Después de tanto tiempo estando
sola, prácticamente había olvidado lo que
era anhelar el contacto con alguien más, y
no me creí capaz de sentir algo hasta que te
tuve frente a mi, a riesgo de sonar como una
egoísta, estoy dispuesta a ofrecerte lo qu...
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Wednesday
Desayunar en familia nunca había sido tan incómodo como hasta entonces.
La mirada de Divina bajaba cada algunos minutos hasta el vientre de Enid, sin poder dismilularlo muy bien.
-Me gusta tu camiseta.-mencionó repentinamente.
-Gracias, es mi favorita.-respondió mi sigma.
Aquella camiseta le quedaba al menos dos tallas más pequeña de lo que ella esperaba, y sin poder, ni querer evitarlo, mis ojos brillaban al ver su abultado vientre.
Ya se notaba más que pronunciado, nuestras manchitas estaban creciendo rápidamente.
Eso era maravilloso, la parte incómoda recaía en que, por lo visto, algunas personas no sabían guardar sus opiniones respecto a la decisión de Enid de no subir de talla respecto a su ropa.
-Al menos no es una camisa- mencionó Emily-, podrías sacarle un ojo a alguien con un botón si reventara.
-Divertida-mencionó sin una pizca de gracia Enid, tomando un bocado de su desayuno-. ¿Te molesta si busco algo en tu nido?
-Con mi nido no.-amenazó Emily.
-Con mi peso tampoco-frunció el ceño Enid-, estoy cargando a dos bebés, es natural que mi vientre esté así de pronunciado tan pronto.
-Confirmo-mencionó Tyler-, las manchas deben alimentarse bien, además ella parece no salir jamás de casa es normal que suba de peso, ya que no tiene actividad física.
-Eso es lo que quiero que creas- mencionó Enid, con una sonrisa traviesa bebiendo de su leche chocolatada-, seguro tengo más actividad física que cualquiera de ustedes.-admitió de manera descarada.
-No deberías beber tanto chocolate. -comentó Divina.
-Yo bebo lo que quiero-se quejó-. ¿Verdad que si?
-Es muy cierto-le dí la razón-, los cachorros están a semanas de cumplir cuatro meses de gestación, por lo que podremos verlos otra vez.
-Y saber si son niños o niñas.-aclaró Matt, dejándome completamente pasmada.
-¿Se puede teniendo sólo cuatro meses?
-Claro que sí-admitió-, sólo si ellos lo permiten, hay muchos casos en que no se puede distinguir con claridad.
-Necesito verlos-suspiré exasperada-, necesito saber que están bien.
-Estoy segura que están todo lo bien que se puede estar, estando cerca de Enid por tanto tiempo.- mencionó Emily.
-¿Es que acaso no tienes una casa? -se quejó mi sigma-, estás todo el día aquí, y en realidad no puedo culpar a Miller por querer mantenerte lejos de sí misma a diario, pero no tenemos la culpa de ello-señaló molesta-. ¿Por qué debemos cargar con el muerto?
