y no era la intensidad de las partidas, algo más se estaba gestando.

Sentados en la mesa como dos autómatas, miramos a diferentes puntos del lugar evitándonos por completo, ayudé a Yuuki a servir la cena.

En pleno silencio, comimos, miré a Yuuki para no observar a Mustang, ella con tan solo verme sabía que algo estaba pasando, y rompió el silencio.

— ¿Quieres más pasta? — Preguntó a Mustang.

— No gracias... estoy bien.

— ¿Tú, Yuji?

— Sí, por favor — carraspeé, dudé en mi siguiente acción, pero de algún misterioso lugar saqué el valor para confrontar la situación, a pesar de lo extraña e incómoda que parecía.

— Bueno... Mustang... me sorprendió un poco, pero volviendo al tema, Lo que me dijiste antes, mientras jugábamos...

Mustang intento detenerme para no seguir hablando, lo tranquilicé con la mano y proseguí.

— Se lo deberías preguntar a el... digo ella.

— ¿Qué cosa? — intervino Yuuki.

— Mustang, me pidió permiso para salir con Maruko.

— ¿Con Maru-chan? Pero...

— Amigo, tengo que comentarte algo — Interrumpí a Yuuki— no tengo problema, pero deberías preguntarle eso a ella. — Con la habilidad que nos comunicábamos para hacer travesuras desde niños, Yuuki interpretó en mis gestos el grito de ayuda para elaborar una forma de salvar a Marco.

— ¡Aaah! Desafortunadamente tendrás que pedírselo en otra ocasión, ya sabes, es uno de esos días.

Con un gesto de sorpresa enrojecido, Mustang asintió nervioso:

— Entiendo... Disculpa.

— No te preocupes ¿Quieres que le dé algún mensaje de tu parte?

— No, muchas gracias.

La cena terminó sin contratiempos, jugamos un poco más hasta que Mustang regresó a casa. Por el momento habíamos contenido el incendio provocado por los encantos de mi hermano y su traje de maid.

Yuuki avisó a Marco que el invitado se había ido, Él salió de la habitación, ayudamos a Yuuki, Marco lavando los platos y yo secándolos, mientras ella los colocaba sobre los estantes. Durante el proceso interceptamos a Marco para comentarle lo sucedido.

— Marco... Tenemos que hablar — Comencé la conversación con un tono serio.

— ¿Qué pasó hermano?

— No es sencillo lo que tengo que decirte, tu forma de vestir... Ha provocado un problema — Mi hermano abrió los ojos, la sorpresa se pintó en su rostro.

— ¡Ey! Maru-chan, lo que este cabeza hueca trata de decirte es que alguien muy cercano te encuentra muy bello cuando estás vestido de Maruko — intervino Yuuki.

— ¿Maruko? ¿Bello? De qué hablan

- Mustang quiere salir contigo porque piensa que eres mujer...

— No puede ser...

— Creelo, de no ser por Yuuki habría coqueteado contigo toda la tarde.

— Gracias, Yuuki nee.

— No te preocupes Maru-chan.

— Claro que debemos preocuparnos, no entiendo muy bien el porqué lo haces hermano, y por el momento tenemos un gran problema, si no terminas con todo esto la cosa irá a peor.

— Terminar ¿Qué?

— Esto de vestirte de niña y hacer stream...

— No puedo

— ¡Claro que puedes!, o que quieres que te justifiquemos con cada persona que te encuentre atractivo, ¡No estamos en Japón! O qué... tu reacción es porque te gustan otros... ¿Niños?

— ¡No! Lo juro, simplemente, no puedo dejar de stremear, no sé como explicarlo, pero por favor... necesito seguir haciendo esto.

— ¿Pero qué ganas?

— Dinero.

— Aparte de dinero, si no te gustan los niños porque te vistes así, Un momento, ¿empezaste a vender fotos de patas? ¿Tienes OnlyFans?

— ¡Yuji! Puedes dejar de ser un idiota por una vez en tu vida, confía en Maru-chan, él es sensible, no como tu simio golpeador — Yuuki tomó el cucharón y me golpeo la cabeza.

— ¡Deja de defenderlo! Necesitamos saber como actuar a partir de ahora...

— ¿Necesitamos? El único que va a decidir es él. ¿Maru qué vas a hacer?

— Honestamente no sé...

— Pues deberás hablarlo con la almohada, come algo y ve a tu habitación a descansar... Este bobo me puede ayudar a limpiar la cocina. — sentenció mientras me jalaba la oreja.

— Gracias, Yuuki Nee.

— Y tú... te vas a comer un pollito conmigo... — Me señalo con el pequeño pulgar perfectamente manicurado.

El problema que teníamos delante de nosotros, era menor al que estábamos a punto de enfrentar, la decisión de mi hermano con respecto a Mustang tampoco estaba dentro de los planes.

つづく

Mi hermano es un femboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora