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__Jisoo, me vas a matar, he cometido robo.—Habló Jungkook.

__¿A, si?, eso esta bien, por que lo haces para ayudarme, ven dame eso.—Extendió sus manos, el abogado jeon se lo entrego, era un collar que contenía dos letras.—R, N, ay, ay, la parejita.

__¿Que pretendes?.

__Pues ver lo que esto indica, ¿En donde estaba?.

__En la sala, entre las fotos familiares.

__Ah, nada interesante.—Apretó el collar con fuerza.—Vere la escena porno con mis propios ojos.

__¡¡Sucia!!.

La pelinegra ignoro eso, y fue directo al pateo a buscar algo de tierra, y luego la ingreso ala casa, donde la coloco en la mesada, luego puso el collar ahí, y lo Cubrió de tierra.

__Ya sabes Jeon, si algo pasa abrázame.

__Claro.—Al decir eso la abogada metió algo del collar a su boca, todo el sabor horripilante se hallo con su saliva. Todo se nubló, sintió caer al suelo de una forma dura, es ahí cuando abrió sus ojos, y se encontró con la escena que había visto.

__¿Por que me empujas?.—Quejó la rubia.—Entiendo que nos haya visto, pero me hiciste daño anteriormente.

__¿Y que?, ¿Te gusta que te vean?.—Preguntó.—Por qué a mí no.

__No no es eso, si no que me siento diferente, y esto es algo que no deberíamos hacer, me provocaste, y me golpeaste varias veces para hacerlo, es por eso que me queje.

__Ah, explícate bien.—Soltó una risita.—Amor, entra en mi, vamos.—La tomó de los hombros.

__Nay..

__Nada de nay, tu eres mia.—Clavó las uñas en sus hombros para luego besarla.

__¡¡No Nayeon!!.—Se Separó.—Ya no quiero hacerlo, no me siento cómoda, lo siento.

__¿Aun lo sientes?, ¿No quieres satisfacer a tu novia?.—Elevó una ceja.

__Nay, y-yo, no, me siento diferente, hay alguien más.. —Empezaba a sudar frío.

__¿La abogada prostituta?.—El dolor de los hombros doliá más.

¿Que?, Oh dios.

__No digas eso nay.—Tembló. La castaña con todas sus fuerzas la tiro ala cama, para luego escalarce en ella, y hacer que la penetre, no le habia costado batallar.—¡¡Hey, no!!.—La chica comenzó a brincar.—A-ah..

__T-tu, eres solo mía.—La abofeteo dos veces en las mejillas.—¿Entiendes?.—Gemidos salian mientras amenazaba.

La rubia apretó su cintura para apartarla, pero aunque lo intentase no podía, su vientre estaba caliente, y sus fuerzas se debilitaron al placer.

__¡¡Nay no tenemos condón!!.—Sus lagrimas salían.—¡¡Yo.. no!!.

__A-amor, tranquila, seremos tu y yo.

__¡¡¿Que carajo?!!.—Gritó la abogada viendo tan horripilante escena. Se agachó para hacer pasar el tiempo, cuando volvió a subir se encontró con la rubia llorando sola, la castaña se había retirado.

Navego por la sala, y vio a Jungkook tomando el collar, luego vio como se lo llevó hacia a ella, creo que no fue buena idea verse a sí misma, ¿Soy Linda? al ver como tomó el collar, fue lentamente hacia la puerta, pero ahí se encontraba la rubia, fuera de su apartamento.

Su cuerpo comenzó a temblar, es ahí cuando jeon la abrazo, en eso recupero la vista, y volvió ala realidad.

__¡¡Ella viene para acá!!.—Habló para ir por algo de agua y lavarse.—¡¡Limpia ahí, y hazla entrar!!.—El pelinegro asintió y luego hizo lo que le ordenó.

Ya listo, la abogada abrió la puerta para encontrarse con esos ojos cristalinos, esos mismos que conectaron con ella, provocando que dos corazones se aceleren.

__Ro...

__Abogada kim..—La abrazó con todas sus fuerzas.—Ayúdame, porfavor, ayúdame, no aguanto más.

__¿Q-que?, Oye, esta bien.—Acarició sus mejillas con suavidad.—Yo estoy aquí, Descuida Roseanne.

__¡¡Perdóname, yo no quise!!.

__No, no, no, tranquila..

Le dio paso al apartamento, la rubia se sentó, tuvieron que esperar a que se calme para hablar con tranquilidad, lo cual tardo unos minutos.

__¿Sucede algo?.—Preguntó. Ya lo sabía, su novia es una psicópata.

__Perdón, no pensé que verías aquello me siento avergonzada..—Tapó su rostro con ambas manos. La abogada le hizo una seña a jeon para que se vaya y esté asintió.

__No te preocupes, son cosas de pareja...—No estaba de acuerdo con todo lo que había pasado en pocas palabras.

__Yo no quería hacerlo.., ella no tomo nada, ni una pastilla.—Trago grueso.—Yo no quiero tener bebes, y menos con ella...

__P-pero aun hay tiempo para que tome una pastilla.—Añadió.—N-no te preocupes yo me haré cargo..

__¿De que?.—Elevo una ceja.—Ya esta echo, yo...—Hizo una mueca.—Si tendría bebes, pero Nayeon es un caso perdido.

__¿Tu novia es mayor que tu?.—Asintió.—Bueno a mi parecer habrá tomado unas pastillas, o ¿Tiendra el chip?..

__¡¡Mierda creo que si!!, ¡¡Pero no confío en eso!!.—Apretó sus manos.

__Al parecer eres algo olvidadiza..—Sus nervios abundaban su cuerpo, se levantó para ir algo por agua. La rubia la miró irse como si nada, se quedó confundida pero era normal..

Luego volvió con dos vasos llenos de agua, le entrego uno, y luego hubo un silencio, no era incómodo, ambas sentían ese mismo nerviosismo. La rubia iba a hablar pero alguien más se interpuso.

__Dime Roseanne, ¿Aceptarías salir a tomar algo?.—Tartamudeo a la petición. La la rubia Sonrió y nego.—E-estaba jugando, e-era broma.—Se sintió lo peor, sus ojos se cristalizaron, algo notable.—Iré al ba..

__¿Enserió crees que te rechazaría?.—Soltó una risita, en eso la abrazo por detras, rodeo sus brazos en la cintura de la mayor. La abogada sintió su corazón volar, y cada sitio quemar.—Quiero kim.

__¡¡S-si!!, ¡¡A-asi será!!.—Casi Grito, iba a morir en cualquier momento, la rubia soltó unas risitas y la apego más a ella, en eso la pelinegra sintió algo duro posar su parte trasera.—B-bueno, ya pu...

__No, quiero estar así contigo.—La miró, hizo contacto con esos ojos brillantinos.—No se kim, pero no creo que haga falta tomar algo, podemos hacerlo aquí...—De un respingon le dio un beso en la mejilla y se separo para sentarse.

__¡¿Ah?!.—Su corazón latía a mil.—E-entonces haré té.—Pensar que había sentido el miembro de la rubia la hacía alucinar cosas. ¡¡Jisoo basta!!.

__¡¡Alto ahí!!.—Ingresó Jungkook con unas botellas de alcohol.—¡¡Vamos a tomar!!.

__¡¡Jeon!!.—Regañó.—¡¡Es una niña pequeña!!.

__¡¡No lo soy!!.—Quejó.—¡¡Puedo tomar!!.

__A...

__¡¡Entonces hagamoslo!!.—Gritó Jeon dejando las botellas.

Se sentaron y empezaron a tomar mientras charlaban, a la rubia le pego más rápido al parecer, estaba cayendo rendida al suelo, y así fue, de cara al suelo.

__¡¡Niña!!.—Gritaron los demás.

COME TIERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora