Después de tanto tiempo estando
sola, prácticamente había olvidado lo que
era anhelar el contacto con alguien más, y
no me creí capaz de sentir algo hasta que te
tuve frente a mi, a riesgo de sonar como una
egoísta, estoy dispuesta a ofrecerte lo qu...
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Wednesday
Esto no podía significar nada bueno, había conseguido calmarme y la ansiedad inicial de mi celo había disminuido bastante, pero mi loba continuaba demasiado inquieta al pensar en que Enid volvería a casa esta noche.
Me había convertido en un auténtico desastre, esa sigma estaba consiguiendo alterarme demasiado y no podía darme el lujo de perder el control frente a ella.
Desgraciadamente, esos jodidos collares mal elaborados aprobados por Jessica no ayudaban demasiado, estuve a segundos de marcarla.
De haberlo hecho ella sería mía en estos momentos.
Tal vez debí hacerlo, ella no puede estar molesta eternamente con su alfa, tal vez se habría molestado al inicio, pero ya luego no lo estaría.
Acomodé mi cabello, tirando ligeramente de este y sintiéndome al borde de una crisis de ansiedad.
¿Sería realmente tan malo marcarla sin su consentimiento?
Probablemente si, pero si realmente lleváse consigo a mis cachorros, ella no querría conservarlos, por lo que no me está dejando demasiadas opciones.
¡Maravilloso!
Me estoy convirtiendo en mi madre, dándole un ultimátum a esa sigma, que ni siquiera debía estar en esta situación, porque fuí yo quien rompió el contrato cruzando los límites que yo misma establecí.
¿Podía esto ser peor?
El timbre resonó, rompiendo el silencio absoluto en el cual había permanecido desde que Enid se había marchado.
Sin demasiadas ganas me acerqué hasta la puerta, encontrando a Sofía esperando ser atendida.
-Hey ¿Desde cuando atiendes la puerta? ¿Es esta tu manera de rebelarte contra mamá?-comentó entrando en la casa sin siquiera ser invitada.
-Si me visitara más seguido, seguro lo hubiese visto como un método de provocación-le dí la razón-, pero no es esa la razón, lo hago porque al parecer soy la única miembro de esta familia quien se enteró que los omegas tienen derechos y no existen únicamente para ser la servidumbre.
-Mujer, hablas como si fuésemos unas tiranas- mencionó-, es un trato justo, se les paga por prestar un servicio-aclaró-, como yo lo veo, es lucrativo para ellos también.
-¿Cómo es que no tienes alfas también prestando esos servicios?- pregunté interesada.
-Porque los alfas no están hechos para eso, prestan otra clase de servicios.- mencionó con obviedad.
-¿Que clase de servicios prestas tu, siendo una alfa exactamente?
-Aún no me he decidido por uno en especial-comentó-, pero estoy pensando en ello.
