ABUELA NISHIMA PT. 2

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— ¡Pero qué bonitos! — Exclamó la abuela Nishima al vernos.

Yuuki se despertó tan pronto como escuchó a mi abuela. Entreabrió los ojos golpeados por la luz de la sala, se talló con el dorso de la mano como gatito. Bostezó un poco y parpadeo en dirección a la entrada, reconoció a la abuela, esbozando una enorme sonrisa.

— ¡Abuelita! — Gritó emocionada, corrió hacia ella para ayudarla a cargar el equipaje.

— Y, ¿tú? ¿No eres el hombre de la casa? — Dijo entre risotadas la tía Tokiyo. — ¿Cómo ya tienes novia te da pena que te vean abrazar a tu tía?

— Lo siento — Corrí para ayudarla con el equipaje.

La abuela cerró la puerta, se acercó a Yuuki y la abrazó.

— ¿Entonces ya eres oficialmente mi nieta?

Yuuki se sonrojó y miró al piso acorralada.

— ¿Qué dices abuela? No hay nada entre nosotros.

— ¿Ah, no? Y por qué estaban dándose un beso.

Los colores pintaron mi rostro como si se tratase de un camaleón. La vergüenza que sentí fue equiparable a la vez que me oriné en plena clase de inglés en la primaria... pero esa es otra historia.

Miré a Yuuki, ocultó sus ojos con el flequillo, dejando dos manchones carmín difuminados en las mejillas.

— ¡Te equivocas! Yo, Yuuki... solo dormíamos en el sofá...

— ¿Hicieron qué? ¿Juntos? ¿En mi sofá?

— ¡Yuji! ¡Cállate! No paso nada abuelita, tan solo no podía dormir y me quedé en el sofá, donde él durmió toda la noche.

— ¡Ah! ¿Todavía no eres mi nieta oficial?

— Y yo que creí que ya tenía que cuidar un nuevo bebé

— ¡Tía Tokiyo! — Gritamos al unísono.

Sonrojados evitamos cruzar miradas.

La tía Tokiyo tranquilizó la situación a su manera, sacó una bolsa tejida con café y le pidió ayuda a Yuuki para prepararlo en olla de barro.

Me quedé junto a la abuela en la sala, buscó entre su bolsa y sacó unas barras de coco a medio comer.

— ¿Dónde está Marquito? — Preguntó después de dar un bocado.

— Dormido, ¿Lo traigo?

— Déjalo, no lo despiertes.

Observé a la abuela, para su edad masticaba sin dificultad las barritas con un gesto de felicidad.

— ¿Quieres una barrita de coco? — Preguntó.

— No gracias...

Se quedó comiendo hasta terminar una barrita completa, entonces habló:

— Yuuki me recuerda a mí, tiene el mismo trasero de durazno firme y apetecible, lástima que tenga un nieto gay. — Dijo mientras se limpiaba las comisuras con un pañuelo desechable.

— ¡Abuela!

— Una japonesa con esas proporciones no es tan común, ese fue uno de los motivos por los que atrapé a tu abuelo.

La imagen de Marco, vestido de mujer, se presentó en mi mente junto a la de la abuela en sus veinte, afortunadamente estaba de frente, pero aun así es algo que no quiero registrar ni por asomo... La abuela prosiguió.

— Es broma hijo, estoy contenta de que sean tan cercanos. Me encantaría que fuera mi nieta, es una niña dulce, atenta, y muy responsable. Si no la quieres porque no se parece a tus personajes de manga, ten por seguro que alguien más se fijará en ella. No todo está en el físico, porque ese hermoso trasero algún día se arrastrará por el suelo, pero su corazón noble no hará más que llegar hasta el cielo.

La abuela no tenía idea de lo que pasaba entre nosotros, y tenía razón, mi amada Marin Kitagawa no existía, pero había en este mundo alguien incluso mejor. Ella era real, con una femenina timidez, y el carácter de un samurái, además que con el ajustado traje de maid aparecía en el paraíso de mis sueños.

— Bueno, creo que me voy a dormir, tomaré tu habitación, tú dormirás con Yuuki, pero dejan la puerta abierta ¡Eh! Aún estoy muy joven para bisnietos.

Intenté gesticular palabras, pero solo obtuve un montón de torpes sonidos... La abuela había ganado.

— Veo que te ayudé...

La abuela caminó por la sala hasta la puerta de mi habitación, dejó su maleta, me entregó una pijama y dijo:

— Hasta mañana, dile a Yuuki que hubo un pequeño cambio de planes. ¡Descansen!

Lo que parecía una pesadilla en su momento, parecía el inicio de una emocionante aventura... Aunque claro, primero debía comentarlo con Yuuki, o de lo contrario dormir con mi tía.

つづく

Mi hermano es un femboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora