Era halloween, y reaper lo sabía.
Al contrario de lo que la gente, el adoraba a los niños, simplemente eran seres tan puros que el pensaba, que su simple presencia, alumbraria un poco su casa.
Lo único que utilizo de adorno fue una Calabaza con una cara, típica de halloween. La coloco en una silla junto a la puerta de la entrada, para que los niños que entrasen, tomarán algunos.Tristemente, jamás se acercó algún niño a la puerta. A pesar de esto, el mantenía la ilusión de que algún niño llegase a su hogar.
Este sería el año.
-Error, quieto, no te alejes de mi.
-Yo no creo en esos rumores de la gente! Así que es imposible que me pase algo!
Un joven junto a sus pequeños hermanos se aproximaban a la morada del hombre misterioso. Si fuera por el hermano mayor, se hubieran ido a casa sin un solo caramelo, pero sus hermanos estaban determinados a aunque sea ir a casa con caramelos de menta.
Los tres tocaron la puerta, gritando la típica frase "dulce o truco", esperando que el dueño del hogar abriese.De repente, la puerta se abrió, dejando ver el oscuro rostro del hombre, con un aspecto tan tenebroso, que los niños salieron corriendo, terminando por tropezar con las viejas escaleras de madera. Ellos cayeron al suelo, y no sólo eso, también habían roto dos de los viejos escalones. Era de esperarse, madera vieja y húmeda no aguanta.
-A-ah! L-lo siento! -Exclamó el mayor observando al hombre enfrente de el- n-no quería causar inconvenientes...
El hombre no reaccionaba, simplemente observaba al joven con apariencia peculiar.
No todos los días ves personas albinas con ojos rojos.-No hay problema.
-S-si lo hay, deje que mis hermanos interrumpieran su paz y-y rompieron parte de los escalones...a-ah ya se.
El joven saco una libreta junto a una lapicera, y escribió su número para entregárselo al mayor.
-Este es mi número, podemos encontrarnos otro día asi arreglamos el pago de los escalones, no quiero que esto quede así señor...quiero estar en buenas condiciones con todos los vecinos.
Vaya, era su vecino y el ni siquiera lo sabía. Tomó la nota y la guardo en su bolsillo sin dirigirle la palabra, sólo asintió y tomo la bolsa de dulces que tenía para entregársela al joven.
-Estoy seguro que ningún niño vendrá por aquí, así que pueden quedárselos.
-Oh...pero...¿esta seguro? -Reaper asintio- pues gracias...es usted muy amable...
El joven le sonrío, tomando la bolsa con sutileza, y llevando a sus hermanos a las rastras por el mal momento que le hicieron pasar.
Reaper hace mucho no recibía una sonrisa tan linda, de hecho, jamás la había recibido.Era la primera, y era muy bonita.
Ya mañana o enseguida después de las 12 (horario argentino xd) subo la 3ra parte jsjsjjxjwkdk
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Reapertober [Reaper! Sans]
Teen FictionEs básicamente el reapertober, pero en una historia.