PRÓLOGO

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Secretos, nada guarda tanto encanto como la parte oculta de las personas. Ese baúl donde conviven las imágenes del primer beso y el día que descubriste a tus padres haciéndolo cuando eras pequeño...

Esa fue la sensación cuando entré al cuarto y vi a mi hermano vestido de maid mientras stremeaba Hollow Knight en Twitch...

Nunca llegas a conocer a una persona por completo, mucho menos puedes llegar a ver el alcance de ese lado oculto.

Cuando me preguntan mi mayor secreto, siempre respondo lo mismo: "Sumí la mollera de mi hermano menor"

¿Has escuchado alguna vez la palabra mollera?

Suena a un asqueroso platillo de cocina gourmet, como cocinado por Soma o su padre.

A los once años no te preocupas por saber de anatomía, sino por resolver la duda de como será ese nuevo integrante de la familia, recién nacido, diminuto y sin el cráneo completamente desarrollado...

Así sucedió... Cuando mi hermano nació hubo un gran revuelo en la casa Nishima, tíos y primos de otros estados vinieron a verlo a casa de la abuela...

Nos sentamos en la sala, los primeros en conocer al pequeño Marco Nishima fueron los primos mayores, mientras los enanos esperábamos el turno y por ello me refiero a mis primas menores Ángela, Yuriko y yo.

Cuando pudimos acercarnos a Marco, mis primas como expertas entrenadas en el arte de cargar Nenucos sostenían al diminuto ser de 40 centímetros con la piel tersa y colorada como la de un mochi de frijol rojo.

Viéndolo con recelo porque dejaría de ser el favorito, me acerque sin intención de cargarlo. Mis primas veían su cabeza con curiosidad, y se sorprendían.

— Esa es su mollera — Decían mientras observaba sin saber de qué se trataba todo aquello.

—¿Qué es eso? — Pregunté mientras señalaba su cabeza.

—Es la mollera — Respondió Ángela, la mayor de mis primas.

La cabeza era suave, sin mucha forma, y esa tal mollera me llamaba la atención, un pliegue misterioso que inflaba y desinflaba como un globo en cuestión de segundos. Sin preguntar más a detalle, procedí al momento que marcaría- probablemente - las dudosas decisiones de mi hermano a futuro. Sumergí mi dedo índice en su diminuta cabeza, esperando que sucediera algo como una máquina de gatcha... Pero no... todo lo contrario mientras al hundir los dedos en la mollera, Ángela perdió la cabeza...

—¿Qué haces? — Cuestionó Ángela mientras golpeaba mi mano bruscamente.

—Toco su mollera.

—¡No hagas eso! ¡Por ahí respira!

—«Tu herumanito se pede moriru» - intervino Yuriko, la menor, en su extraña mezcla de japonés con español...

Así fue el momento que provocaría mi más grande secreto. Años después aprendí que en realidad no respiraba por la mollera, pero sí que: "Pede moriru"; O peor aún tener daños irreversibles de por vida. Así que como un video acelerado por dos a mi cabeza llegaron los recuerdos de él, cuándo tardó en hablar, ir al baño, se caía cada tres pasos que daba... Creí haber dejado a mi hermano con un daño cerebral, el cual no duró mucho, mi tía se encargó de explicarme que algunos bebés se tardan en hacer las tareas más sencillas, y no por eso tienen daño cerebral irreversible.

Durante todo ese tiempo conservé la calma, hasta aquella madrugada de verano, donde el miedo de aquel secreto se apoderó de mí como a los 9 años... Cuando vi a mi hermano vestido de maid bailando en stream...

Ese fue el día que descubrí el mayor secreto de Marco Nishima: Mi hermano es un Femboy.


Mi hermano es un femboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora